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El Joker ha vuelto a la ciudad. Cuando la tormenta parecía amainar en Gotham City, el mayor enemigo de la historia de Batman y de todo el Universo de DC Comics decide volver a aparecer de la forma más despiadada que se le ocurre. En ‘Batman: La muerte de la familia‘ se relata una historia de caos, pavor y misterio que tiene como principal protagonista al Payaso del Crimen, reformulado cuando parecía un personaje gastado y demostrando que le queda muchísimo para agotarse en su eterna guerra contra el Hombre Murciélago.
No hay duda de que Scott Snyder y Greg Capullo son únicos en esto. Su etapa con El Caballero Oscuro está siendo alabada por millones de lectores en todo el mundo, y su trayectoria hasta el momento así lo avala. De hecho, cuando llegaron a ‘La muerte de la familia’, los dos autores ya habían conseguido crear un clásico en la mitología del murciélago: ‘El Tribunal de los Búhos‘.
Concebido como un thriller dirigido tanto a los lectores más veteranos como a los desconocedores de Batman, en ‘El Tribunal de los Búhos’ el murciélago demostró que le quedaba mucho por contar. Además, el efecto sorpresa hizo que se convirtiera en una gran obra de la literatura que nada tiene que envidiar a los mejores cómics de todos los tiempos.
Pero Snyder tenía muchas más sorpresas que iría desvelando a lo largo de su trayectoria como autor. Recientemente ha publicado la saga ‘Origen‘, que desvela el pasado de Batman de una forma que nunca antes se había hecho. Pero, volviendo al arco argumental que nos concierne, ‘La muerte de la familia’ tampoco quedó atrás y consiguió esclarecer un nuevo paradigma para el peor villano de la historia de los superhéroes.
Está claro que esta obra sigue la estela de su predecesora y que consigue deleitar al público más exigente. No obstante, si bien la serie central ahora recopilada por ECC Comics se antoja irreprochable, las colecciones alternativas donde este evento también ha sido mostrado —como ‘Nightwing‘ o ‘Batgirl‘— no llegan al nivel que debería, costando transmitir el mismo aura de tetricismo que en esta. De cualquier forma, ahora nos centramos en el centro de la historia, donde Batman debe volver a enfrentarse a su enemigo más peligroso.
La historia comienza con una acertada conversación entre James Gordon y Harvey Bullock. Los más supersticiosos están temblorosos en Gotham, pues los presagios no pueden ser más claros. El mal tiempo ha hecho que el río cambie su dirección y ha nacido un león de dos cabezas en el zoológico de la ciudad. Los policías saben que estos signos de mala fortuna no pueden vaticinar nada nuevo… pero lo que está por llegar es mucho peor de lo que jamás hubiesen imaginado.
El Joker aparece en la comisaría causando un destrozo monumental. Es el mismo de siempre. Nada parece haber cambiado en su personalidad. Pero hay algo muy distinto que marca la trayectoria de la historia: su rostro. Arrancada por el Muñequero un año antes, la cara del Joker está ahora cosida por unos finos hilos a una ensangrentada carne viva que le impide cerrar las pestañas —porque no tiene— y le llena de moscas atraídas por su podredumbre.
Esta psicopatía de sí mismo también se traspasa a sus acciones. Se trata de uno de los Jokers más psicópatas que se han visto nunca. De hecho, cuando muchos preguntan sobre la nueva personalidad del Joker de Jared Leto en ‘Escuadrón Suicida‘, este cómic suele salir a colación de una manera de entender al personaje mucho menos elegante e idealista. Mucho más loca que de costumbre.
El miedo de Batman, sin embargo, no se debe a esta locura amplificada. Se debe a algo mucho peor: su objetivo. La misión que se ha puesto el Payaso del Crimen en esta ocasión es acabar con la Batfamilia. Nightwing, Robin, Red Robin, Batgirl, Red Hood… todos deben morir. Ellos son, según el Joker, quienes han provocado que Batman ya no sea el de antes. Que sea alguien mucho más blando que ha abandonado su verdadero yo que tuvo cuando comenzó a enfrentarse a él.
La desesperación del murciélago por enfrentarse a su mayor enemigo pasará por otros de sus némesis más inusitados como Harley Quinn, Enigma, El Pingüino o Dos Caras. Junto a una aparición simbólica de El Muñequero, en esta ocasión el bufón no estará solo para acabar con los sueños de Bruce Wayne.
La etapa final del volumen, la que sin duda se lleva la palma en esta saga legendaria, se antoja como una mezcla entre el cómic ‘Arkham Asylum‘, el videojuego homónimo —’Arkham Asylum‘— y ‘La Broma Asesina‘. La locura del Joker tan similar a la que Alan Moore le dio en esta última obra se suma a una odisea entre las paredes de un psiquiátrico donde nunca sabes lo que puede ocurrirte en la siguiente esquina.
Aunque el cómic se centra en la relación entre los dos protagonistas principales y antagónicos, lo que también le hace especial es la aparición de unos secundarios de lujo que en esta ocasión cumplen sus funciones a la perfección. Tanto los compañeros enmascarados de Batman como Alfred consiguen dar un punto de empatía máximo al lector, algo que se contrarresta con la crueldad de la extensa galería de villanos.
Lo mejor, aun así, se encuentra en la parte gráfica. Capullo es único en aportar un treticismo mágico a las historias de Batman, y en esta ocasión añade un plus inigualable. La caracterización del Joker sin rostro es increíble, así como están representados sus actos más despiadados y hasta ese punto de Edad Media que se les da a los personajes en un momento dado. El lector pasa verdadero miedo con ‘La muerte de la familia’, y eso en un cómic se debe tener muy en cuenta.
La tinta de Jonathan Glapion aporta a los esbozos de Capullo una textura que encaja perfectamente con las ideas de los autores. Y el color apagado de Francisco Plascencia y Dave Baron suman a la creación de Bob Kane lo necesario para convertirse en un volumen inigualable.
‘Batman: La muerte de la familia’ puede conseguirse por 17,95€ en un cuidado cartoné de la mano de ECC Cómics. Cuenta con 176 páginas a color además de las portadas alternativas realizadas y bocetos del artista. Sin nada que envidiar a ‘El Tribunal de los Búhos’, este cómic se convierte en una opción irresistible para los amantes de Batman y, sobre todo, para los amantes del Joker.
Scott Snyder
Este neoyorquino, nacido en 1976, se licenció en Escritura Creativa en la universidad de Brown en 1998. Tras unos años donde, entre otros, trabajó para Disney y escribió algunos relatos -algunos de ellos seleccionados por el mismísimo Stephen King-, en 2009 inició su andadura por el mundo del cómic en la editorial Marvel. En ella, se encargó de, entre otros trabajos, redactar los guiones de una miniserie de Iron Man (Iron Man Noir).
Pero sin duda fue American Vampire, su primera colección original, la que le capultó a la fama. Concretamente, la cabecera sería publicada en el Sello Vertigo en 2010 y, además de Snyder, los cinco primeros números también fueron escritos por el célebre novelista de terror Stephen King. El recibimiento de la crítica fue unánime y los premios no se hicieron de rogar. Así, en 2011 American Vampire fue galardonada como Mejor Serie Nueva por los premios Eisner y Harvey, los más prestigiosos del mundo del cómic.
Después de su éxito en American Vampire, DC no dejó escapar la oportunidad y en 2011 le ofreció un contrato de exclusividad. Además, en mayo del mismo, también le otorgó los guiones de Detective Comics, colección en la que deleitó a los aficionados del Caballero Oscuro con una gran etapa. Posteriormente, en el volumen “Batman Puertas de Gotham“, Snyder aprovechó su relato para insinuar la existencia del Tribunal de los Búhos, una organización secreta que tendría gran importancia en su futura etapa al frente del Hombre Murciélago.
Con motivo de la reestructuración producida por el Nuevo Universo DC, Snyder se encargó de los guiones de las colecciones regulares de Batman y La Cosa del Pantano. Actualmente, el guionista sigue escribiendo American Vampire y Batman, además de Superman Unchained junto a Jim Lee y la miniserie The Wake para Vertigo. Además, también da clases de escritura en varias universidades estadounidenses como Columbia y la universidad de Nueva York.
Greg Capullo
Nacido en Nueva York en 1962, a los cuatro años de edad llevó a cabo su primer dibujo de Batman, que se convertiría en su superhéroe favorito a raíz del clásico del personaje “El regreso del Caballero Oscuro”, de Frank Miller. Decidió temprano, por tanto, que quería hacer de su pasión por las viñetas una profesión, tomando como referencias, entre otros, a John Buscema, Neal Adams o el caricaturista de la revista “Mad” Mort Drucker.
Y su deseo no tardó en materializarse cuando, tras publicar su primer cómic Gore Shriek, no apto para menores, Marvel se fijó en él. Capullo recibió, de esta forma, trabajos como X-Force o Quasar. Sin embargo, tres años después de entrar en Marvel, uno de los fundadores de la embrionaria Image, Todd McFarlane, le ofrece los lápices de la emblemática Spawn, convirtiéndose esta serie en su trabajo más longevo. En 2011, con motivo del relanzamiento de DC Comics, se ocupa de los lápices de Batman junto con Scott Snyder, firmando así una de las mejores series actuales de DC y, sin duda, la más exitosa en cuanto a ventas se refiere.
[note]BATMAN: LA MUERTE DE LA FAMILIA
Tras Batman: El tribunal de los búhos, seguimos recuperando la etapa de Scott Snyder y Greg Capullo al frente del Hombre Murciélago a través de tomos encuadernados en cartoné. ¡Y por fin ha llegado el momento de rememorar la saga con la que el exitoso equipo creativo trajo de vuelta al Joker![/note]
