Se puede decir que ‘Adr1ft’ es una experiencia totalmente innovadora en lo que a juegos de PlayStation 4 se refiere. Ahora bien, esta sensación tiene una gran pega: se queda en algo anecdótico sin el uso de la realidad virtual. El juego fue inicialmente anunciado como compatible con las futuras PlayStation VR, pero en julio de este año, mediante un comunicado, la distribuidora 505 Games exponía que por ahora “no estaba en sus planes” habilitar esta opción.
Desarrollado por la compañía Three One Zero se queda así sin su mejor baza: sumergir al jugador en una experiencia agobiante en el espacio. No, no hay aliens, sino la posibilidad de sentirnos los protagonistas de la película ‘Gravity’ de Alfonso Cuarón. ‘Adr1ft’ nos mete en la piel del astronauta Alex Oshima en el año 2037. Después de una breve introducción en la que vemos la estación espacial en todo su esplendor, en la siguiente escena el caos se ha apoderado de todo. La base está destruida y nosotros nos hemos salvado por estar dentro del traje espacial. ¿Qué ha pasado? La respuesta la descubriremos a lo largo del juego, mientras hallamos una forma de volver a la Tierra.
‘Adr1ft’ propone eso, ir de un punto hacia otro buscando saber qué ha ocurrido mientras vamos arreglando secciones con el objetivo de conseguir regresar a nuestro planeta natal. La premisa de la historia no tiene ninguna novedad, sobre todo después de haber visto la mencionada película dirigida por Cuarón, pero donde reside la innovación del juego es en su jugabilidad. La gravedad está perfectamente recreada a lo largo de todos los emplazamientos, que no dejan de ser habitáculos a la deriva de la estación espacial. Por otro lado, el oxígeno es un bien que escasea en el espacio exterior, más si cabe cuando también lo consumimos para movernos. Es por esto que toda la parte inicial del juego, hasta que nos hagamos con mejoras para el traje, se convertirá en una carrera contrarreloj por conseguir aire que respirar. Si tratamos de movernos muy rápido consumiremos más oxígeno, por lo que el resultado será catastrófico.
Así, iremos sorteando obstáculos y peligros que hay debido a los desechos de la nave, como cables con corriente o zonas demasiado alejadas unas de otras. Pero ya está. Una vez que se han jugado dos o tres horas y se ha conseguido la mejora de la escafandra, el juego ya no tiene mayor complicación que ir de un punto a otro para arreglar fallos y así conseguir regresar a la Tierra. De hecho, hay numerosos escenarios que son demasiado similares entre sí, lo que favorece la sensación de repetición de misiones.
Claro, esto, que en PlayStation es un error, en PC no ocurre. Pese a ser el mismo juego, la versión de ordenador sí funciona con gafas de realidad virtual, concretamente con las Oculus Rift. El juego se ha creado pensando en ser disfrutado mediante este periférico y eso se nota de forma muy palpable en la versión de PlayStation 4. Mientras que en PC la repetición de escenarios y los movimientos en una zona sin gravedad no hacen más que promover la sensación de angustia, que es lo que busca el juego, en la versión de consola, donde no se da esto, se torna en algo repetitivo.
De esta forma, estamos ante un juego que necesita sí o sí ser jugado con unas gafas de realidad virtual para poder apreciar su belleza. Sin ellas, al de una o dos horas el juego dejará de tener ningún aliciente. ‘Adr1ft’ para PlayStation 4 no hace más que demostrar que el juego tiene gran potencial, pero que se queda en eso, en una demostración, no en una experiencia. Lo único que puede salvar al juego es que sus creadores decidan retomar la idea inicial de hacerlo compatible con PlayStation VR. Solo en ese momento los poseedores de una PlayStation 4 podrán disfrutar de sus virtudes. Hasta ese momento, es algo anecdótico.