Las convenciones e ídolos sociales son algo muy complejo de superar a raíz de estar prácticamente omnipresente en la sociedad y de, en ocasiones, resultar un factor esencial de cohesión de la misma. Es decir, puede llegarse a dar el caso de que lo único que sustente o mantenga unida o estable la coyuntura actual es una creencia concreta o la fe concentrada en unos individuos específicos.
En consecuencia, como suele acaecer a menudo, si se pretende desmontar todo esto o hacer creer que cierto grupo de personas es un fraude se deberán presentar evidencias extremadamente fehacientes, lo que no siempre es posible. Además, pese a presentar esta clase de pruebas, es posible que sea ampliamente rechazado, poniendo en duda y ridiculizando al autor o al sujeto que ha presentado las mismas. Algo así les sucedió a Galileo Galilei al postular que la tierra era redonda, a Darwin con su famosa teoría de la evolución y a Koïnzell, el protagonista de ‘Übel Blatt’.
Antes de ahondar en estos menesteres, no obstante, conviene recordar brevemente lo que ha sucedido en la cabecera. Todo comenzó en el año 3968 cuando el Emperador, con el fin de frenar la amenaza del país oscuro Witchtech, equipó con lanzas sagradas a catorce héroes. De esos catorce valientes, tres fallecieron en el camino, recibiendo así el nombre de ‘Los venerables no retornados’; cuatro más, ‘Las Cuatro Lanzas de la Traición’, se unieron al enemigo y fueron derrotados. Los supervivientes formaron ‘Los Siete Héroes’, que trajeron la paz a la tierras de Szaalenden y son adorados por todo el territorio. O al menos esa es la historia oficial del evento.
Y es que en realidad fueron ‘Las cuatro lanzas’ y no ‘Los siete héroes’ quienes terminaron el conflicto. Sin embargo, estos últimos les mataron para que se desconociera que habían huido durante la batalla. Y, como se suele decir, la historia la escriben los vencedores. O al menos eso era hasta ahora, puesto que Ascheriit, ahora Koïnzell, ha resucitado y busca vengarse de ‘Los siete héroes’ matándolos uno por uno.
Para desgracia del protagonista, tras superar el contratiempo de Lacheb, sus monjes y la corrupción del pueblo fronterizo en el primer tomo, y llegar a una reunión de ‘los siete héroes’, se encuentra con que la tarea va a ser mucho más ardua de lo que había podido imaginar. Más en detalle, pese a tener tan cerca a sus enemigos, es incapaz de herir siquiera a uno a raíz de la gran seguridad que poseen.
Profundizando en su desdicha, además, le perdonan la vida tras el ataque y ‘Los siete héroes’ son todavía más venerados si cabe. De este modo, mientras Koïnzell, lleno de rabia e impotencia, se recupera de lo que ha visto, la acción no deja de suceder y se verá inmerso, primero, en la vendetta de una hermana; y segundo en un caso de tráfico de personas por parte de supuestos integrantes del ejército de la región.
Parece que el autor ha encarrilado la historia y, tras un volumen inicial con bastante contenido innecesario y mal planteado desde sus cimientos, en las dos entregas sucesivas se aprecia un cambio más que significativo. Desglosando todos los aciertos, uno de los que sobresale bastante positivamente es el hecho de que desde el primer momento se tiene un objetivo claro y, por tanto, la trama adquiere un contenido mucho más global.
En otros términos, todo lo que acaece en ‘Übel Blatt’ ostenta importantes consecuencias, como queda patente en esta entrega. Más en detalle, lo ocurrido en el primer volumen, en el que el protagonista desbloquea la frontera y se permite el libre paso de los refugiados de guerra, comienza a alterar de manera relevante toda la situación en el interior, como si se avecinasen tiempos de cambio.
También se humaniza de algún modo al protagonista, a quien hasta ahora veíamos como alguien notablemente frívolo y calculador, sin interés por nada más que por su misión. Aunque es cierto que dicha concepción no se ve demasiado alterada, sí vemos que muestra sentimientos humanos al fracasar en su primer intento de llevar a cabo su plan, lo que le sumerge en una profunda depresión. Esa apatía extrema y desesperanza no se suele ver en las historias, por lo que es un buen punto en el sentido de poder apreciar todos los ángulos de la trama, tanto lo positivo como lo negativo.
En el campo gráfico, continua la mejoría apreciada en el volumen previo, pero sin que el estilo del autor se vea modificado. De este modo, aspectos como la presencia de tonos oscuros, muy acordes con la temática de la obra, así como la representación cruda de toda clase de situaciones, sean las que sean, se mantiene invariante. Sin embargo, Shiono se va sintiendo cada vez más cómodo con ‘Übel Blatt’, lo que redunda en unas mejoras situaciones de combate y escenarios.
La edición es idéntica a la de sus predecesores: 218 páginas, 4 de ellas a color, en un tomo rústica de 8€. En suma, sigue la estela de la entrega anterior y confirma la tendencia que veíamos apreciando: el tomo cero fue simplemente desafortunado y no reflejaba el devenir de la cabecera.
Etorouji Shiono nació en Japón en 1976 y debutó en el año 2003. Antes de lanzar ‘Übel Blatt’ para ‘Square Enix’, obra que catapultó su carrera, realizó dos capítulos únicos o ‘one-shots’ (‘Existencia Extra’ y ‘Séis’) y llevó a cabo una cabecera de dos tomos llamada ‘Sangre Rota’. Sus aficiones son la fotografía y los viajes.
[note]Übel Blatt 2
¡ACCIÓN, AVENTURAS Y TOQUES DE EROTISMO EN ESTA HISTORIA DE FANTASÍA HEROICA!
Köinzell ha jurado no descansar hasta poder vengarse de los compañeros que, dos décadas atrás, le traicionaron tanto a él como a sus compañeros. Pero esa venganza, que le ha obsesionado durante tantos años, amenaza con hacerle perder de vista las amenazas contra sus nuevos amigos[/note]