Estamos viviendo uno de los inviernos más secos y cálidos desde hace años, así que el impacto de la humanidad en el medioambiente es un tema más cotidiano que distópico. En la novela de Alberto Torres Blandina titulada ‘Con el frío‘ es un frío gélido el que cambia las cosas: los animales huyen enloquecidos al norte, los gobiernos deciden el destino de la población y la gente trata de hacer vida diaria en un entorno enrarecido.
Leyendo la primera parte de la sinopsis, así como fijándome en la maravillosa y elegante ilustración de Sergi Pérez que sirve como portada a la novela, pensaba que tenía entre manos una historia ecopunk, cercana a la ciencia ficción. Me ha sorprendido encontrarme con una novela slipstream que da mucha importancia a la vida cotidiana de sus personajes, marcada por un terror indefinido y ominoso que jamás llega a asumir el protagonismo de la acción, pero que sirve para cohesionar la historia por medio del desasosiego.
La novela tiene una estructura de episodios protagonizados por personajes de varias partes del mundo (de Arabia Saudí a Grecia, pasando por Chile, Canadá o Valencia, en España). Entre los capítulos situados en un lugar concreto, hay pequeños fragmentos de diversos diarios de a bordo del barco llamado “Esperanza”, en cuyo interior se agolpan personas que han perdido la suya. Ningún personaje ni localización se repite (si bien el autor hace alguna trampa y Japón tiene una especie de capítulo extra).
Con el frío recuerda a otro gran éxito reciente del catálogo de Aristas Martínez, la maravillosa novela ‘Challenger’, novela de Guillem López, que también utiliza la fórmula de dedicar cada capítulo a un narrador, sin repetir, tejiendo una historia conjunta a través de la coralidad. Salvando las distancias, nunca mejor dicho, porque Torres Blandina, un autor muy viajero, separa a sus personajes y los dispersa por el mundo, como en una serie de televisión de esta nueva época dorada televisiva, al estilo de Perdidos, Héroes o la recientemente aclamada Sense8.
Los diferentes puntos de vista de la novela recorren edades y situaciones, mostrando una realidad fragmentada en la que las prioridades cambian dependiendo de quien protagoniza la trama. Creo que todos los personajes, cuerdos o locos, tiene una oportunidad de contar su historia, pero también es cierto que he encontrado los personajes femeninos bastante más sexualizados (una sexualidad más bien derrotada, raramente celebradora o positiva) que los masculinos.
La crisis siempre está presente de fondo, con más fuerza en algunos capítulos que otros. Se mencionan nuevas medidas de protección, los problemas económicos para conseguir un barco y creencias nuevas surgidas del nuevo. Sin embargo, el foco de la acción se centra en los personajes. Las historias de ‘Con el frío’ están llenas de embarazos y muertes, de relaciones familiares marcadas por las ausencias y la pérdida de contacto, de sexo e infidelidades, vida laboral y mentiras. Algunas voces resuenan con más personalidad que otras (por ejemplo, la de las gemelas chilenas), pero el estilo tiende a ser homogéneo, triste y reposado. Las referencias tanto a la alta cultura (el profesor universitario que lee ‘Madam Bovary’) como a la cultura popular (cómic y cine, de robots que pueden salvar Japón y el coronel Kurtz de ‘Apocalypse Now’) son numerosas sin parecer forzadas. Su mención suele tener una razón de ser y refleja un momento de la trama.
La novela es un gran ejemplo de cómo introducir elementos fantásticos con sutileza, sin distorsionar trama y la ambientación. El peligro es incierto, a la vez sobrenatural y terrenal, rodeado de misticismo pero también enraizado en la ciencia. Cada mención a lo que puede ocurrir añade una capa más de misterio y da mucho margen al lector para especular.
Con el frío tiene 220 páginas. Es el número 18 de la colección pulpas de narrativa de Aristas Martínez. Podéis leer la sinopsis a continuación:
[note]El invierno permanece. Los animales se dirigen al norte, donde se suceden extraños fenómenos, en una migración desesperada que puede interpretarse como una huida, la respuesta a una llamada o el ataque a una amenaza todavía invisible. Nadie encuentra explicación a este éxodo ni al frío que avanza. Una antigua embarcación, de nombre Esperanza, es enviada al norte. En sus bodegas viajan hombres, mujeres y niños de todas las razas y nacionalidades. Algunos creen que se convertirán en ofrendas, otros en embajadores y unos pocos sostienen que navegan en un arca, como la semilla de un nuevo mundo.
Con el frío es una novela que reflexiona sobre el conocimiento, la verdad y la compleja red que teje este mundo hipercomunicado y, al tiempo, autista; encerrado en sus propias definiciones y complejos. Las diferentes miradas que componen esta historia nos descubren un planeta tan reconocible como extraño, incapaz de levantar la mirada más allá de sí mismo y plantar cara a las amenazas, tanto íntimas como globales.[/note]