¿Quién es el superhéroe más poderoso que existe? Desde luego, se trata de una polémica pregunta sobre la que se podría iniciar un largo debate que no nos llevaría a ninguna conclusión definitiva, ya que nadie daría su brazo a torcer con su candidato predilecto. No obstante, está claro que muchos fans de DC votarían por Superman. Y no les faltaría razón, ya que es bien cierto que el último hijo de Krypton se ha ganado su presencia en la lista por méritos propios: posee una gran cantidad de poderes, tiene aliados a los que recurrir y es prácticamente invulnerable (excepto en casos excepcionales, como la exposición a la kryptonita). Sin embargo, incluso los mejores pueden morir. Así, en 1992, llegó el momento en que Superman acabó por sucumbir tras su enfrentamiento con Juicio Final, aventura que se narraba en todas las colecciones protagonizadas por el personaje. Así, la saga se extendió por los números 17, 18 y 19 de ‘Superman: The Man of Steel’ (gracias a Louise Simonson y Jon Bogadnove), 73, 74 y 75 de ‘Superman’ (de Dan Jurgens), 496 y 497 de ‘Adventures of Superman’ (por Robert Bernstein y George Papp), 683 y 684 de ‘Action Comics’, (con Roger Stern y Jackson Guice) y el número 69 de ‘Justice League of America’ (obra también escrita y dibujada por Dan Jurgens).
Si bien Lois, los padres adoptivos de Clark, sus amigos y sus compañeros de equipo sintieron su muerte, aquella era una buena noticia para los villanos que, con Superman fuera de combate, veían abierta una posibilidad de apoderarse de Metrópolis. Sin embargo, todo se revolucionó con la aparición de cuatro nuevos personajes dispuestos a reclamar como propia la identidad del héore caído: Superman Cyborg, el Erradicador, Superboy y Steel (o Acero), que será el personaje en el que nos centremos en este artículo.
Así, John Henry Irons (identidad civil del personaje) debutó a mediados de 1993 en ‘Adventures of Superman‘ nº 500, obra de Tom Grummet y Doug Hazlewood. Parece ser que se trataba de un experto en física y exitoso diseñador de armas, que había fingido su muerte para huir a Metrópolis y desentenderse de los horrores de la guerra. Afortunadamente, logró cambiar de identidad y empezar una nueva vida en el mundo de la construcción. Sin embargo, tras estar a punto de morir, por socorrer a un compañero en apuros, y ser salvado por Superman, John se sintió en deuda con él, motivo que lo llevo a suplantar al hombre de acero tras su fallecimiento, sobre todo después de que no llegó a tiempo de ayudarlo en su enfrentamiento contra Juicio Final. Así, con un poderoso mazo como arma y protegido por un traje de metal, nació Acero, un nuevo héroe de tan afable carácter e intachable moralidad que llevó a hacer creer a Lois Lane que podía tratarse de una reencarnación de su difunto esposo.
Tarde o temprano, Superman tenía que regresar del mundo de los muertos. No obstante, su resurrección no significó la desaparición de Acero. John Henry Irons había aterrizado en el mundo de los cómics para quedarse. De hecho, este peculiar superhéroe, en más de una ocasión, puso sus inventos al servicio de la Liga de la Justicia. Tal era su nobleza que incluso llegó a sacrificarse, en favor de la salvación del universo, como se narró en la saga ‘Nuestros mundos en guerra‘, (miniserie de cinco números escrita por Jeph Loeb, Joe Casey, Mark Schultz, Joe Kelly y Peter David, mientras que Mike Wieringo, Ed McGuinness, Doug Mahnke, Ron Garney y Leonard Kirk se encargaron de los dibujos), aunque, por fortuna, consiguió regresar al mundo de los vivos y acabó por ceder su identidad secreta a Natasha Irons, su hija.
En el Nuevo Universo DC no se han olvidado de Acero, ya que, siempre que Superman lo ha necesitado, ha acudido en su ayuda. No obstante, como sucede con tantos otros personajes de este mundo de ficción, sus orígenes sí se han visto alterados, aunque su forma de ser ha quedado intacta. En esta nueva interpretación, el personaje es un joven científico que forma parte del proyecto gubernamental conocido como Soldado de Acero. No contento con el trato que Superman recibía de ellos, se construyó su propio traje, adoptó el nombre por el que todos lo conocemos y se dedicó a ayudar a su ídolo.
Puede que Acero no sea el personaje más popular de DC pero, mientras que otros más conocidos aún están esperando su oportunidad, John Henry Irons y su superheróico alter ego dieron el salto a los medios audiovisuales con la película ‘Steel, un héroe de acero‘. En 1997, bajo la dirección de Kenneth Johnson, el jugador de baloncesto Shaquille O’Neal se vistió el traje de metal, se armó con el mazo y se subió a su moto dispuesto a impartir justicia en la ciudad de Los Ángeles (en lugar de Metrópolis). La película presenta una adaptación muy libre del personaje, como se demuestra en el hecho de que la única referencia a Superman es un tatuaje que el protagonista luce en su brazo, y no alcanzó demasiado éxito. No obstante, el personaje ha tenido su oportunidad fílmica y eso no podrá quitárselo nadie.