Gracias a los textos célticos y los poemas galeses en los que se mencionó por vez primera al monarca Arturo Pendragón y su corte, toda la magia de aquella época de espada y brujería ha llegado hasta nuestros días, haciendo cada vez más grande su legendaria historia, gracias a cada nueva aportación llevada a cabo por escritores y directores. No obstante, el rey de Camelot no hubiera llegado tan lejos sin la ayuda del mago Merlín. Pero, ¿continúa la historia tras la muerte del poderoso hechicero? Parece ser que sí.
En 2010, el director estadounidense Jon Turteltaub llevó a cabo un curioso largometraje titulado ‘El aprendiz de brujo‘, de 109 minutos de duración. Dicho filme está protagonizado por Nicolas Cage (como Balthazar Blake), al que acompañan en el reparto actores de la talla de Jay Baruchel (en el papel de Dave Stutler), Alfred Molina (que encarna a Maxim Horvath), Teresa Palmer (que interpreta a Becky Barnes), Mónica Belluci (que se mete en la piel de Verónica Gorloisen), Alice Krige (que da vida a Morgana le Fay) y James A. Stephens (como Merlín).
Como es lógico esperar, el filme comienza su historia en Britania, en el año 740, época en la que, gracias a un monólogo introductorio, descubrimos lo siguiente:
La guerra entre los brujos se libró en las sombras de la historia, y el destino de la humanidad quedó en manos del virtuoso y poderoso Merlín, que compartió sus secretos con sus tres aprendices más queridos: Balthazar, Verónica y Horvath, pero uno de ellos le traicionó. Verónica y Balthazar fueron testigos de la barbarie de una bruja con poderes oscuros: Morgana le Fay, la enemiga mortal de Merlín.
Después de que los espectadores presenciemos cómo el poderoso mago es vilmente asesinado y robado, debido a una alianza forjada entre la malvada bruja y el traidor Maxim Horvath, la introducción reanuda su monólogo:
Y así fue como Morgana obtuvo el más poderoso hechizo de brujería, conocido como El Alzamiento, que le dio poder para conjurar un ejército de muertos vivientes y esclavizar a la humanidad. Verónica se sacrificó por Balthazar al absorber el alma de Morgana al interior de su cuerpo, pero Morgana empezó a matarla desde dentro. Para salvar la vida de Verónica y capturar a Morgana, Balthazar encerró a ambas en la Caja Atroz, sin escapatoria posible. Desde entonces, Balthazar luchó contra los brujos que intentaban liberar a Morgana, encerrándolos bajo capas y capas de la matrioska. Entre ellos, también capturó a Horvath. En su lecho de muerte, Merlín entregó a Balthazar su anillo de dragón, diciéndole que este lo guiaría hasta el joven que se convertiría un día en su sucesor: el primer merliniano. Balthazar lo buscó durante siglos. Se dice que Balthazar jamás renunciará a su búsqueda, pues la humanidad solo estará a salvo cuando el primer merliniano destruya a Morgana.
Tras dar a conocer estos hechos, acompañados de imágenes que ayudan a clarificarlos, el largometraje se traslada al año 2000, en el que Balthazar, tras un casual encuentro (o eso es lo que parece) con el pequeño Dave Stutler, cree haber localizado al merliniano que busca. No obstante, las cosas no salen como deberían y el primer cruce entre ambos resulta un total desastre. No obstante, diez años más tarde, el joven tendrá la oportunidad de arreglar las cosas y, gracias al entrenamiento al que Balthazar le somete, estará listo para enfrentarse a los diabólicos planes de la reaparecida Morgana, para lo cual no le faltarán aliados, como la bella Becky Barnes.
Uno de los puntos a destacar de este filme es que, pese a contar una historia que engloba a Merlín y a Morgana Le Fay, no está ambientada en el pasado, como cabría de esperar, sino en una actualidad que sabe cómo encajar a unos personajes tan míticos sin que la historia se resienta por ello. No obstante, se trata de un tema que está de moda, ya que las novelas y películas de Percy Jackson, por mencionar un ejemplo, también saben cómo integrar a las deidades clásicas es una historia actual.
Como buena película de Disney que se precied de serlo, ‘El aprendiz del brujo‘ está plagado de guiños a otras filmes, como ‘Toy Story’ (ya que podemos ver un despertador con la forma de Buzz Lightyear), ‘Fantasía’ (cuando se organiza un jaleo de limpieza mágica), ‘En busca del arca perdida’ (en una escena que recuerda la adquisición del ídolo por parte de Indiana Jones), la saga de ‘Star Wars’ (con referencias a la Fuerza) -y hay que recordar que, actualmente, estas dos últimas franquicias tambíén pertenecen a la compañía del ratón Mickey- o ‘Kin Kong’ (debido a un dibujo que hace Dave Stutler en la ventanilla del autobús).
Por tanto, si solo eres fan de las películas clásicas de Camelot, es posible que este filme te decepcione. No obstante, si aceptas de buen grado la mezcla de personajes míticos con situaciones actuales como una opcional continuación de estas interesantes leyendas, no puedes dejar de verla.