El escritor John Albano y el dibujante Tony DeZuniga crearon en 1972 al caza-recompensas Jonah Hex, protagonista de historietas del Oeste integradas en el Universo DC. Aunque su primera aparición fue en ‘All-Star western‘ nº 10, el personaje no ha perdido la oportunidad de codearse con los superhérores estrellas de la compañía, como Batman. Desde sus inicios, Jonah Hex se ha caracterizado por tener horriblemete desfigurada la mitad derecha de su rostro y por contar con un carácter cínico y arisco. Debido a que fue oficial de la Confederación durante la Guerra Civil Estadounidense y participó en la lucha de Gettysburg, suele ir ataviado con una raída chaqueta del ejército de los Estados Confederados.
Aunque existen muchos famosos personajes de DC que aún están esperando su oportunidad de protagonizar una película, Jonah Hex, con una popularidad bastante menor, tuvo su oportunidad en 2010. El film homónimo está dirigido por Jimmy Hayward y protagonizado por Josh Brolin. Otros personajes a destacar en el reparto son John Malkovich (que interpreta al general Quentin Turnbull) y Megan Fox (como Lilah).
La película comienza con unas imágenes sobre el pasado del protagonista, mientras la voz en off del propio Hex nos cuenta su historia:
La guerra y yo nos llevábamos muy bien. Sentías que aquello significaba algo, que estabas haciendo lo correcto, pero no era así. Que cada cual crea lo que quiera, pero al final un hombre debe decidir si hace lo correcto o no. Esa decisión me costó más de lo que esperaba.
A continuación, el film nos muestra cómo Jonah Hex es crucificado y desfigurado por el general Turnbull, mientras ve morir quemados a su mujer e hijos, como castigo por haber matado al vástago del soldado en cumplimiento de su deber. Después de este paréntesis, el protagonista continúa con la narración de su vida:
Estuve días colgado de aquella cruz. Para cuando los Indios Cuervo me encontraron ya estaba medio muerto. Sus hechiceros curaron mis heridas pero, de alguna forma, no pudieron salvarme del todo y los cuervos se quedaron en mi interior. Aquello no me hizo inmortal. Sólo me dejó la maldición de conocer el otro lado. Hablar con los muertos no es natural, pero a veces son los únicos que pueden señalarte el camino. Recorrí aquellas tierras de arriba a abajo persiguiendo al general Turnbull, pero ese viejo cabrón me jugó una mala pasada y murió en el incendio de un hotel. El hombre que me arrebató a mi familia estaba muerto. No tenía dónde ir y me consumían las ansias de venganza, así que hice lo más lógico y me convertí en caza-recompensas, castigando a los culpables allá donde hubiera un beneficio. Esta es mi historia.
En efecto, podemos comprobar que Jonah Hex trata de ganarse la vida como mercenario a sueldo, siempre del lado de la ley, aunque a veces esté corrupta. Sin embargo, todo cambia drásticamente cuando se descubre que Quentin Turnbull fingió su propia muerte y está dispuesto a sembrar el caos en la fiesta del centenario americano. El caza-recompensas, que ve renacidas sus posibilidades de venganza, es el único hombre sobre la faz de la tierra que tiene alguna posibilidad de de detenerlo. No obstante, las cosas se complican cuando el general, con la intención de manipular a su enemigo, manda secuestrar a Lilah, una prostituta por la que Jonah Hex siente un cariño especial.
El film resulta sorprendentemente corto para tratarse de la adaptación de un cómic, ya que apenas dura setenta y ocho minutos. No obstante, cumple con su cometido de narrar lo que quiere, sin la necesidad de añadir metraje innecesario, que sólo serviría como lastre a una película que, desgraciadamente, no cosechó ningún éxito, motivo por el cual en España fue estrenada directamente para el mercado doméstico.
Aunque esté protagonizada por un personaje de DC, al transcurrir en el Oeste, la película podría pasar por un simple western de no ser por las habilidades especiales con las que cuenta el protagonista, como la de poder comunicarse con los muertos.
Dada la nula expectación despertada por el film, la idea de contar con una secuela es completamente imposible. Tampoco parece que tengan pensado rodar un remake en el futuro cercano, ya que las películas en solitario de los miembros de la Liga de la Justicia y el largometraje que protagonizará el Escuadrón Suicida son los únicos proyectos cinematográficos de DC que se oyen en la actualidad.
En definitiva, la película se deja ver pero no cumple otro cometido que el de presentar un personaje de DC, que resulta completamente desconocido para los espectadores que nunca hayan ojeado un cómic.
Para concluir el artículo, nos despedimos con la frase con la que Jonah Hex termina la película. Hay que reconocer que son unas palabras que invitan a la reflexión:
Dicen que un hombre con ansia de venganza en el corazón debe cavar dos tumbas: una para su enemigo y otra para él mismo, conque me parece que la mía tendrá que esperar.
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