¿Qué puedo decir de Dune que su nombre no diga por sí mismo? Nombrarlo es imaginarnos un mundo lleno de arena y gusanos gigantescos; un planeta desierto donde se disputa la batalla por el control de la especia melange, la droga que mueve el universo que Frank Herbert (8 de octubre de 1920- 11 de febrero de 1986) creó para nosotros.
Pero permitidme ser el guía para aquellos que no han pisado su ardiente arena.
Dune, o Arrakis como lo llaman los nativos Fremen, es uno de los planetas más alejados del universo conocido. Es el único lugar en todo el universo donde se produce la melange, la droga geriátrica, de sabor semejante a la canela, que prolonga la vida, hace posible que ‘Los Navegantes‘ se muevan por el espacio y permite tener cierto poder de presciencia. Pero su consumo crea adicción junto con algunos estigmas, como por ejemplo volver azul la esclerótica de los ojos, el rasgo más característico de los adictos.
La humanidad se ha instalado en aquel inhóspito planeta pese a los dos principales problemas que ello conlleva: prácticamente no existe el agua y bajo la superficie del planeta nadan, como si la arena fuese el océano, unos gigantescos gusanos que se ven atraídos por el sonido que producen los extractores de melange.
Es el emperador del universo el que se encarga de decidir que familia, de entre todas las nobles, es la encargada del control de la especia, lo que nos lleva a conocer a las dos casas protagonistas, enfrentadas entre sí desde tiempos inmemoriables: Los Atreides, regentes del planeta Caladan; y los Harkonnen, de Giedi Prime.
¿Y qué podemos encontrar en Dune? Pues sencillamente TODO. Sumergirnos en una red de intrigas políticas, de lealtades y traiciones por conseguir el poder. Podemos encontrar religión, y como una orden de mujeres, la Bene Gesserit, buscan la creación, mediante combinaciones de las diferentes lineas genéticas, del Kwisatz haderach, el ser humano perfecto, capaz de estar en más de un sitio a la vez. Ecología: sobre como la vida se adapta para salir adelante incluso en ambientes hostiles. Todo ello de la mano de unos personajes exquisitamente definidos, con un trasfondo y una historia que se va dando a conocer a medida que avanzamos en la historia.
El primer libro del universo de Dune fue escrito en 1965, consiguiendo el primer premio Nébula, en el mismo año de su publicación y el premio Hugo al año siguiente, y se convierte con ello en una de las novelas de ciencia ficción indispensable de todos los amantes del género. La historia original consta de seis volúmenes ‘Dune’ (1965), ‘El Mesias de Dune’ (1969), ‘ Hijos de Dune’ (1976), ‘Dios Emperador de Dune’ (1981), ‘Herejes de Dune’ (1984) y ‘Casa Capitular Dune’ (1985), dejando un final abierto para posibles continuaciones.
Posteriormente, el hijo de Frank Herbert, Brian Herbert (29 de Junio de 1947), junto a Kevin J. Anderson (27 de marzo de 1962), decidieron continuar el legado que había dejado su padre, escribiendo la trilogía ‘Preludio de Dune’ compuesto por: ‘Dune: La Casa Atreides’ (1999), ‘Dune: La Casa Harkonnen’ (2000) y ‘Dune: La Casa Corrino’ (2001), que narraban los acontecimientos anteriores a lo acaecido en Dune. Pero como aquello no era suficiente, decidieron viajar al pasado 10 mil años atrás, para explicar como estaba el universo antes del descubrimiento de la melange, cuando los seres humanos estaban al borde de la extinción, esclavizados por las máquinas pensantes. De esta última precuela, llamada ‘Leyendas de Dune’ nacieron tres historias más: ‘Dune: La Yihad Butleriana’ (2002), ‘Dune: La cruzada de las máquinas’ (2003) y ‘Dune: La batalla de Corrin’ (2004). Finalmente, tras encontrar las últimas notas de su padre, en una caja fuerte que tuvo que ser abierta a la fuerza, decidieron escribir las dos últimas entregas con las que se finalizaría la historia original: ‘Cazadores de Dune’ (2006) y ‘Gusanos de arena de Dune’ (2008).
Actualmente ambos escritores se encuentran trabajando en nuevas entregas de ese universo, habiendo anunciado ya dos nuevos libros que continuarán con las aventuras que suceden en Arrakis.
Las novelas originales fueron publicadas por Penguin Random House, en su colección De Bolsillo, mientras que las novelas escritas por Brian Herbert, se están publicando en la actualidad, y ya están disponibles en varios formatos.
Realmente, para los amantes de la ciencia ficción, merece la pena sumergirse en las arenas de Arrakis.
