¡Chimichanga!
La década de los 90 fue una de las más gamberras en el mundo de los cómics. Los superhéroes no pasaban por su mejor momento cuando, en 1991, apareció el más chulo, satírico y cabrón de todos ellos. Su nombre era Deadpool. Y sus creadores, Rob Liefeld y Fabian Nicieza, sabían bien lo que tramaban cuando le hicieron aparecer en el número 98 de ‘New Mutants’.
Antihéroe, mercenario, gilipollas, cachondo… son muchos los apelativos que pueden dársele a este crack de Marvel. Y posiblemente todo lleven razón, porque su propio origen fue una broma muy perra al mayor enemigo de la editorial desde su origen: DC Comics.
Deadpool nació como una gran ridiculización de Deathstroke, el enemigo por antonomasia de los Jóvenes Titanes de quien Liefeld era un gran fan. Fue el propio dibujante quien propuso a Nicieza crearlo, y sus palabras no pudieron ser más claras: “Este es el Deathtroke de Marvel“. Así era, y para dejarlo aún más claro le dieron un nombre muy parecido al original: Wade Wilson. Más tarde, el propio guionista lo definió como una mezcla entre Punisher y los X-Men, aunque la referencia principal continuaba estando clara.
Los orígenes del personaje no son claros, pues siempre han estado sujeto a cambios, algo que se suma a que es incapaz de recordar su propia historia debido a una incapacidad mental. De hecho, esto es algo con lo que se ha ido jugando a lo largo de la publicación. En ‘Deadpool’ #33, aparece su némesis T-Ray y le dice que él es el verdadero Wade Wilson. Que Deadpool le había robado su personalidad. Incluso, Loki ha dicho ser su padre, pero si por algo se caracterizan los cómics de este personaje es porque el protagonista es el lector. Él decide lo que es cierto y lo que no.
En la historia original del personaje, Deapool es un antiguo soldado de las Fuerzas Especiales del Ejército de Estados Unidos que, después de ser expulsado, se unió al protocolo Arma X por el que adquirió sus poderes. No obstante, esto no encaja con lo que después ha profesado: que es canadiense. Pero, como siempre ocurre con Wilson, todo depende de lo que uno quiera creer.
Lo más curioso de Deadpool, no obstante, es que él sabe que es un personaje de cómic. Sabe perfectamente que su historia es ficticia y lo utiliza para hacer lo que le da la gana. Así, en las obras en las que aparece suele romper la cuarta pared. Cuando se une a otros personajes del Universo Marvel lo utiliza para aportar elementos chistosos. Y cuando no, incluso puede servir para narrar la acción.
Además, los monólogos internos suelen ser muy recurrentes en él e incluso dan a entender que sufre esquizofrenia. En estos monólogos hace, básicamente, lo que le da la gana, siempre con mucho de humor y una seriedad prácticamente nula.
Su factor de curación acelerado no solo le impide ser herido permanentemente como Lobezno, sino que también tiene un gran efecto en su mente, ya que provoca que sus neuronas sean inestables. Y si bien su psicosis está vista como una desventaja, también es uno de sus puntos más característicos y benefactores. Por supuesto, sus enemigos jamás saben lo que hará en el siguiente momento. Esto puede verse en el combate que tuvo Deadpool con Taskmaster, donde este, a pesar de presumir de tener una gran memoria fotográfica que le permite copiar habilidades de combate del resto, fue incapaz de vencer al Mercenario Bocazas por los elementos caóticos que utiliza para luchar.
Otra de las curiosidades de este personaje es que es omnisexual, según dijo el guionista Gerry Dungan en 2013 a través de su Twitter. Nicieza fue años perseguido por las desventuras sexuales que pasó el personaje en sus páginas. Pero él tenía claro que su manera de relacionarse sexualmente debería ser tan especial como el propio personaje.
En la primera aparición de Deadpool, el personaje fue contratado por Génesis para atacar a Cable y a los Nuevos Mutantes. Sin embargo, su éxito como mercenario le hizo seguir apareciendo como invitado en ‘X-Force’ y más tarde en ‘Los Vengadores‘, ‘Daredevil‘ y ‘Héroes de Alquiler’. Pronto se convirtió en un secundario de lujo, hasta que en 1993 protagonizó una miniserie que fue seguida de varias más en los siguientes años.
Su primer serie regular la protagonizó en 1997, escrita por Joe Kelly y dibujada por Ed McGuiness. Esta rápidamente le dio un lenguaje propio que se había ido gestando en los años anteriores. Era una parodia de todos los dramas superheroicos que estaban surgiendo desde que triunfara ‘Watchmen‘. No tardó en convertirse en un best seller de la época, que duró un total de 69 capítulos. Número que sin duda encaja con la personalidad del mercenario.
No tardó en volver a través de ‘Agent X’ y, sobre todo, con la serie de 2004 ‘Cable y Deadpool’. Esta dupla se convirtió en la más irreverente y transformadora del panorama de la época de Marvel Comics. Consiguió enamorar a una generación que solo quería ver acción y humor a raudales. Y, durante cuatro años, fue quienes llevaron la batuta de la irreverencia en una editorial tocada por la Civil War.
En los siguientes años, Deadpool ha vuelto a protagonizar algunas series propias y a ser un gran secundario de un gran número de crossovers y eventos. Además, el personaje ha tenido varias versiones alternativas que responden a una necesidad de exprimirle fuera del canon principal.
Entre estas, destaca la de Ultimate Marvel, donde presenta un aspecto similar pero es un sargento veterano de las guerras de Wakanda. En esta ocasión, Deadpool rompe la cuarta pared para describir sus hazañas en un programa de televisión, dándole una excusa a su actitud que nada tienen que ver con creerse un personaje de cómic.
También es muy relevante el cómic ‘Deadpool mata al Universo Marvel‘. En este, Deadpool descubre que tanto él como el resto de héroes de toda la editorial son un mero entretenimiento. Sorprendido por la verdad, decide matar a todos y cada uno de los personajes de este universo, comenzando por los 4 Fantásticos y pasando por Magneto o El Duende Verde. Ah, y al final también decide matar a los guionistas.
Otro origen de Wade Wilson aparece en ‘X-Men Origins: Deadpool’, que cambia la historia original en muchos sentidos pero dota al protagonista de una infancia que había sido muy poco referenciada hasta el momento.
En el cine, el personaje más histriónico de Marvel apareció de manera totalmente distinta en ‘X-Men Orígenes: Lobezno‘. En este film ya era interpretado por Ryan Reynolds, pero se mostraba como un gran espadachín, finalmente con la boca cosida y con poderes como los rayos de Cíclope o la teleportación de John Wrait.
La mala adaptación del personaje no solo cabreó a los espectadores, también al actor que lo interpretó. Y, después de mucho empeño por su parte, ha conseguido producir una película que se estrena el 19 de febrero en España. Además del personaje, Reynolds se ha encargado de que salgan otros personajes muy interesante de su historia como Coloso, Ajax, Copycat o Angel Dust.
Poco se sabe sobre los resultados que tendrá el filme, pero de momento las críticas han sido buenísimas y la promoción no ha podido haber sido más original ni más “Deadpool”.
https://www.youtube.com/watch?v=Xmjjdep_5vI
