Dana Katherine Scully era una agente del FBI además de Doctora en medicina que fue asignada a los expedientes X para tratar de desacreditar el trabajo de Fox Mulder (David Duchovny). En la actualidad está fuera del FBI, dedicada exclusivamente a la medicina.
El personaje está inspirado en la Clarice Starling (Jodie Foster) de ‘El silencio de los corderos’ (Jonathan Demme, 1991) e incluso Mulder hará una referencia a ello en un momento en el que imitará a Hannibal Lecter y la llamará Clarice (“The Truth”, 9×19-20). Por otra parte, el nombre de Scully hace referencia a Vin Scully, comentarista del equipo de béisbol de la infancia de Chris Carter, Los Angeles Dodgers.
Dana Scully cobrará vida gracias al trabajo de Gillian Anderson, quien apenas tenía experiencia cuando fue seleccionada para el papel. Anderson explica que mintió cuando fue a la audición, ya que dijo que tenía 27 años cuando en realidad tenía 24, por miedo a que la falta de experiencia le privara del papel. Sin embargo, no fue eso lo que casi le deja fuera de la producción sino sus problemas de memoria. En la primera temporada, la serie estaba perdiendo dinero con las constantes repeticiones de tomas por sus errores, tanto que el propio Chris Carter le contó personalmente que tenía que ponerle remedio si no quería que la Fox tomara medidas, ya que siendo la primera temporada podrían reemplazarla con facilidad. Dándole un voto de confianza a la joven, contrataron una ayudante para que la actriz pudiera preparar su papel y lidiar con las pérdidas de memoria. Además, su actuación fue perfeccionando, algo que podemos comprobar viendo la evolución del personaje a lo largo de la serie.
Dana Scully nació en 1964 en el seno de una familia católica formada por sus padres William y Margaret Scully, y sus hermanos Bill Junior, Charles y Melissa, quien moriría asesinada a manos de los enemigos de Mulder y Scully al ser confundida con ella. Su padre era contraalmirante en la Marina de los Estados Unidos por lo que la familia estaba traslandándose constantemente. Aunque su padre los educó estrictamente, Scully lo admiraba mucho y tenían muy buena relación e incluso apodos entre ellos sacados de ‘Moby Dick’, libro que leía frecuentemente su padre (ella era Starbuck y él Ahab).
Scully lleva siempre una pequeña cruz dorada al cuello, regalo de su madre cuando ella y Melissa tenían 15 años. Esto sirve para manifestar la contradicción del personaje (muy escéptica y cuya única verdad es la demostrada con hechos científicos pero católica), acercándonos a las pequeñas contradicciones que encontramos en la vida. De forma similar, Mulder es creyente de todo tipo de fenómenos pero no cree en Dios.
Estudió en la universidad de Maryland y se graduó de Ciencias Físicas en 1986. Después pasó por la escuela de medicina, especializándose en Patología Forense, donde sería reclutada directamente por el FBI en 1990 gracias a sus buenas credenciales. Entró así a la academia del FBI, en Quantico, a pesar de que esto fuera en contra de lo que su familia quería.
En sus primeros años como agente enseñó medicina en Quantico hasta que en 1992 fue destinada a los expedientes X junto a Fox Mulder, a quien Scully ya conocía de oídas dada la reputación que Mulder tenía en el FBI. Esta división se encargaba de casos sin resolver, caracterizados por estar relacionados por fenómenos paranormales. El trabajo de Scully consistía principalmente en entregar informes sobre las actividades de Mulder y validar sus investigaciones como científica. Pero a pesar de que su razonamiento científico era totalmente opuesto a las creencias de su nuevo compañero, construyeron una importante relación basada en el respeto y acabó convirtiéndose en la mayor aliada de Mulder, quien empezó a confiar plenamente en ella al comprobar su integridad, algo con lo que no contaban en el FBI.
En 1994, Scully tendrá que hacer frente a un duro golpe personal: la muerte de su padre. Al volver al trabajo se encargarán del caso de Luther Lee Boggs, un criminal condenado a pena de muerte que insiste en que es capaz de intercambiar almas. En uno de los mejores episodios de la serie, “Beyond the Sea” (1×13), Scully tendrá que debatirse entre su habitual escepticismo y las pruebas que Boggs le está dando al canalizar el alma de su padre y contarle cosas que no podría saber de otra manera. Este acercamiento con lo paranormal no la convertirá en creyente pero servirá para que explique que tiene mucho miedo de creer en estas cosas y por eso no lo hace. Paradójicamente, Mulder creerá que Boggs es un estafador.
Más adelante, los expedientes X serán cerrados y Scully volverá a enseñar en Quantico. A pesar de estar separados laboralmente, Scully seguirá apoyando a Mulder y ayudándole haciendo análisis, autopsias o acompañándole en casos.
“No busques algo que no desees encontrar”
1994 seguirá sin ser un buen año para Scully, que será abducida y sometida a una serie de experimentos que condicionarían su vida para siempre. La verdad sobre su desaparición es que sería secuestrada realmente por miembros del “Sindicato”, un grupo en la sombra del gobierno (así es como se conoce cuando el verdadero poder político recae en alguien influyente y no en los representantes elegidos). Estos experimentos serían dirigidos por el Fumador, quien se convertiría en el enemigo principal de Mulder y Scully.
Durante su ausencia, los expedientes X serán abiertos de nuevo y Mulder se incorporará a ellos sin dejar de buscarla, viendo como su desaparición le ha afectado profundamente. Para Scully, esto servirá para que se implique todavía más en la búsqueda insaciable de Mulder por la verdad, tratando de entender qué han hecho con ella y quiénes. Estas pruebas a las que fue sometida tendrán dos consecuencias principales en su vida: por una parte desarrollará un cáncer cerebral que casi acaba con su vida, y por otra se quedará estéril al habérsele extraído los óvulos. Estos serán utilizados para la creación de híbridos humano-extraterrestres y tiempo después descubrirá que tiene una hija llamada Emily (“Christmas Carol”, 5×06), aunque fallecerá poco después de encontrarla a pesar de intentar salvarla. Esto le afectará profundamente ya que ve como la posibilidad de ser madre se ha escapado.
El motivo de la abducción de Scully fue totalmente fortuito ya que Gillian Anderson se quedó embarazada y tenía que ausentarse unas semanas del rodaje. Pero lejos de ser un problema para la serie fue utilizado y convertido en una de las piezas clave de la mitología de ‘Expediente X’ y del personaje de Scully. Además, aprovecharían el embarazo para rodar los experimentos e incluir la trama posterior de la hija híbrida de la agente.
A lo largo del tiempo, Mulder y Scully se enfrentarán a todo tipo de situaciones al frente de los expedientes X y a partir de este trabajo la vida de Scully empezará a cambiar. Esta acabará volcándose en las investigaciones en busca de la verdad con su compañero y ayudándole en la búsqueda de su hermana (abducida cuando él era niño), algo que en ocasiones le traerá problemas con su propio hermano, quien creerá que estar con Mulder significa que esté alejada de su familia, además de los problemas que ella misma ya ha experimentado. Sin embargo, Scully siempre se mantendrá fiel a su compañero.
La relación entre ambos personajes estará basada el respeto y la confianza a pesar de ser totalmente opuestos (hombre de fe, mujer de ciencia). Esta supondrá además una de las más ambiguas de las que se han elaborado en la ficción en lo que al aspecto sentimental y sexual se refiere. El motivo es que Chris Carter no quería establecer ninguna relación amorosa entre ellos, sin embargo la química entre David Duchovny y Gillian Anderson fue tal que resultó inevitable entender que había algo más allá de amistad, aunque ninguno diera un paso adelante.
Mulder se mostrará más lanzado que Scully (apodada “Ice Queen” – reina de hielo en España – por su seriedad) y su relación irá evolucionando paulatinamente a pesar de los antiguos romances de Mulder que aparecerán en escena (Phoebe Green en “Fire”, 1×12; Diana Fowley en varios episodios) y de encontrarse otros referentes femeninos que desatarán los celos de Scully pese a no haber ninguna relación entre ellos. En algún momento acabará experimentando la sensación de estar a la sombra de Mulder, reprochándole que incluso no tiene escritorio propio a pesar de llevar trabajando juntos cuatro años (“Never Again”, 4×13). Esto le llevará a cometer actos más rebeldes, impropios de ella, llegando incluso a hacerse un tatuaje tras conocer a Ed Jerse, con quien pasaría la noche sin saber que tiene alucinaciones producidas por un tatuaje y que acabaría en un caso de los expedientes X. Cuando Mulder se entere le preguntará si tiene algo que ver con su discusión anterior y ella le responderá que no todo tiene que ver con él, uno de los momentos más tensos entre ellos, en el que vemos a una Scully cansada de la actitud de su compañero.
Antes de la importante relación con Mulder, por la vida de Scully ya había pasado una persona especial para ella: Daniel Waterston. En el único episodio escrito y dirigido por la propia Gillian Anderson (“All Things”, 7×17) podremos conocer más a fondo a su personaje y reflexionar acerca de las decisiones que tomamos en la vida. Waterston fue un profesor de la escuela de medicina con el que Scully tuvo una breve aventura que terminó cuando ella se unió al FBI. Años después se reencontrarían por casualidad y Scully descubriría que este acabó dejando a su familia y viviendo 10 años en Washington, algo que la llevará a cuestionarse, afectada, qué vida podría haber tenido de haber elegido otro camino.
En el 2000, Mulder será abducido en el final de la séptima temporada y Scully hará todo lo posible por encontrarlo. Será en esos momentos cuando empezará a tener una visión más allá del aspecto estrictamente científico, quizá en honor a Mulder. En el momento de la abducción de su compañero, Scully descubrirá lo que podría considerarse un milagro: está embarazada. Mulder ya habrá vuelto para cuando Scully tenga el niño, a quien llamará William, en honor al padre de Mulder. La paternidad del niño resultará tan ambigua como su relación, ya que podría haber sido fruto de experimentos como ya había pasado antes, pero finalmente podemos entender que él es el padre. El verdadero origen del pequeño es un interrogante debido a esterilidad de Scully aunque en “Per Manum” (8×13) veremos como ya había comentado con Mulder las opciones que tendría para concebir. Tiempo atrás, cuando Mulder averiguó que sus óvulos habían sido extraídos, los robó y fueron evaluados por un especialista que determinó que no podían ser usados. Sin embargo, Scully buscó segundas opiniones y llegó a la conclusión de que podría intentarlo con inseminación artificial. A pesar de que le ofrecieron un donante anónimo, ella lo rechazó para pedirle el favor a Mulder pero el proceso falló. Podemos entender entonces que finalmente se obtuvo un resultado positivo, sin embargo Scully acabará entregando en adopción a William para protegerlo de los enemigos que tanto Mulder como ella misma se habían ganado durante sus años de investigación en contra de las conspiraciones.
En 2001, Scully volvió a la enseñanza en la Academia y en 2002 acabará huyendo con Mulder, que ha sido condenado a la pena de muerte cuando intentaba destapar una conspiración.
“La verdad no se encuentra en la ciencia, ni en el plano de lo desconocido, sino en lo más hondo de tu corazón”.
2008 supuso la vuelta del personaje en la película de ‘Expediente X’ titulada en España ‘Creer es la clave’. En ella veremos que se ha acabado dedicando a la medicina y trabaja como pediatra en el hospital católico de “Our Lady Of Sorrows” (“Nuestra Señora de los Dolores”) donde se enfrentará a un duro caso con la enfermedad cerebral de un niño a quien intentará salvar. También podremos ver en esta película como Mulder y ella parecen tener una relación amorosa más estable, aunque siempre con la ambigüedad que los caracteriza.
El personaje continuaría en 2013 en la décima temporada que se lanzó exclusivamente en formato cómic, aunque dichas historias se quedarán al margen con la próxima continuación de la serie que será estrenada el 24 de enero en Estados Unidos y el 26 en FOX España.
Como dato curioso cabe destacar que Dana Scully tiene el récord en aparición en los expedientes X, registrada en primer lugar por su secuestro en 1994, y posteriormente por relacionarse con Ed Jerse, algo que Mulder le recordará aparentemente celoso al archivar el caso.
El personaje de Dana Scully no se limita únicamente a la serie, sino que ha aparecido también en las dos películas de la franquicia (‘Expediente X: Enfréntate al futuro’, 1998; y la ya mencionada ‘X Files: Creer es la clave’, 2008) así como en videojuegos, novelas y diferentes historias en formato cómic. Por otra parte, podemos ver su versión animada junto a la de Mulder en el episodio de “The Springfield Files” en ‘Los Simpson’ (8×10).