Si cualquiera de los lectores de esta web, oímos hablar de Lucasfilm lo primero que nos vendrá a la cabeza es la saga de Star Wars, sobre todo ahora que su séptimo capítulo arrasa en los cines. Por supuesto, también habrá gente que se acuerde de Indiana Jones. No obstante, esta productora también ha llevado a cabo otras películas que, si bien son bastante conocidas, no todo el mundo sabe que fueron realizadas por la misma compañía. Por citar dos ejemplos, podemos mencionar la fracasada ‘Howard, un nuevo héroe‘ y la película que nos ocupa en este artículo: ‘Willow‘.
Son tiempos de maldad… Los videntes han presagiado el nacimiento de un niño que provocará la caída de la poderosa reina Bavmorda. Apoderándose de todas las mujeres embarazadas del reino, la malvada reina pretende deshacerse de los niños al nacer…
Este funesto párrafo da el pistoletazo de salida a este film, rodado en 1988, de más de dos horas de duración. En la silla del director encontramos a Ron Howard, a cuyas órdenes se encuentran Warwick Davis (como Willow Ufgood), Val Kilmer (en el papel de Madmardigan), Joanne Whalley (que encarna a Sorsha), Kevin Pollak y Rick Overton (que se meten en la piel de los brownies Rool y Franjean, respectivamente), Patricia Hayes (que interpreta a Fin Raziel) y Jean Marsh (que da vida a la malvada Bavmorda). Como dato curioso, cabe añadir la actuación de las hermanas Kate y Ruth Greenfield (como Elora Danan).
Con el fin de evitarle el horrible destino que les espera a todos los recién nacidos del reino de la cruel Bavmorda, una bebé es depositada en el río, lo que la lleva a la aldea de los nelwyns (cuyos habitantes son parecidos a los humanos pero de una estatura muy inferior), donde es encontrada por la familia de Willow. Como cabe esperar, la pequeña, que responde al nombre de Elora Danan, es la niña de la profecía, pero los habitantes de la aldea lo ignoran y sólo quieren deshacerse de ella. Finalmente, se decide que un grupo de nelwyns encabezados por el propio Willow, viajará hasta la tierra de los humanos para encontrar a alguien que decida hacerse cargo del bebé.
Así da comienzo una gran aventura en la que el protagonista, tras saber la verdad sobre Elora Danan, contará con la ayuda del sirvengüenza Madmardigan, los brownies Rool y Franjean, la hechicera Fin Raziel (a la que Willow trata de liberar del embrujo que le ha transformado en un pequeño roedor). Todos juntos, ayudados por puntuales aliados, unirán fuerzas contra la reina Bavmorda, a la que su hija Sorsha, que se ha enamorado de Madmardigan, decide traicionar cuando se posiciona en el bando de Willlow.
Aunque el protagonismo de la película recaiga sobre Warwick Davis, Val Kilmer figura el primero en el reparto, ya que es habitual que los actores de mayor renombre se sitúen delante del resto en los créditos, aunque su participación sea escasa (que no es el caso).
No hace falta ser demasiado avispado para notar que esta aventura guarda ciertas similitudes con ‘El Señor de los Anillos’. En ambos casos, el protagonista es un ser de baja estatura, que nunca ha vivido una gran aventura. Ya se trate de un bebé o de un anillo, tanto Willow como Frodo son los encargados de llevarlo a un punto determinado, donde se supone que se desentenderán del asunto. No obstante, ninguno de los dos imagina que su viaje no ha hecho más que comenzar y que están a punto de vivir la aventura más grande de su vida.
Actualmente, se encuentra en la categoría de película de culto. No obstante, cuando se estrenó, la crítica fue muy dura con ella, ya que se consideró que el film, además de plagiar parte del argumento de la ya mencionada obra de J. R. R. Tolkien, había hecho lo propio con La Biblia, ‘Los Viajes de Gulliver’ y otras historias, la mayoría de ellas escritas por autores de literatura fantástica.
Con todo, el film tuvo repercusión en diferentes medios, como los videojuegos (ya que las compañías Capcom y Mindscape crearon diversas versiones para ordenadores y consolas), la novelas (llevadas a cabo por Waylan Drew y Chris Claremont) y los cómics (tarea llevada a cabo por la editorial Forum, bajo los textos de Jo Duffy, los lápices de Bob Hall y las tintas de Romeo Tanghal y Kim Demulder).
Aunque, en 2005, George Lucas dejó entrever la posibilidad de que su compañía llevase a cabo una serie de televisión sobre Willow, esto nunca llegó a suceder. Y ahora que la productora forma parte de Disney, que, en lo que a Lucasfilm se refiero, sólo parece interesada en explotar las franquicias de Star Wars e Indiana Jones, parece improbable que lleguemos a disfrutar de ella.
Desde luego, no se trata de la mejor película de Lucasfilm pero, sin lugar a dudas, la película cumple su cometido de entretener y divertir al espectador, que es lo que se le pide a un producto de estas características