Ocurre con ciertos autores que, cuando parece que ya lo han dicho todo, dan un giro inesperado y consiguen llamar la atención de un público cada día más saturado. Esto es lo que ocurre con este último tramo de la carrera de Mark Waid, escritor que ha sabido no dormirse en los laureles y se ha adaptado con bastante éxito a las exigencias del mercado del cómic estadounidense. Después de triunfos varios, parece que ha encontrado una nueva voz gracias a las editoriales independientes. En Boom Studios ha establecido su cuartel para esas obras que, quizá, nunca tendrían cabida en las grandes editoriales, y ahí hemos visto la aparición de imprescindibles como Irredeemeable o Incorruptible, dos de sus títulos con mayor aceptación entre crítica y público. Sin perder de vista su trabajo en los sellos de toda la vida (imperdonable si os estáis perdiendo la etapa de Waid en Daredevil, de una frescura inesperada a estas alturas de la historia del personaje), es también en Boom donde nace este nuevo proyecto del que hoy os hablamos: The Unknown, el emocionante descenso de Mark Waid a un infierno bastante literal con ecos de novela detectivesca.
Waid saca sus galones de perro viejo en un juego que mezcla la trama detectivesca con un puntito de ciencia ficción que remata en un inesperado vuelco a lo sobrenatural en sus últimos compases de esta historia que recoge un buen puñado de clichés reconocibles que Waid moldea a su antojo. A estas alturas, quedan pocas dudas de la habilidad de este escritor para, precisamente, dejar al lector rendido a base de volar por los aires los argumentos pre establecidos.
Esa fue, de hecho, su gran arma en la obra por la que es reconocido, la célebre Kingdom Come, tan laureada en su momento y tan influyente a posteriori a la hora de plantear los límites morales del poder en el cómic de superhéroes. Lo que en principio era una reflexión acerca del estado del cómic de género en los USA, quedó para el recuerdo como la épica batalla entre lo antiguo y lo nuevo, rubricada por Alex Ross en plena efervescencia. Más allá de los premios y aplausos, quizá lo más importante de Kingdom Come es las mil veces que ha sido base (unas veces con más fortuna que otras) para posteriores obras con la idea de superhéroes dotados de enormes poderes, buenas intenciones y nefastas consecuencias tras sus actos, que tan recurrente es en el cómic actual.
En The Unknown usa de nuevo esa intuición para correr al fil de los géneros, y perpetra junto al dibujante Mink Oosterveer una estupenda revisión del clásico Sherlock y Watson pero en perfecta sintonía con los tiempos que corren, evitando la tomadura de pelo con la repetición de fórmulas agotadas.
Waid nos presenta a Catherine Allingham, investigadora privada que, además, es de las personas más listas sobre la faz de la tierra. Podría ser una listilla insoportable más, pero algo ha cambiado en su vida, que hace que se replanteé todo su esquema vital. Un tumor cerebral ha reducido su esperanza de vida a seis meses, así que nuestra protagonista se enfrasca en la investigación más definitiva de su vida: ¿Existe algo más allá de la muerte?
En este azaroso camino, Allingham se sumerge en un caso que empieza como un misterio científico y que a pasos de gigante se convierte en la visita a la antesala del infierno, empujada por el encuentro con extrañas sectas en mansiones olvidadas, más propias de las novela gótica que del género detectivesco.
Por supuesto, un personaje como Catherine necesita el contrapunto de ese eterno acompañante que humaniza a estos personajes tan por encima del común de los mortales. En este caso, el papel recae en James Doyle, un gorila de discoteca que, por supuesto, esconde algo detrás de su habilidad para partir tibias. Doyle tiene esos ingredientes que tanto nos gustan y que convierten a esta clase de secundarios en imprescindibles de cualquier relato detectivesco; un pasado oscuro, una intuición a prueba de mentiras y la nobleza de espíritu del digno escudero de la mente más brillante del planeta.
Waid construye dos personajes de los que no podremos escapar fácilmente. Ahí está la fuerza de esta historia, por encima de los giros de tuerca o del ingenio del autor para el más difícil todavía. Allingham es de esas heroínas que, por personalidad y fuerza, se hacen dueña de cada viñeta. Podría ser una llorica desesperada por su temprano encuentro con la muerte, pero, al contrario, es todo energía y determinación. A pesar de que mira a su final de frente, también se muestra vulnerable en ocasiones, cuando pierde la fe en sus habilidades embotadas por su estado de salud.
Doyle se deja arrastrar por la situación, pero también mantiene su enorme personalidad por ese contrapunto mundano que mantiene la cordura de la protagonista. Es de los grandes aciertos de este proyecto, ya que el lector puede dudar de la excesiva racionalidad escéptica de la detective y sentir cierto aire de cercanía, a pesar de los extraños eventos que protagonizan ambos personajes.
A los lápices, Minck Oosterveer, dibujante europeo del que, para que mentir, no tenía muchas referencias aparte de este The Unknown. Su estilo es bastante peculiar, y a muchos, estoy seguro, no os convencerá del todo la forma de este dibujante de entender el diseño de personajes o la manera de componer la página. Pero lo cierto es que es un narrador de primera, y su imaginería fantástica hacen de este cómic toda una experiencia visual, diferente y bastante impactante. El juego con las luces, los claroscuros y la potencia del uso de la tinta acabarán por convencer al más indeciso, acostumbrados como estamos a trazos más limpios y efectistas. Más que el espectáculo, lo que tenemos aquí es la perfecta construcción de ambientes tenebrosos o hipertecnificados, sin perder por un segundo la perspectiva realista que sustenta el guión de Waid, sobre todo en la primera parte de la historia, más callejera y urbana.
Por mi parte, Waid ha ganado un fan de The Unknown. La divertida combinación de influencias y la magnífica alquimia entre guión y dibujo son motivos más que suficientes para poner el ojo en las aventuras de Catherine Allingham, a la búsqueda de respuestas a preguntas tan trascendentales. Espero haberos convertidos también en compañeros de viaje hacia lo desconocido.
Aleta publica The Unknown en un cómodo tomo encuadernado en rústica. En su interior, 112 páginas a todo color que se acompañan con una galeria de ilustraciones y portadas a cargo de diversos artistas y la introducción de la reputada guionista Gail Simone. Lo podrás encontrar en tu librería favorita al precio de 12,95 euros.
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Considerada la persona viva más lista, Catherine Allingham es la investigadora privada más famosa del mundo. Afectada por un tumor cerebral y con una esperanza de vida de solo seis meses, la única forma que Cat encuentra para afrontarlo es resolver el mayor misterio de todos: ¿qué ocurre cuando morimos?
Junto a su ayudante James Doyle, un testarudo ex-gorila de bar, Cat se mete de lleno en el mundo del misterio y lo macabro.
Un épico relato de suspense escrito por Mark Waid, el legendario autor de la múltiple ganadora del premio Eisner KINGDOM COME, y dibujado por el artista internacionalmente reconocido Minck Oosterveer. Con una introducción de la escritora de WONDER WOMAN y SECRET SIX Gail Simone.[/note]