Ya tenemos a nuestra disposición el libro siete de ‘Fábulas: Edición de Lujo’, tan solo unos seis meses tras la publicación del tomo predecesor.
Antes de comenzar a devorar al séptimo libro, algunos pueden agradecer hacer un breve repaso de lo sucedido anteriormente. Vimos cómo el adversario consigue espías infiltrados en el mundo mundano, cómo Mowgli consigue dar con el paradero de Lobo Feroz y hacer que este vuelva a su lugar entre las fábulas para cumplir una misión importante en los mundos controlados por el adversario con la ayuda de Cenicienta (quien se llega a hacer una agente muy estimada entre las fábulas) y de las mágicas judías, llegando a hacer mucho daño al adversario. Vimos cómo, por fin, alguna historia tiene un final feliz, aunque realmente no se trate de un final, pero sí que Blanca y Feroz fueron felices y comieron perdices.
Así, una vez refrescada nuestra mente podemos continuar con la historia. En este volumen se exponen los planes del enemigo para la guerra contra las fábulas que escaparon de la dominación del adversario y se refugiaron en Villa Fábula. Lo cierto es que tras tantos años desde el inicio de esta historia, parece que ya va siendo necesario un poco de acción por parte de ambos bandos, ya que se estaba encasillando en una pasividad un tanto aburrida.
También aparecen nuevos personajes, algunos con menor importancia como Rapunzel y otros que empiezan con buen pie para convertirse en personajes muy relevantes, como es el caso de Hansel. Sí, sin contar con la presencia de su hermana Gretel.
Las historias secundarias siempre están presente, así es el caso del interés de Caperucita Roja por Papamoscas y sus inconvenientes consecuencias. También el nuevo amor que parece surgir en la Granja entre dos personajes ya consolidados en la serie; y lo relacionado con los siete hijos de Blanca y Feroz, de la Navidad y de su visita al castillo de su abuelo Viento del Norte.
Aunque pensáramos que a la mayoría de los personajes ya se les había dado vida en esta historia no dejan de sorprendernos con nuevos seres fantásticos, de los que o bien no nos acordábamos o bien desconocíamos. Por lo que en cada nuevo tomo podremos disfrutar de nuevas y divertidas historias.
Como viene siendo habitual, a parte de la trama principal encontramos historias paralelas. En esta ocasión les toca el turno a algunos pequeños cabos que han quedado sueltos en números anteriores quedando recogidos bajo el título de Cuestiones candentes. La misma introducción de este número, explica que se contestan preguntas formuladas por “leales, imaginativos y, por encima de todo, inquisitivos, lectores”. Un total de once cuestiones fueron elegidas entre muchísimas que se escribieron entre todos los participantes, tras un exhaustivo filtrado, entre lo que ya se había contado y lo que aún no se podía contar. Son historias breves, de apenas una o dos páginas, que, siendo escritas todas ellas por Bill Willingham, han inspirado a distintos ilustradores, dando cada uno un enfoque diferente y propio. Es cierto que muchos de nosotros hubiésemos hecho alguna pregunta de algunos temas que considerásemos más importantes, pero esto también viene explicado en la introducción. No es que nosotros pensemos más que el resto o que los autores hayan escogidos nimiedades en este especial, solo que, como bien explican, aún no pueden adelantar acontecimientos que están por contar; por lo que muchas de nuestras incógnitas están todavía por resolverse, lo que nos lleva a estar tranquilos con que no quedarán cabos sueltos.
Este tomo recopila los números 52-59 y 64 de la serie regular, publicada originalmente por Vértigo/DC Comics en USA, entre los años 2006 a 2007. Incluye en su interior los títulos Hijo del Imperio, Carambolas Navideñas, Padre e hijo, Cuestiones candentes y El secreto de Cumpleaños. Es publicado en España por ECC en formato cartoné, con 240 páginas a color. Tiene un precio de salida de venta al público de 23€. Incluye en su final, en Tesoros de las arcas del Bosque, dibujos y bocetos de Marck Buckingham.
Bill Willingham se hace cargo de crear y guionizar todas las páginas de Fábulas, pero en lo que concierne al dibujo, a pesar que Mark Buckingham se encarga de la mayor parte de este trabajo, otros dibujantes participan en la serie, como es el caso de Michael Allred o Aaron Alexovich. Queda claro, por sus estilos tan distintos de Buckingham, en cuales han participado. Quizá el hecho de que otros dibujantes participen con asiduidad en la serie regular hace que se aprecie aún más si cabe la excelente labor de Mark Buckingham, pues destaca su trabajo sobre el de los demás. Probablemente si no existiesen otros dibujantes no seríamos partícipes de lo acorde y acertado que es el dibujo de Buckingham.
Finalmente, podemos decir, que a pesar que la serie ha finalizado ya en su versión original en USA, los que seguimos su avance en castellano, estamos deseosos de que se puedan vislumbrar por fin los desenlaces de los entramados que tanto tiempo nos está llevando esta guerra entre mundos fabulosos.
Bill Willingham es natural de Fort Belvoir, Virginia, y nacido en 1956. Tras realizar numerosas ilustraciones para la editorial de rol TSR, Willingham se dio a conocer en el mundo del cómic gracias a ‘Elementals’, escrita y dibujada por él mismo. Durante la última década, en la que ha estado vinculado a DC Entertainment, se ha centrado en su faceta de guionista y ha firmado títulos como ‘Robin’, ‘Shadowpact’ y, cómo no, ‘Fábulas’, la longeva colección de Vertigo por la que ha recibido reconocimiento internacional y que es, a día de hoy, su obra maestra.
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[note]¡Séptimo tomo de Fábulas: Edición de lujo! Un volumen imprescindible que recopila los arcos argumentales Hijos del Imperio y Padre e hijo, además de los números únicos Carambolas navideñas y El secreto de cumpleaños (Fablesnúms. 52-59 y 64 USA) y una sección de bocetos del dibujante Mark Buckingham.[/note]
