Analizamos el tomo Kingpin de Bruce Jones y Sean Phillips que se ha publicado en formato 100% Marvel
El universo Marvel está lleno de personajes secundarios que merecen mención aparte. Tanto, que incluso algunos de ellos deben ser tratados no como secundarios, sino como protagonistas por derecho propio.
Eso fue lo que debieron pensar Bruce Jones y su equipo cuando se pusieron manos a la obra con ‘Kingpin: Todos los hombres del rey‘. El guionista de ‘The Incredible Hulk‘, que vivía una época dulce en lo profesional, pretendía hacer de este personaje algo nuevo y distinto en un tiempo en el que Quesada aún estaba arreglando el desastre que había sido la época oscurantista de la Casa de las Ideas. Para ello se rodeó de un equipo de profesionales de la talla de Sean Phillips (‘Uncanny X-Men’), Klaus Janson y Lee Loughridge, con los que construyó los cimientos de una historia que bien podría haber firmado el mejor escritor de cine de gánsteres del momento.
La idea era llevar a cabo una serie regular sobre el personaje, sobre sus inicios y sobre cómo llega a convertirse en quien es. Porque Kingpin es muchas cosas, eso lo hemos averiguado con los años. Es un asesino, un hombre con una moralidad que solo podemos tachar de “dudosa”, con un concepto del bien y del mal muy personal, pero sobre todo es un estratega, un jugador de ajedrez.
Nadie sabe manejar mejor a las personas que Wilson Fisk, colocándolas donde quiere y disponiendo de ellas según su retorcida táctica. Y cuando quieres darte cuenta, jaque mate. Ese es Kingpin y es lo que Jones quería contarnos en una serie que se quedó en siete números debido a las malas ventas (que no críticas) que cosechó la colección. Es tal vez por eso que hemos tardado tanto en verla en nuestro país (la colección comenzó a publicarse en el año 2003) y es una verdadera apuesta por parte de Panini el traerla a España en su formato colección 100% Marvel.
La historia arranca en el pasado, donde Wilson aún es un joven intentando abrirse camino en el mundo del hampa. Sin embargo su juventud no debe ser entendida como una desventaja.
Aquí ya tenemos las bases de quién llegará a ser el personaje muy bien definidas, vemos claramente que es ambicioso y tiene las ideas muy claras, una de ellas en particular; convertirse en el amo de Nueva York. Lamentablemente para él hay demasiados obstáculos en su camino que deben ser eliminados antes de hacerse con el poder absoluto, y ahí es donde Fisk más disfruta en esta obra, demostrando que es, ante todo, un hombre con una inteligencia superior a la de sus rivales.
Para llevar a cabo sus planes dispone de un grupo de personas a las que irá manejando según avanza la trama. Por un lado tenemos a Smoky, un miembro de una banda rival al que Kingpin perdona la vida para traerlo a su terreno (jugando con la premisa de que no hay nadie más fiel que aquel que te debe la vida), a Portia, la ex mujer de un senador de los Estados Unidos decidida a hacer todo lo necesario para llevar a cabo sus fines personales y por último a Rocko, un matón que cumple bien las funciones de nexo entre las partes interesadas de la trama y lleva parte del peso de la historia de forma satisfactoria.
Todos ellos tienen un papel que desempeñar en la trama y Jones les concede su momento a cada uno, hasta el punto de que a veces te olvidas de que Fisk está ahí, dispuesto a aparecer cuando menos lo espera el lector. Todos estos personajes están creados con inteligencia y cumplen un propósito, no están solo por rellenar espacio, y eso el lector lo agradece.
Sin embargo, algo de lo que peca la historia es de no contar con la línea temporal de Marvel en algunos momentos en los que se podría haber aprovechado para contar los orígenes de algunos personajes clásicos.
El Kingpin que aquí conocemos sienta las bases, eso es verdad, pero también parece, a ratos, un Kingpin diferente al que conocimos en su primera intervención en ‘Amazing Spiderman’ #50. Cuando leemos esta serie debemos tener en cuenta el cuándo más que el qué. Esta es una historia que tiene lugar cuando Spiderman estaba aprendiendo a ser un héroe y muchos aún no sabían quién era. Todo ocurría en una Marvel más básica y simple que la que conocemos ahora, y no es esa la sensación que da en ciertos momentos esta historia.
Pero eso es un mal menor cuando leemos ‘Kingpin’, porque son muchas más sus virtudes que sus posibles defectos. El dúo Phillips/Jason hace un trabajo sobresaliente con sus dibujos, que acompañan al guion de forma más que correcta, haciendo que nos sumerjamos casi inconscientemente en el mundo que Jones ha creado y del que probablemente aún hubieramos disfrutado más si los números hubiesen acompañado.
Si algo sacamos en claro tras leer esta obra es que es una lástima que Marvel decidiera no seguir adelante con esta serie protagonizada por el rey del crimen de Nueva York. Tiene sus fallos en ciertos puntos de la trama, que se entienden cuando meditamos sobre el hecho de que esta era una historia para ser contada a largo plazo.
Se nota sobre todo en los primeros números, pero no por ello es un lastre para el resto de la serie. Si salvamos ese pequeño obstáculo, ‘Kingpin’ es una obra que se deja leer a la perfección y que nos da una visión mucho más cercana y personal del hombre tras el mito que es Wilson Fisk. Como decíamos al principio de nuestro análisis, es verdad que se ha hecho una apuesta muy fuerte por traer esta serie a nuestro país, pero también hay que decir que ha sido un verdadero acierto.
Este tomo titulado ‘Kingpin: Todos los hombres del rey‘ y publicado por Panini se presenta en encuadernación rústica. El tomo contiene 176 páginas a color e incluye los números #1 al #7 de la colección americana con sus portadas originales, creadas por Esad Ribic y Tony Harris. Al final del tomo encontramos una lista de lectura recomendada de la edición Marvel Deluxe con los títulos lanzados al mercado hasta la fecha. El precio de venta recomendado es de 15,50 euros y está a la venta desde abril de 2016.
Bruce Jones
Escritor americano de cómics, novelista, ilustrador y guionista de televisión. Nacido el 31 de octubre de 1944, cuenta con un gran número de trabajos a sus espaldas y una carrera profesional llena de éxitos.
Comenzó a trabajar en los cómics a principios de 1970, cuando se mudó a Nueva York desde Kansas (Missouri) para buscar trabajo como artista de cómics. Su debut profesional fue en una revista de cómics de terror en blanco y negro, Web of Horror #3 (Abril 1970), publicada por Major Publications, donde escribió y dibujó una historia de seis páginas titulada ‘Point of View‘.
Posteriormente, continuó escribiendo historias de terror para Warren en las revistas en blanco y negro ‘Creepy’ y ‘Eerie’. También trabajó para la compañía rival Skywald, bajo el pseudónimo de Philip Roland. Durante este tiempo escribió su primera novela ‘The Contestants‘. Entre sus trabajos más destacados se incluye ‘The Incredible Hulk‘ para Marvel Comics entre 2001 y 2005. Ha trabajado además para diferentes editoriales (entre las que se encuentra DC Comics) y para estudios de televisión (HBO) y cine.
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100% Marvel. Kingpin: Todos los hombres del rey.
El rey no siempre tuvo la corona sobre su cabeza. En el principio, Wilson Fisk era un joven delincuente con mucho que aprender. Este volumen muestra ese camino hasta la cima, en un cómic largo tiempo inédito en España
Guion: Bruce Jones
Dibujo: Sean Phillips
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