La nueva entrega de la famosa saga ‘Star Ocean’ no ha dejado indiferente a nadie, tras apenas una semana desde su lanzamiento en Europa, las críticas han azotado al título desde varias perspectivas, desde el hilo argumental hasta la jugabilidad. A continuación, tras más de 20 horas de juego, analizaremos los diversos aspectos que contiene.
Nos situamos exactamente entre los acontecimientos del segundo y tercer juego de la serie, varios siglos después de que la raza humana iniciara un camino hacia un océano de estrellas. Actualmente el objetivo es prosperar a través de la paz y el orden en toda la galaxia, sin embargo, el conflicto vuelve a estallar y una pequeña niña será la clave de todo un misterio que está a su alrededor.
A nivel argumental, este título comienza con una premisa simple y estereotipada, una guerra entre Resulia y Trei´kur, el primero un reino lleno de vida y grandeza, mientras que el otro es un desierto sin recursos, esto será el principal motivo para que estalle la disputa.
A partir de aquí somos testigos de un inicio previsible con un desarrollo de los hechos nada nuevo, pero todo cambia cuando aparece Relia, una niña un tanto similar con un poder extraordinario que es perseguida por una organización llamada Kronos, hasta aquí se puede contar.
Como antes he mencionado, es cierto que la primera parte del juego se desarrolla de forma simple, sin embargo, tras las primeras 10 horas hay un giro argumental que comienza a interesar y dejar claro que ‘Star Ocean: Integrity and Faithlessness’ no es un título de relleno, no plantea algo novedoso pero le añade un punto de distinción que lo convierte en un buen JRPG.
Durante el juego se suceden varios diálogos entre los personajes que nos ayudan a entender mejor la personalidad de estos, sus sueños, miedos e incluso hay cierta dosis de humor en ellos que nos permite empatizar.
Hay que destacar que con respecto a la personalidad de los personajes, los clichés no desaparecen, tenemos al típico héroe con un alto sentido de la responsabilidad (Fidel) y la necesidad de proteger a todos aquellos que tienen a su alrededor.
Por otro lado está Miki, la chica extremadamente positiva y alegre y como no, la sanadora del grupo, continuamos con Víctor, un soldado de élite reservado con un honor intachable, pero un buen RPG no puede serlo si no tenemos a una maga negra resultona y para ello tenemos a Fiore, una poderosísima hechicera que nos viene muy bien en el campo de batalla y que destaca a nivel visual por su diseño, un personaje que nos recuerda a Lulu de ‘Final Fantasy X’, aunque con una personalidad mucho más extrovertida.
Relia es la joya de la corona de este título, el personaje más tierno y que contagia esa ternura al jugador y eso es difícil de conseguir, establecer un lazo de empatía entre jugador y personaje no se consigue en cualquier título, y este ‘Star Ocean’ lo consigue, me recuerda a Elize Lutus de ‘Tales of Xillia’, despierta la necesidad de protección y de ayudarla en su camino hacia la verdad de quién es.
Terminamos el elenco con Anne y Emmerson, dos personajes algo más fríos que el resto, que no despiertan gran interés con respecto al resto. En definitiva son 7 personajes que en su conjunto forman un buen equipo digno de un JRPG, porque ¿Qué sería de un JRPG sin sanadores, hechiceros, héroes con gran sentido de la responsabilidad y alguien a quién proteger? Cae en estereotipos, pero pocos juegos de este género pueden permitirse el lujo de no caer en ellos.
Con respecto la jugabilidad, este título es adictivo, tiene un sistema de batalla impecable que invita a pasar varias horas derrotando enemigos por esos escenarios tan preciosistas. Los enfrentamientos son en tiempo real y lo mejor de ello es que no tiene transiciones, directamente entramos a combate evitándonos los tiempos de carga o la pausa, esto es un elemento a su favor, porque añade realismo, en una batalla real la pausa no existe y en este ‘Star Ocean’ tampoco.
Hay dos modos de dificultad, el modo ‘Tierra’ y ‘Galaxia’, el primero es más fácil que el otro, tengo que reconocer que he jugado con el modo ‘Tierra’. Los enfrentamientos iniciales son bastante fáciles, pero conforme avanzamos la dificultad aumenta progresivamente. Además, podemos ir intercambiando de personaje durante la batalla y utilizar las habilidades específicas de cada uno con un amplio sistema de roles, mientras uno se encarga de atacar, otro se centra en defender, sanar, etc.
Hay unas batallas específicas en las que tenemos que proteger a un personaje mientras abre una puerta o trata de encontrarla y la Inteligencia Artificial de nuestros compañeros deja bastante que desear, es un punto negativo en misiones como estas pero que fuera de ello no está del todo mal.
El sistema de combate es el punto más fuerte del título, junto con el diseño de los escenarios que es fascinante. Asimismo, no solo vamos a luchar, también podemos realizar varias misiones que eso si, son bastante aburridas, se basan en recolectar objetos o derrotar enemigos, aunque nos permite subir de nivel rápidamente y para quién quiera exprimir el juego al máximo seguro que no le parecen tan tediosas. Estas misiones se encuentran en un tablón de anuncio que tiene cada ciudad.
También hay unas mecánicas interesantes que recuerdan a juegos como ‘Atelier’, tenemos la posibilidad de crear objetos, hacer una síntesis para mejorar nuestro equipo e incluso una serie de acciones que en las ciudades podemos hacer y de las que dependerá el final del juego.
Como un buen JRPG, hay varias ciudades que explorar, otro punto fuerte del título, se destacan ciudades como Langdauq que son preciosas, el diseño de cada ciudad es espléndido, con un toque medieval que las hace mágicas. Son demasiado pequeñas, eso si, pero se disfruta descubriendo cada detalle desde las posadas para descansar hasta los puestos de compra de objetos.
La variedad de armas y accesorios es amplia, cada ciudad consta de nuevo equipo que sube bastante los parámetros de nuestros personajes, aunque chirria que las armas que se consiguen no aparezcan en batalla, aparecen las predeterminadas en el diseño de los personajes pero con el poder de las equipadas.
Por otro lado, en los escenarios abiertos, que son amplios, podemos ir recolectando materiales, no es novedoso pero tampoco molesto, está dirigido para aquellos que quieran explorar cada rincón del planeta Faykreed.
Con respecto a las cinemáticas, la mayoría se desarrollan en tiempo real y sin transición, como las batallas, algo que puede llegar a resultar tedioso si es antes del enfrentamiento con un jefe final y te derrotan, porque no hay posibilidad de saltarse los diálogos y puede conducir a la desesperación si hay que rejugar ciertas partes.
A la hora de hablar del diseño, los escenarios son de una gran belleza audiovisual, muy detallados tanto los abiertos como los cerrados, que se agradece cuando tenemos que recorrer el mapa repetidamente que gracias al preciosismo de los escenarios no resulta demasiado tedioso.
Sin embargo, los personajes parecen no estar lo suficientemente currados, especialmente los rasgos faciales de estos, el concepto que se quería aplicar no ha terminado de convencerme, falta humanidad en la expresividad del equipo.
Terminando el análisis con el nivel gráfico, el juego corre a 60 fps bastante estables y está a 1080p, un punto muy a su favor, además, la banda sonora es de gran calidad, aunque las voces en japonés están mucho mejores interpretadas que las en inglés.
En definitiva, nos encontramos ante un título de la saga ‘Star Ocean’ que cumple los requisitos que, bajo mi punto de vista, debe tener un buen JRPG: buen hilo argumental, gran sistema de combate y personajes (algunos más que otros) carismáticos.
No es un juego innovador en el género, pero tampoco se sale del contexto de lo que es esta saga, espero que si hay siguiente entrega, consiga sorprendernos mucho más.