Esto es la reseña del segundo volumen de la colección, si queréis saber de qué va ‘The Wicked + The Divine’, echadle un vistazo a la reseña del primer volumen.
Como ya comentábamos el lunes con la reseña del primer TP, es raro que un cómic tan fascinante como ‘The Wicked + The Divine’ aún no haya llegado a nuestro país. Puede que alguna editorial se haya hecho con sus derechos secretamente, pero desde luego que no tenemos noticia de ello. Mientras tanto, con la llegada al mercado anglosajón del segundo volumen de la serie, ‘The Wicked + The Divine’ se consolida como un clásico de culto instantáneo, que mezcla cultura pop con mitología y fantasía urbana con ‘thriller’. Esperamos no tener que esperar mucho más para disfrutar de esta magnífica serie en España.
Sinopsis (con spoilers del primer volumen):
[spoiler]Tras la espectacular muerte de Baal, la vida entre el resto de dioses parece que vuelve a la normalidad, pero Laura seguirá investigando en busca de un responsable. Al mismo tiempo, corre el rumor de que si un humano asesina a un dios, este adquirirá sus poderes. ¿Quién estaría interesado en robarle los poderes a Baal? o ¿quizás hay algo más que ni los dioses saben? En este segundo volumen conoceremos a nuevos dioses y empezaremos a entrever que no es oro todo lo que reluce en el panteón.[/spoiler]
Si la historia de Kieron Gillen era totalmente absorbente en el primer volumen, con ‘Fandemonium’ veremos que ‘The Wicked + The Divine’ llega a nuevas cotas de tensión narrativa, dignas de los mejores thrillers. La combinación de sutiles (y menos sutiles) referencias mitológicas con la cultura joven actual sigue funcionando a la perfección. Escenarios como convenciones, conciertos, raves y demás calan hondo en el lector adolescente, al que está dirigida la obra. Eso, sumado a la investigación de un asesinato y a grandes dosis de acción, da un resultado brillante. Este segundo volumen, además, va ‘in crescendo’ todo el rato hasta llegar a un final absolutamente apoteósico e impredecible, genial.
A nivel visual, la combinación del dibujante Jamie McKelvie, el colorista Mathew Wilson y el rotulista Wilson Cowles crea una estética que encaja como anillo al dedo con la narración. El dibujo de McKelvie, limpio, plano, es ideal para realzar la expresividad de los personajes, aunque suele hacer caras muy parecidas. De nuevo, se tiende al fondo plano y tirando a simple, aunque se aprecia un esfuerzo por crear escenarios espectaculares, como el concierto del ‘RagnaRock’. Siguen fallando un poco las escenas de acción, que resultan poco dinámicas. McKelvie prefiere dibujar poses estáticas y arriesga poco en el movimiento. La parte más positiva del dibujo está en la cantidad de pequeños detalles, accesorios y ropa de moda que los personajes llevan, que tiene un importante trabajo de documentación detrás.
Si hay algo que destaca por encima de todo en este segundo volumen de ‘The Wicked + The Divine’ es el color. Mathew Wilson se luce con un uso del color sorprendente, que va desde las magníficas luces y sombras nocturnas hasta detalles como el fuego pixelado del traje de valquiria de Woden. Pero donde más se luce el color de este segundo volumen es en el episodio de Baco, en el que las luces de neón de una discoteca crean un gran efecto psicodélico, una gozada experimental. Me parece interesante destacar, además, el esfuerzo de Wilson Cowles en crear un rotulado diferente para cada dios, al estilo de los ‘Endless’ de ‘Sandman’.
Para terminar, me permito hacer un repaso de la edición de Image, que salió a la venta el pasado 1 de julio. Este ‘The Wicked + The Divine’ Vol. 2: ‘Fandemonium’ contiene los números 6 al 11 de la serie y tiene un precio de 14,99 $. Se puede conseguir en tiendas online o tiendas físicas como Gigamesh en Barcelona. En las páginas finales incluye una pequeña colección de portadas alternativas y un ‘Making of’ de algunos de los elementos más espectaculares de este segundo volumen de la serie.
Tendremos que esperar varios meses hasta el tercer volumen recopilatorio de ‘The Wicked + The Divine’, tiempo más que suficiente para que alguna de nuestras editoriales de cómic nacionales anuncie por fin que van a lanzar la serie en nuestro país, crucemos los dedos.
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