Decir a estas alturas que Orson Scott Card revolucionó el mundo de la ciencia ficción con su exitosa novela ‘El juego de Ender‘ no significa revelar nada nuevo a los lectores de esta web. Sin embargo, lo que sí tiene importancia, y no todo el mundo sabe, es conocer la fuente de su inspiración, ya que las obras literarias de afamados escritores como Isaac Asimov o Bruce Catton resultaron decisivas a la hora de escribir esta original aventura, publicado en 1985, por la que su autor obtuvo los dos galardones más prestigiosos de la ciencia ficción: el Premio Nébula, que le fue concedido el mismo año que la novela fue editada, y el Premio Hugo, el cual le fue otorgado al año siguiente. Evidentemente, la fama del libro, cuya reseña escrita Jon A. Sedano podemos leer en este enlace, no podía permitir que la historia sólo estuviera reflejada en formato de novela, así que la catapultó a otros medios, tales como el cómic y el cine. Es precisamente la película lo que voy a analizar en este artículo:
Bajo la dirección de Gavin Hood, el largometraje ‘El juego de Ender‘, de menos de dos horas de duración, fue estrenado en 2013, con Asa Butterfield en el rol protagonista. Junto a él destacan el veterano Harrison Ford (en el papel del coronel Hyrum Graff), Haille Stenfield (que encarna a Petra Arkanian), Viola Davis (que interpreta a la psicóloga y mayor Gwen Anderson), Abigail Breslin (que se mete en la piel de Valentine Wiggin, la hermana de Ender) y Ben Kingsley (que hace de Mazer Rackham).
El film comienza con esta frase supuestamente inventada por Andrew ‘Ender’ Wiggin, el protagonista de la historia:
Cuando entiendo a mi enemigo lo bastante como para derrotarlo, en ese preciso instante, también lo quiero.
A continuación, para ponernos en antecedentes y permitirnos profundizar más en la historia, mientras observamos imágenes de una cruenta batalla aérea, la voz en off del propio Ender nos relata lo sucedido:
Hace cincuenta años, unos alienígenas, los ‘insectores‘, atacaron la Tierra. Hubo millones de muertos. Sólo gracias al sacrificio de nuestro mejor comandante evitamos la aniquilación total. Desde entonces, nos preparamos para su regreso. La Flota Internacional decidió que los niños más inteligentes eran la mayor esperanza del planeta. Criados entre juegos de guerra, sus decisiones son intuitivas, decisivas, intrépidas. Yo soy uno de esos reclutas.
La trama transcurre en el año 2070, una época futurista en la que muchas cosas de la sociedad que conocemos han cambiado radicalmente. Una prueba de ello es la nueva ley sobre la descendencia de los matrimonios, que obliga a las parejas a pedir permiso para poder tener más de dos hijos. Así lo hicieron los Wiggin, lo que propició el nacimiento de Ender. Al igual que hicieron sus hermanos mayores, Peter y Valentine, el protagonista también pretende ingresar en la Flota Internacional y ser el primero de la familia en ser aceptado, ya que su hermana fue rechazada por ser demasiada compasiva y su hermano por su exceso de violencia.
Sin embargo, Ender, que demuestra ser un valioso recluta, pronto cuenta con un escuadrón a sus órdenes, al cual debe liderar en los entrenamientos que los preparan para enfrentarse al enemigo en la inminente batalla. Su rápido ascenso, siempre supervisado por el coronel Hyrum Graff y la mayor Gwen Anderson, le grajea la enemistad con algunos compañeros (hasta que descubren que es merecedor del puesto que le han otorgado), mientras que otros reclutas, como Petra Arkanian, congenian enseguida con él.
Pero, ¿los entrenamientos son realmente lo que parecen o se esconde algún plan oculto detrás? ¿Son los enemigos tan peligrosos como todo el mundo dice? La única manera de resolver este y otros interrogantes es visionar este interesante film, con giro argumental incluido, que no dejará indiferente a ningún fan del género. Y, por supuesto, siempre debe permanecer muy presente en la mente del espesctador el slogan del largometraje:
Esto no es un juego.
La película finaliza con esta reflexiva frase que Ender le escribe a su hermana Valentine:
Quiero saber si estoy tan dotado para la paz como para la guerra. Me han concedido el rango de almirante y me han dado total libertad, lo cual me viene bien. Viajo por el universo y llevo conmigo un cargamento precioso, porque tengo una promesa que cumplir.
Debo reconocer que fui a ver la película sin haber leído la novela y esperaba encontrarme una nueva manera de contar una historia que me recordase a ‘Independence day’ o ‘Starship Troopers’. Sin embargo, al saber que el libro se encuentra entre las obras cumbres de la ciencia ficción y ha ganado dos premios, no me iba a dar por satisfecho si el film no me enseñaba nada nuevo. Afortunadamente, lo hizo.
Al igual que Robert Redford en las películas del Capitán América o Kevins Costner en ‘El hombre de acero’, Harrison Ford desempeña en este film un papel al que no nos tiene acostumbrados: el de mentor. Este nuevo rol le viene como anillo al dedo, ahora que ya no es ningún jovencito. No obstante, no estamos seguros de si el actor se ha dado cuenta de ello, ya que sigue empreñado en representar a sus dos personajes más significativos: Han Solo e Indiana Jones.
Otro dato que llama la atención es la relación entre Ender y Petra, que todo el mundo espera que acabe en noviazgo. No obstante, la película no deja entrever ninguna escena romántica ni el tradicional beso final, por lo que debemos suponer que ambos quedan como amigos y quién sabe si algo más en el futuro.
Como ocurre siempre que una película adapta un libro, existen ciertas diferencias en la historia como la edad con la que Ender ingresa en la Flota Internacional (que en la novela sucede mucho antes), los problemas de integración del protagonista (que sólo existen en el film), o la omisión y alteración de personajes y escenas (como la ya mencionada relación existente con Petra). Aún así, confío en que el largometraje no decepcionará a los fans del libro, que es lo mismo que deben pensar los críticos de prestigiosos periódicos y magazines, ya que tanto el ‘Daily Mirror’ como el ‘Total Film’ le dan una calificación de cuatro estrellas, mientras que el ‘Daily Star Sunday’ la define con una sola palabra: espectacular.
Dado el éxito de la película, es lógico suponer que se esté pensando en realizar la adaptación cinematográfica de ‘La voz de los muertos‘ y ‘Ender, el xenocida‘ (segunda y tercera parte, respectivamente, de ‘El juego de Ender‘). Sin embargo, hay rumores que aseguran que la próxima entrega, que podría ver la luz en el 2106, no adaptará las novelas de Orson Scott Card, sino que contará una historia nueva y original, que transcurriría entre los años que hay en blanco desde que acaba el primer libro hasta que empieza el segundo. En un principio, la idea parece arriesgada y quizás no debería alterarse lo que ya está escrito. Sin embargo, si el proyecto termina por llevarse a cabo, esperemos que no estropeen algo que han empezado de una manera tan correcta. Eso sí, de llegar a hacerlo, se tiene pensado contar con los mismos actores de la primera entrega, lo cual es un punto a su favor.
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