Un elemento interesante en las obras de ficción es que raras veces suceden en orden cronológico. En otras palabras, aunque la mayoría de los acontecimientos sí ocurran de esta forma, en ocasiones vemos cómo el autor hace uso de los ‘flashbacks’ y retrocede en el tiempo para aclarar cierta información o contextualizar la coyuntura actual que vive el protagonista. Ese interés intrínseco en las buenas historias de querer saber lo máximo posible de todo, así como el hecho de no dejar cabos sueltos y dotar de un mayor sentido a la trama, son los que hacen de esta práctica una muy interesante.
Y Shiono, el autor de ‘Übel Blatt’ la ha llevado utilizando de modo bastante dosificado: sabíamos lo estrictamente fundamental acerca de Ascheriit, ahora Köinzell, y su papel en la gran guerra que tuvo lugar hace dos décadas. De este modo, al final del primer volumen de la cabecera ya nos presentaba cómo en el año 3968 el Emperador, para luchar contra las hordas del país oscuro Witchtech, equipó con lanzas sagradas a catorce héroes. De esos catorce, tres fallecieron en el camino, recibiendo así el nombre de ‘Los venerables no retornados’. De los restantes, cuatro fueron quienes completaron la misión, pues los otros siete huyeron a mitad del camino a raíz de cobardía.
Lejos de contentarse con esto, esos siete, en aras de evitar ser deshonrados, esperaron a los cuatro restantes y, recién cumplida la misión, los mataron. Además, cuando regresaron dijeron que se habían pasado al enemigo. En consecuencia, Ascheriit y los otros tres recibieron el más que desagradable apodo de ‘Las cuatro lanzas de la traición‘, mientras que los siete supervivientes se hicieron llamar ‘los Siete Héroes‘. Sin embargo, Ascheriit, ahora Koïnzell, una de las ‘cuatro lanzas’ ha resucitado y busca vengarse de ‘Los siete héroes’ matándolos uno por uno. Y de momento ya ha abatido a dos de sus objetivos: Schtemwölech y el Conde Artillero Barestar en el volumen previo.
Tras esta contextualización, podemos pasar a comentar la trama del que, a mi juicio, es el mejor volumen de la colección hasta la fecha, sobre todo desde un prisma meramente argumental. En esencia, se distinguen dos partes bien diferenciadas: una en el pasado, veinte años atrás, y la segunda en el presente, siendo las dos de elevado interés.
Por lo que respecta a la primera, por fin tenemos toda la información y sabremos con exactitud qué ocurrió dos décadas antes. Pese a que es cierto que el conocer el desenlace puede hacernos pensar que no vale la pena, tras llevar unas cuantas páginas esta idea se nos desvanece de la cabeza. Y es que es, cuanto menos, extremadamente curioso ver por fin a Köinzell y los otros desenvolverse contra las tropas del país oscuro, así como contemplar los grandes sacrificios que se llevaron a cabo para conducirles hacia un determinado lugar.
Es cierto que nos quedamos con ganas de mucho más, o al menos me sucedió en lo personal, ya que el punto de inicio es poco antes de la misión final, y me hubiera gustado que se hiciera referencia a algún ‘venerable no retornado’, pero en todo caso está muy bien ingeniado. Además, contemplamos los momentos iniciales de Köinzell tras su suerte de resurrección, incluido su estado de confusión completa cuando se entera de lo que ha pasado en su ausencia.
Ya volviendo a la actualidad, Köinzell y Ato deberán hacer frente a numerosas amenazas notablemente más peligrosas y abundantes que las que habían sufrido hasta el momento. Más en detalle, estarán literalmente rodeados y atrapados como si de ratas se tratasen por el numeroso ejército desplegado. Y es que tanto el emperador como ‘los Siete Héroes’ no pueden tolerar una muerte más, y empiezan a estar excesivamente preocupados ante su tesitura. También podemos apreciar levemente las consecuencias de la nefasta y más que desproporcionada actuación de Barestar en recopilatorios previos.
Ligado a esto, una de las partes que más me ha gustado es la relacionada con táctica o estrategia militar. Aunque Köinzell tenía muy bien planeada una ruta de escape relativamente segura y muy veloz, lo cierto es que los altos dirigentes del ejército tampoco son tan estúpidos y considerarán todas las opciones. Además, pese a ser de modo algo superficial, observamos cómo Glenn, uno de ‘los Siete Héroes’ empieza a recordar cosas del pasado y cuestionarse si lo que ocurre no es simplemente el llamado karma.
A su vez, relaciona a Kóinzell con alguien que conocía cierta ruta poco conocida, lo que le hace sospechar al menos de su verdadera identidad. En resumen, especialmente el tramo final del volumen es muy bueno y deja un ‘cliffhanger’ o giro argumental muy interesante. Veremos en qué culmina todo.
En lo referente al dibujo, poco que añadir a lo comentado en otros artículos: el autor cada vez se siente más cómodo con sus herramientas, lo que redunda en una mayor calidad gráfica. Por último, la edición es la habitual: Norma Editorial recopila el tomo número ocho de la cabecera en un volumen rústica de 226 páginas, dos de ellas a color, a un precio recomendado de 8€. A modo de conclusión, ‘Übel Blatt’ logra exhibir un gran interés argumental en este volumen. Esperemos que se mantenga el ritmo.
Etorouji Shiono nació en Japón en 1976 y debutó en el año 2003. Antes de lanzar ‘Übel Blatt’ para ‘Square Enix’, obra que catapultó su carrera, realizó dos capítulos únicos o ‘one-shots’ (‘Existencia Extra’ y ‘Séis’) y llevó a cabo una cabecera de dos tomos llamada ‘Sangre Rota’. Sus aficiones son la fotografía y los viajes.
[note]Übel Blatt 8
KÓINZELL SE ENFRENTA A UN ENORME EJÉRCITO…
A Köinzell le persiguen por ser un vengador, y recibe el ataque de las tropas que están bajo el mando de Glenn, uno de los Siete Héroes. En una situación desesperada, las llamas de la venganza arden con más furia. ¡¿Cómo acabará la alarmante situación que se desarrolla en el campo de batalla, donde el caos alcanza límites insospechados?! [/note]