‘Pájaro indiano‘ me sorprendió por primera vez en las estanterías de una tienda. La portada tenía un no se qué que me atrajo a ella, el arte del interior me pareció increíble, una mezcla extraña de BD con influencias de manga. El nombre de la autora, Belén Ortega, me sonaba, pero no recordaba de qué. Poco tardé en buscarla y reecontrarme con ‘Himawari‘, el manga que había publicado con Glénat, que recordaba a un ‘Kenshin’ con toques de ‘La espada del inmortal’. Han pasado los años y está claro que el estilo de la autora ha cambiado a mejor, pero en cierto modo las raíces del manga siguen presentes, sobre todo en el diseño de personajes, aunque se aprecia también en pequeños detalles narrativos.
‘Pajaro indiano’ es un volumen único, una historia corta ambientada en la Cataluña del siglo XIX, cuando emigraron muchísimos catalanes a Sudamérica en busca de una vida mejor. Entre esos emigrantes, están los padres de Bernat que, tras la muerte de su abuela, se queda solo en el mundo. Una leyenda que su abuela le contaba, sobre un pájaro mágico en el Cap de Creus, es lo único que lo mueve a seguir adelante. Por el camino se encontrará a Gala, una chica con un oscuro pasado, cuyas intenciones no están claras.
La de este cómic es una historia de tono triste, pero que aboga por la esperanza y por perseguir los sueños. La trama es muy sencilla de seguir, sin apenas sorpresas ni giros espectaculares. Los personajes no tienen apenas tiempo de desarrollarse y en general la relación entre Gala y Bernat está cargada de tópicos. Al fin y al cabo, en una trama que es una huida hacia adelante, cuesta mucho coger cariño a los personajes. El final, aunque previsible, tiene la suficiente carga poética y emocional como para resultar conmovedor. Entiendo que en menos de 80 páginas es difícil crear una historia compleja, viva y sorprendente, pero creo que había espacio para algo más profundo.
La parte que realmente destaca de ‘Pájaro indiano’ es el apartado gráfico. La autora sorprende con un trazo irresistible, que da vida a unos personajes muy expresivos, con posturas y gestos muy realistas. La influencia manga se aprecia especialmente en los ojos y en las expresiones faciales. Los escenarios, sobre todo los interiores y ambientes urbanos, están muy bien conseguidos. Se nota la labor de investigación que se llevó a cabo detrás, como se nos explica en las páginas extras del cómic. Otro gran elemento es el color, en el que se ha usado una técnica de coloreado descrito en las últimas páginas, consistente en aplicar primero las sombras y luego darles color. Me gustaban mucho los sombreados de ‘Himawari’, pero tengo que decir que esto está absolutamente a otro nivel y le da un aspecto inmejorable a ‘Pájaro indiano’: un aplauso también a las asistentes de color, Elisabet Basanta y Lelia Álvarez. Se nota que el estilo de la autora ha mejorado mucho, pero sigue habiendo aspectos mejorables, como la cara de la gente mayor (que a veces parecen jóvenes con arrugas) o el dinamismo de las escenas de acción, que tienden a resultar estáticas (con alguna grata excepción).
La edición de Norma Editorial contiene un total de 80 páginas a color, en formato cartoné, por un precio de 16 €. La portada y contraportada, como ya decía al principio, resultan muy atractivas. La ortotipografía está impecable, no he encontrado ni faltas ni erratas. El contenido extra son 8 páginas de bocetos, fotografías e inspiraciones que Belén Ortega ha usado para este cómic, un trabajo laborioso que da lugar a un apartado gráfico para enmarcar.
En resumen, ‘Pájaro indiano’ es una gran obra a nivel visual, pero que no se ha explotado del todo como historia, y es una lástima. El dibujo soberbio de Belén Ortega es una potente herramienta para contar historias, pero no ha conseguido la misma excelencia en el apartado del guion. Quizás bajo la dirección de un guionista de cómics, la autora podría centrarse en el que claramente es su punto fuerte. Este cómic, aun así, es un paso más en la prometedora carrera de la autora española, que ha conseguido reinventar su estilo y posicionarse como un nombre a tener en cuenta en el panorama del cómic español, teniendo en cuenta que ya está bastante consolidada en el mundo de la ilustración.
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[note]La historia de un encuentro conmovedor bañado por la magia de la Costa Brava
A finales del siglo XIX, miles de catalanes emigraron a América del Sur en busca de una vida mejor para ellos y sus seres queridos. Los padres de Bernat decidieron probar suerte en Cuba pero, tras la muerte de su abuela, el joven se encontrará solo y sin recursos en la Costa Brava catalana. Lo único que le impulsa a seguir adelante es la fábula sobre un pájaro mágico que desciende con el viento de tramontana en el Cap de Creus, y que tiene el poder de conceder un único deseo…[/note]
