Hay desarrolladoras de juegos que sorprenden al mundo con sus cambios tan drásticos de estilo. Unas para mejor y otras para peor. En el caso de ‘Brothers: A Tale of Two Sons’, estamos ante lo primero. La desarrolladora estadounidense Starbreeze, conocida por haber creado excelentes juegos en primera persona, como fueron ‘The Chronicles of Riddick’ o ‘The Darkness’, sorprendió al mundo en 2013 con esta aventura que narra la historia de dos hermanos en un mundo de fantasía.
El análisis del juego en sí podéis leerlo en la crítica que le hicimos en su momento. Aun así, su sinopsis nos cuenta la historia de dos niños que sufren la muerte de su madre y una grave enfermedad que achaca a su padre, cuya única cura es el “agua de la vida” que se encuentra a varios días de distancia. Como era de esperar, la travesía no será fácil y tendrán que superar numerosos obstáculos hasta llegar a su objetivo.
La historia, que puede parecer en principio manida, adquiere una “magia” sin igual gracias al buen desarrollo de esta, así como a las emociones que los dos hermanos trasladan al jugador. ‘Brothers: A Tale of Two Sons’ no es un juego típico, es una maravilla visual que debe ser jugada por todo jugador que quiera experimentar en sí mismo una epopeya narrativa sin precedentes.
Otro de los aspectos más destacables del juego es su jugabilidad. En lugar de manejar a cada hermano de forma individual, pasando de uno a otro mediante un botón, el juego nos propone controlar a ambos a la vez, dividiendo en mando en dos. Así, el stick y el botón superior izquierdo sirven para controlar al hermano mayor, mientras que sus opuestos en el lado derecho permiten el manejo del hermano pequeño. Gracias a ello, el nivel de interacción de los puzles, que son muchos, será una constante.
Los dos jóvenes, cuyo diálogo irreal nos recuerda al ‘Los Sims’, vivirán numerosas aventuras a lo largo de las tres horas que dura aproximadamente el juego. He aquí el “talón de Aquiles” de ‘Brothers: A Tale of Two Sons”. Si bien es cierto que el juego ha salido directamente en formato digital y por ello su precio es bastante más económico que un juego físico, su corta duración y su poca propensa rejugabilidad, le confieren un gran punto en contra.
Pese a este gran “pero”, ‘Brothers: A Tale of Two Sons” es un juego brillante, que como ya he comentado merece ser jugado por lo menos una vez en la vida. Sus coloridos escenarios y su cuidada banda sonora consiguen transportar al jugador a un mundo mágico cargado de aventura, amor y dolor. Porque aunque se presente como un juego aparentemente infantil, la trama general y ciertos momentos de la historia, no están orientados a los niños.
El juego, que salió originalmente en 2013, ha llegado ahora a las consolas de nueva generación. Su motor gráfico, el Unreal Engine 3, se comporta perfectamente en PlayStation 4 y Xbox One, manteniendo una fluidez constante que nos permitirá disfrutar de todo el entorno.
Como extras, solo se han incluido los comentarios del director y una galería de imágenes y sonido, que acompañados de las leves mejoras gráficas de la versión de nueva generación, hacen que su compra para quien ya lo haya jugado, no sea tan necesaria. Aun así, quienes no lo hayan jugado nunca, tienen ahora la oportunidad de hacerlo.