Garth Ennis continúa su revisión del género bélico, uno de sus temas favoritos como escritor. Tras dos emocionantes entregas, Las Brujas de la noche y Querido Billy, Aleta ediciones nos trae el tercer arco argumental de esta intensa serie de guerra. Los Tanquistas nos ofrece el episodio más puramente bélico de los tres publicados hasta la fecha, con menos carga emocional en el contexto. En las anteriores entregas había, entre otras cosas, una mirada al papel de la mujer en el conflicto, tratado con tanta sensibilidad como realismo salvaje y dramatismo. Para Los Tanquistas, Ennis se mete de lleno en el día a día del ejército inglés tras la llegada de las tropas aliadas a territorio francés.
Los Tanquistas nos cuenta el duro avance por un paisaje plagado de amenazas, en el frágil equilibrio de poder militar que tuvo lugar en la Batalla de Normandía. Si bien parecía que las tornas por fin se giraban del lado de las potencias aliadas, sobre el terreno la situación era bastante más compleja. El poderío de los Panzer alemanes convertía cada metro en una auténtica conquista, y aquí es donde entran los protagonistas de esta historia.
Los Tanquistas es la odisea de la tripulación de un tanque inglés extraviado en medio del fuego cruzado, en su intento de localizar a su escuadrón. Los miembros del equipo son una buena muestra de lo que el ejército daba de sí en esos momentos, un grupo de jóvenes casi sin experiencia contra el experto y curtido ejército alemán. Dirigidos por un tipo bastante curioso, que no ha venido a hacer amigos, a lo largo de su periplo tendrán que limar asperezas si quieren salir de una pieza de la situación.
Que Garth Ennis tiene un estilo particular de entender el cómic es algo sabido por los lectores. A lo largo de toda su carrera ha puesto sobre la mesa sus filias y fobias, y cada obra de este deslenguado escritor es una declaración de principios. Siempre rodeado de cierto aire de polémica, por su forma cruda y directa de tratar sus historias, ha dejado clara su postura respecto a… bueno, casi cualquier cosa en títulos que son auténticos clásicos del medio, como Predicador o The Boys. Battlefields no es la primera acometida de Ennis al género bélico, y es normal que dentro de sus obras haga guiños a este tipo de historias. Pero, a pesar del respeto reverencial por los clásicos y la historia militar, la guerra de Ennis tiene muy poco de heroico.
Como en entregas anteriores, Ennis se hace eco de la guerra como el estado salvaje del ser humano, despojado de todo aquello que le concede, precisamente, esa identidad. Tras los discursos sobre honor, patria, orgullo y ardor guerrero, están los cadáveres descompuestos sobre el barro, el sacrificio de una generación entera por la espiral demente de unos pocos. Esa es la guerra de Ennis, que alcanzó su momento más brutal en el anterior episodio de Battlefields: Querido Billy, una terrible historia sobre la venganza, y la capacidad destructiva de la guerra.
Quizá sea esta historia la menos descarnada en ese sentido, ya que el aspecto emocional tan presente en los dos arcos argumentales leídos hasta hoy estaba más presente. En Los Tanquistas, Ennis trabaja uno de esos episodios que son protagonistas en muchos de sus momentos favoritos, la camaradería masculina de tono marcial, que define las relaciones de sus personajes en bastantes ocasiones. Los chicos de Noonan´s en Hitman, la tambaleante amistad entre Jesse Custer y Cassidy, o la tensa relación entre Carnicero y Hugie en The Boys son buen ejemplo de la idea que maneja el escritor sobre la amistad masculina. Como siempre, la caracterización de personajes destaca como uno de los puntos fuertes en la propuesta de Ennis.
A lo largo de su carrera, el guionista de Battlefields nos ha dejado para el recuerdo alguna de las mejores creaciones recientes del medio en ese sentido. Los personajes de Ennis están muy lejos de ser héroes. Son personas, lo que quiere decir un buen montón de debilidades, dudas, miedos e individualidades que les hacen únicos. El trabajo a la hora de dotar de tridimensionalidad a los protagonistas de sus historias es lo que consigue que a día de hoy, todavía nos acordemos de Tullip o Tommy Monaghan. En Los Tanquistas, usa algunos de los localismos tópicos de Inglaterra para hacer sangre entre los protagonistas, y tensar las cosas entre el cabo Stiles y sus subordinados.
El estilo de Ennis está plagado de humor negro, y ese es el elemento principal de la narración de Los Tanquistas. Las situaciones surrealistas se dan la mano con la violencia desatada, otro de los puntos en común de la obra del irlandés. La carnicería de la guerra aparece con toda su crudeza en las viñetas de Battlefields, para recordarnos las consecuencias del conflicto armado en todo su salvaje dramatismo. El ser humano reducido a matar o morir, acorralado por el miedo, ese es el auténtico protagonista de esta desconcertante historia, aderezada por los contrastes entre la ironía brutal de Ennis y el terrible escenario descrito.
A los lápices de Los Tanquistas, todo un clásico y viejo conocido de Ennis: nada más y nada menos que Carlos Ezquerra. Ambos autores ya nos han dado alegrías en colaboraciones anteriores, como los especiales de Predicador o la salvaje Sólo un Peregrino. Las virtudes del dibujo de Ezquerra ya son de sobra conocidas por el lector veterano, y en esta ocasión nos deja todo un despliegue de su habilidad como narrador. Es lo grande de artistas tan veteranos como Ezquerra, capaces de hacer sacrificios por el beneficio de la historia. Aún así, encontramos páginas que muestran cierta capacidad de riesgo en la composición. Ante una obra con tanto texto, el dibujante saca partido de los planos cortos, cerca de los personajes, y abre plano a lo grande cuando empieza el caos de la batalla. Siempre es un placer reencontrarse con un tipo de tanta personalidad, que se destapa como una de las grandes bazas de este volumen. El diseño de armamento, maquinaria de guerra, y acción bélica encantará a los seguidores del género, seguro.
Los Tanquistas es, de los tres títulos englobados en la edición de Battlefields en España, el que menos me ha llegado. Quizá porque no sale de los cánones del género, como sí lo hacían Las Brujas de la Noche y Querido Billy. En esos dos trabajos vimos a un Ennis más sensible, capaz de transgredir sobre lo establecido ofreciendo dos historias de enorme identidad humana. En Los Tanquistas, vemos al Ennis más gamberro e irónico. Esto no quiere decir que esta entrega sea una mala historia, para nada. Es puro y duro cómic de guerra, con las mismas intenciones presentadas hasta ahora por el guionista. La desmitificación de la guerra y sus leyendas de gloria es la esencia de Los Tanquistas, pero desde un prisma más ligero que lo visto hasta ahora. Ese es el problema, que los dos arcos anteriores eran tan buenos que esta última entrega parace un ligero descenso del nivel de la colección. Las comparaciones odiosas y tal.
Visto como unidad, como cómic con identidad propia, es puro Garth Ennis. Eso es garantía de un rato de buena lectura, en la que, además, comparte una de sus grandes pasiones, conocimientos enciclopédicos incluidos, con nosotros, agradecidos lectores.
Battlefields: Los Tanquistas se presenta en España en formato recopilatorio, que incluye los tres números de la colección USA publicada por Dynamite. Editado en rústica, os esperan en su interior 80 páginas a todo color, que incluyen bocetos, las portadas de la edición original, y textos explicativos que describen el contexto histórico, escritos por el propio Garth Ennis. Todo esto por 9,95 euros.
Garth Ennis es una de las estrellas más rutilantes del mundo del cómic. Empezó en su tierra natal con diversas series independientes, hasta que se hizo cargo de Juez Dredd. Pronto llamó la atención del mercado USA y comenzó a escribir una larga etapa al frente de Hellblazer. Durante este periodo conoce a Steve Dillon, con el que perpetra su serie más conocida, Predicador, que significó todo un revulsivo en el mercado americano. Tras ser reconocido a nivel mundial como uno de los mejores escritores de cómics de su generación, Ennis comenzó una etapa de absoluta libertad creativa al frente de multiples proyectos en diferentes editoriales, siempre fiel a su sello y personalidad.
Carlos Ezquerra es uno de los grandes del cómic español, aunque la mayoría de su carrera se ha centrado en el mercado inglés. Entre otras muchas creaciones, Ezquerra ha pasado a formar parte de la historia del medio por ser co creador de uno de los personajes más legendarios del cómic europeo, el Juez Dredd.
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Después del Día D tuvo lugar la Batalla de Normandía, en la que soldados aliados casi sin experiencia se enfrentaron a los más veteranos del ejército alemán. Mientras las unidades Panzer y las tropas de las SS convierten la campiña francesa en un matadero, un solitario tanque británico lucha por regresar con su escuadrón. Aislado tras las líneas enemigas, su única esperanza reside en su valiente comandante, el cabo Stiles… pero ningún miembro de la tripulación puede soportarle y Stiles tampoco es que les tenga demasiado aprecio. Y los Tigers siguen al acecho…
Garth Ennis forma equipo con el co-creador del Juez Dredd Carlos Ezquerra en esta tercera entrega de su serie Battlefields, que incluye una historia completa en cada volumen, con portadas de John Cassaday y Garry Leach.[/note]