La muerte en los cómics de superhéroes es efímera. Muy efímera. Tarde o temprano, un superhéroe muerto siempre vuelve a nacer de la mano de un guionista que cree que ese personaje debe ser el que sigue encabezando la colección. Ha pasado con los más grandes: Superman, Batman, Capitán América, Green Lantern… todos tienen un momento en el que vuelven a ser los gloriosos héroes que un día cayeron en las garras de la muerte —o eso creíamos los lectores—.
Pero Barry Allen es distinto. Se fue en 1985, combatiendo contra el Antimonitor en ‘Crisis en Tierras Infinitas‘ y salvando, de paso, a toda la galaxia. Gracias a su acción, consiguió convertirse en un símbolo de la justicia, en un paladín legendario que se sacrificó para salvar a la humanidad. Flash se había convertido en una leyenda, así que su regreso no podía ser menos que su ida.
Porque, cuando un personaje fallece, puede volver de dos formas.
1- Con una historia normalita que simplemente sea una introducción a una saga pero que no aporte demasiado.
2- De manera magistral y haciéndose valer como el héroe que ha sido y seguirá siendo.
Si ocurre de la primera forma, la muerte anterior del superhéroe queda como algo banal y totalmente insignificante. “Puede morir cuando quiera, porque total… siempre va a volver”. Pero, si vuelve del segundo modo, la cosa cambia. El personaje recupera su frescura y se hace aún más válido después de su muerte, no inutilizándola sino convirtiéndola en un gran paso para su evolución.
Con Barry Allen nos encontramos con la segunda opción. Estamos hablando de que ha pasado 25 años muerto, una locura en el mundo de los cómics, donde cada año ocurren multitud de aventuras. 25 años sin el Flash de la Edad de Plata, el que abrió una nueva era gracias a una colección única en su estilo. 25 años que, de pronto, desaparecían con una bocanada de aire fresco para los nuevos lectores.
Fue Geoff Johns. Sin duda, ningún otro guionista de DC Comics podría haberlo hecho. El mismo que trajo de vuelta a Hal Jordan con una de las mejores etapas —sino la mejor— de la historia de ‘Green Lantern‘ volvía a lanzarse a la piscina con un reto aún mayor. Pero traer de vuelta a Flash era algo muy complicado, mucho más que hacerlo con Green Lantern. Al fin y al cabo, con todo el rollo de Parallax el héroe merecía volver a ser lo que era.
Flash era distinto. Era un personaje al que todo el mundo idolatraba, el que contaba con un museo con su nombre y había sido sustituido de manera magistral por Wally West, quien ha sido el Flash de un par de generaciones y ha cumplido con su papel con una pulcritud irreprochable.
¿Cómo hacer un hueco a un personaje que ya no pinta nada, por más que sea una leyenda? Fácil, amplificando las diferencias entre su sustituto y el original. Sí, es bien cierto que West y Allen tienen muchas similitudes. Pero como Johns se ha encargado de hacer en esta colección, tienen aún más diferencias. Con el que fuera Kid Flash hecho todo un padrazo, Allen podía volver a tener el hueco que merecía.
Pero, ¿cómo sería la historia de su vuelta? pues, tal y como son los propios cómics de Flash, muy científica y muy simple. Ninguna complicación era necesaria contando con todas las ventajas que tenía la Fuerza de la Velocidad. Solo se necesitaba un gran villano detrás. Y, por supuesto, para eso estaba el Flash Reverso.
Johns concibe esta historia como un gran homenaje a su protagonista. Durante todo el cómic vemos como el resto de los héroes contemporáneos idolatra a Allen y continuamente quieren obtener su reconocimiento. Al contrario de lo que puede ocurrir con otros personajes, todo el mundo quiere a Flash, por lo que el guionista se encarga de recalcarlo durante todo el cómic.
Este primer acierto va seguido de otro muy grande y es que su regreso no es del todo definitivo. Barry Allen sabe que ha dejado algo atrás que debe resolver y, aunque no sabe del todo de qué se trata, intentará resolverlo a la vez que vuelve a ver una vida que dejó atrás. El mundo, además, ha cambiado. La era tecnológica ha llegado y con ello que todos hacen más de una cosa a la vez. Esto está muy bien retratado, precisamente, en una conversación que Allen mantiene con Hal Jordan: “¿Bromeas? Al fin el mundo se ha puesto al día”.
El ritmo del cómic es muy adecuado. Cuando la historia lo requiere, es trepidante. No dejan de suceder elementos que conforman una gran historia. Pero también consigue tomarse sus pausas a través de retrospectivas y flashbacks que vuelven al pasado más profundo de la historia de Barry Allen: A su madre.
Flash ya había conseguido resolver prácticamente todo lo que se había propuesto durante su vida anterior. Había logrado vencer al Antimonitor y salvar a todo el universo. Pero había algo que le preocupaba y que todavía no había resuelto: el asesinato de su madre. ‘Flash: Renacimiento’ sirve, además de para traer de vuelta a uno de los héroes más emblemáticos de DC Comic, para que este consiga acabar con algo que tenía que haber resuelto hace muchísimo tiempo.
De este modo, a la vez que se hace un homenaje donde se recupera la frescura y el carisma del icónico personaje, se le consigue dar una vuelta y que avance hacia donde nunca antes había logrado llegar.
Geoff Johns dota de un carisma único a la historia, si bien es cierto que le falta cierto tono de individualidad que se ve nublado por el gran número de personaje que aparecen y donde, por cierto, Hal Jordan tiene más protagonismo del que quizás debería tener —¿no será que Johns tiene demasiada predilección por este Lantern?—.
En cualquier caso, el artista que acompaña a la gran historia, Ethan Van Sciver, consigue imprimir toda la personalidad que necesita un personaje así. Además, la caracterización de todo el plantel de héroes es genial. Y logra algo que no muchos serían capaz: diferenciar a Hal Jordan de Wally West cuando ambos llevan el traje de Flash. No obstante, es cierto que se recurre a un recurso muy facilón para lograrlo.
‘Flash: Renacimiento’ puede conseguirse por un precio de 17,50€ editado por ECC Cómics, si bien no hace demasiado también salió una edición de Planeta que todavía puede conseguirse en algunas tiendas. Esta edición cuenta con un total de 168 páginas a todo color y está maquetado en un fantástico cartoné que queda genial en cualquier estantería.
Geoff Johns
Nacido en Detroit en 1973, el célebre guionista de cómics Geoff Johns se inició de bien pequeño en el mundo de las viñetas gracias a unas cajas viejas que contenían cómics de DC de los 60 y 70: Batman y Flash, entre otros. A partir de ahí comenzó a coleccionar cómics de DC y Vertigo principalmente y, tras graduarse en la universidad de Michigan, se mudó a Los Angeles donde todavía reside actualmente.
Mientras trabajaba como asistente de director, visitó las oficinas de DC y logró su primer trabajo: la cabecera Stars and S.T.R.I.P.E., que sirvió como carta de presentación para que James Robinson le ofreciese co-escribir la Sociedad de la Justicia de América o JSA. Ese mismo año también recibió el encargo de redactar los guiones de Flash, lo que le consolidó como guionista. En 2005 se ocupó del retorno de Hal Jordan en la colección Green Lantern y, años más tarde, de sus posteriores eventos como “El día más brillante” y “la noche más oscura”, consiguiendo así una etapa memorable y fundamental para el personaje.
Otros de sus muchos trabajos importantes antes de Los Nuevos 52 son los eventos Crisis Infinita y 52, así como los arcos argumentales del Hombre de Acero. Tras el relanzamiento del Nuevo Universo DC, se ocupó de colecciones como Aquaman, transformando al personaje, la Liga de la Justicia y la ya habitual Green Lantern. Actualmente escribe Superman y ocupa, desde 2010, el cargo de Jefe Creativo de DC, ocupándose también de sus proyectos alejados del mundo del cómic.
[note]Barry Allen, Flash. Su nacimiento inauguró la Edad de Plata, y su heroica muerte mientras defendía el universo de una crisis cósmica lo convirtió en leyenda. Ahora, otra crisis ha resucitado a Barry, y el hombre más rápido del mundo no encuentra su lugar en el mundo. Con el legado de Flash bien preservado, no tiene más objetivo que tratar de resolver el único misterio que se le escapó durante su vida anterior: el asesinato de su madre. Pero los misterios abundan alrededor del retorno de Barry. ¿Cómo logró escapar de la Fuerza de la Velocidad, la energía extradimensional a la que acceden todos los velocistas… si hay héroes y villanos que no lo han conseguido? ¿Qué extraña transformación experimenta cuando se rodea de otros corredores? Y sobre todo, ¿quién ha resucitado a Flash? ¿Habrá renacido solo para volver a morir?
Geoff Johns y Ethan Van Sciver, el increíble equipo creativo de la aplaudida Green Lantern: Renacimiento, vuelven a hacer magia con otro de los mejores héroes del Universo DC… ¡y recargan a los Flashes para siempre![/note]
