Momento dulce el que vive nuestro peludo amigo, queridos lectores. Este beligerante y gran amigo de las armas muy muy grandes se convertido por derecho propio en favorito de los fans, precisamente por ese carácter sardónico y algo macarra. Bien es cierto que la mayoría de su carrera la ha pasado como secundario de lujo, pero gracias al pelotazo que sido la adaptación cinematográfica de Guardianes de la Galaxia, el tripulante más combativo de la nave de Starlord cuenta, tras años en la sombra, con su nombre en una cabecera propia.
Sin duda, Cohete se hizo con un trozo de corazoncito de todos los que fuimos a ver la película, por mucho que lo conociésemos de sus correrías comiqueras. Los Guardianes de la película de James Gunn estaban muy lejos de ser héroes sin tacha o ejemplo de pureza moral. Todo lo contrario, eran interesados, egoístas y bastante descastados, lo que generaba una empatía genial con el público, que quiere ver algo más que caballeros de brillante armadura o torturados y oscuros vigilantes.
Mapache Cohete encajaba como nadie dentro de esta pandilla de inadaptados, convertidos en grupo a su pesar. Por supuesto, veríamos que el bueno de Cohete y sus compis dejaban atrás las diferencias, y salvaban el día, incluso con el abnegado sacrificio que ni ellos mismos esperaban por su parte. Resumiendo, que a todos nos gustó la película, ¿Verdad?
¿Qué significa cuando un personaje llega al gran público? Pues que se exprime hasta que no queda ni el bigote. Muchas veces, esta clase de operaciones parecen llevadas por ejecutivos con el rigor de un mono titi. Sin importar la calidad del producto o los planes a largo plazo, lo único que interesa es el buen montón de dolares que ingrese el engendro.
Por suerte, parece que en Marvel, a nivel general, han aprendido la lección, y ponen cierto mimo en colecciones que, para que negarlo, son esencialmente producto del momento y de intenciones económicas. Y digo, esto me parece muy lícito, siempre y cuando la editorial de turno no intente tomarme por un idiota. Así que, con un buen puñado de números ya publicados en España, creo que estamos listos para un vistazo crítico a estas aventuras en solitario de Mapache Cohete.
¿ A quién se le ocurrió algo tan loco? Es decir, un mapache que habla, experto estratega, y capaz de crear el arma más ridículamente enorme a partir de dos cables, un chicle y cuatro fichas de poker (púdrete, McGuiver)… ¿En serio alguien pensó que algo así podría funcionar?
Bill Mantlo es el culpable, amigos y amigas, guionista entrañable de la factoría Marvel, que propició una brillante etapa de Hulk (Parte de esta etapa fue reseñada por el que suscribe en esta vuestra página favorita. Lo puedes leer aquí) entre otros muchos personajes de La Casa de las Ideas. Un concepto tan extraño surgió en la mente del escritor gracias a su devoción por el trabajo de Carl Barks, mítico dibujante de cómics basados en personajes Disney. Ese mundo plagado de animales parlantes sirvió de semilla para que Mantlo, junto al dibujante Keith Giffen, desarrollaran a este extraño ser, bautizado en honor a una canción de los Beatles, Rocky Racoon. Sus primeros pasos los dio en la aventura futurista La Espada y la Estrella, pero Mantlo lo introdujo del todo en el universo Marvel en su etapa al frente de Hulk. No podía dejar que su querido Mapache se perdiese en la bruma de personajes bizarros de la historia, y tanto fue su empeño por salvar a su peludo aventurero espacial que acabó protagonizando una miniserie con su nombre en la portada. Esta historia entró en la leyenda porque, además, contaba a los lápices con un joven que despegaría del todo, precisamente, con la edición de los 4 números protagonizados por Cohete. Nada más y nada menos que Mike Mignola, en plena evolución de su estilo, se hizo cargo del arte de la colección. No hace mucho que Panini reeditó esta miniserie junto con los orígenes de Starlord y Groot en el tomo Vidas Pasadas.
El personaje, tras este empuje inicial, acabó un poco perdido por el universo cósmico en Marvel. No fue hasta los acontecimientos de Aniquilación y sus consecuencias que vimos resurgir este aspecto de la editorial de manera épica y definitiva. Y, efectivamente, fue durante esta saga que se gestó la formación que conocemos hoy en día de Los Guardianes de la Galaxia, que muy poco tiene que ver con aquella que se ideó en los 70.
Cohete ya tenía hogar, además muy bien tratado por crítica y público, que auparon a Guardianes a niveles nunca vistos por la cabecera. Tanto que hasta el propio Michael Bendis, estrella indiscutible en la nómina de Marvel, se interesó por las aventuras de Starlord y compañía, que hoy día guioniza.
Llegamos al presente de nuestro cazarrecompensas favorito, y es la edición, por fin, de una colección regular dedicada a Mapache Cohete. En plano baño de popularidad, Marvel aprovecha el tirón y pone al frente de la cabecera a un autor que deja de sorprendernos, el grandísimo Skottie Young. El estilo de Young es sorpresivo, dinámico, personal e increíblemente fluido. Aunque, lo que más me deja descolocado de este dibujante es su capacidad de evolución constante y adaptación a cualquier contexto que se le ponga por delante. Sin duda, su estilo más cartoon es el que le ha dado fama, pero con un vistazo a su página web se puede ver la cantidad ingente de recursos y situaciones que maneja. La expresividad y aparente inocencia del estilo de Young no esconde su impresionante capacidad dramática, o la espectacularidad que imprime cuando el momento lo necesita. El diseño de personajes es el gran punto fuerte de este autor, capaz de mucho con una sencillez pasmosa. Admito que me tiene completamente enganchado, porque hay muy pocos dibujantes que me regalen a mi retina momentos tan agradables, armados de buen humor y ganas de sorprender. Se nota cuando un dibujante se lo está pasando en grande.
La cosa es que Young también se hace cargo de los guiones, convirtiendo a Mapache Cohete en su primer trabajo como autor completo. ¿Qué tal resulta el Young escritor?
Pues no es Alan Moore, pero oye, que la colección no lo necesita. Young imprime un ritmo frenético, lleno de persecuciones, situaciones a vida o muerte, piratas espaciales, mucho humor e ideas muy claras acerca de lo que funciona con un personaje como el de hoy.
Young construye una space opera mezclada con alocada comedia, incrustada en un universo infinito, donde un tipo con la imaginación desbordante de este artista se deja llevar para disfrute del lector. Gracias a esa libertad, vemos maravillas como la historia que nos cuenta en el número 5 de la edición española, en la que Groot cuenta a un grupo de scouts un episodio digno de las mejores narraciones clásicas de aventuras y búsquedas. Con referencias en los clásicos de la literatura universal, y sin salirse ni un ápice del tono de la colección, Young y su cómplice Jake Parker a los lápices, nos llevan, con mucho humor, a un viaje emocionante. La dificultad, es una historia muda, y contada desde la perspectiva de Groot. Las soluciones que se toman para que la narración funcione son de aplausos. Una pequeñez genial que se ha convertido en uno de los mejores cómics que he leído últimamente.
Lo malo de esta aventura es que Young abandona los lápices después del primer arco argumental. Lo bueno, que los sustitutos son una pasada. Jake Parker continúa el espíritu cartoon de Young, por lo que la colección no pierde personalidad, pero la llegada de Filipe Andrade es otro cantar. Este señor va a dar que hablar, estoy seguro. El trabajo a los lápices es un espectáculo, y nos lo vamos a pasar pipa mientras esté al frente de la colección, con su arte al servicio de los trepidantes guiones de Young.
¿Hay mejores colecciones que Mapache Cohete en el mercado? Seguro. ¿Hay alguna que se la pueda comparar? Ahí, lo mismo ya es complicada la respuesta.
!A pasarlo en grande, chicos y chicas!
Mapache Cohete se edita como colección regular mensual, y de momento en España se ha publicado 7 números en grapa. El precio aproximado de cada número es de 2,50 euros, dependiendo del material incluído en la edición española.
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[note]Es el campeón de los oprimidos, protector de los inocentes, ídolo de mujeres de cualquier especie galáctica y ahora… ¿un mapache a la fuga? ¡Perdón, experto en los Guardianes de la Galaxia: Mapache Cohete no es un mapache! Es mucho más, y ahora podrá demostrarlo en su propia serie, con guión y dibujo de nada menos que Skottie Young, el alucinante artista de las “baby variants” de Marvel y de la adaptación al cómic de El mago de Oz. ¿Te imaginas un mejor autor para las andanzas de Mapache Cohete? ¿Te imaginas una mejor nueva serie que añadir a tus favoritas? ¡No la dejes escapar![/note]