Deus Ex: Mankind Divided es la secuela de Deus Ex: Human Revolution, y al igual que este y que los anteriores juegos de la saga, se trata de un juego de acción y sigilo con componentes de RPG. Esta nueva aventura, también desarrollada por Eidos Montreal y disponible para PC, Xbox One y PS4 desde el pasado 23 de agosto, continúa siendo protagonizada por Adam Jensen, ya introducido en Human Revolution. En ella nos trasladaremos al año 2029, dos años después del ‘Incidente’ con el que acabó la pasada entrega de la franquicia y que puso en riesgo de extinción a la humanidad. El mundo de Deus Ex es cyberpunk y futurista y en él existe la tecnología capaz de aumentar los sentidos y habilidades de los seres humanos. Sin embargo, tras este ‘Incidente’ en el que los conocidos como ‘aumentados’ (los humanos con biotecnología integrada) perdieron el control de su cuerpo y atacaron a todo lo que tenían a su paso, se ha creado un cisma entre seres humanos ‘normales’ o ‘naturales’ y aquellos ‘aumentados’, que en muchos sitios del mundo son vistos como proscritos y ordenados a refugiarse en guetos especializados para ellos.
La acción nos lleva así a diversas ciudades durante el transcurso del juego: Praga, una base en Dubái, el Complejo Útulek/Golem City, otra base militar en los Alpes y un edificio de Londres. A excepción de Golem City y Praga, apenas vemos nada del resto de ciudades, siendo la capital checa el centro de nuestras actividades y donde se lleva a cabo la mayor parte de la acción del juego, puesto que es la capital mundial de los anti-aumentados y la sede central del Grupo de Operaciones 29 para el que trabaja nuestro protagonista. Podemos afirmar que la Praga de Deus Ex: Mankind Divided, dividida en varios distritos, pasará a la historia de los videojuegos por la enorme cantidad de contenido disponible y su nivel de detalle en cada lugar y cada personaje, que la hacen comparable a algunas de las mejores ciudades de los videojuegos de los últimos años, como Novigrad en The Witcher 3 o algunas de las ciudades de Skyrim.
La narrativa de Mankind Divided está a la altura de su precuela. Es tan compleja y tan interconectada como los cables que invaden la lúgubre Golem City, el impresionante refugio de los aumentados deportados de sus países de origen a causa de su condición.
En esta entrega las misiones secundarias tienen mayor contenido e importancia para la trama central, siendo algunas incluso más complejas e interesantes que las principales. Ejemplo de ello es la subtrama relacionada con la religión del ‘Dios Máquina’, así como otra en la que podremos investigar a un asesino en serie de aumentados recabando todas las pruebas e interrogando a los sospechosos. Ambas tienen un contenido muy atractivo y con una ambientación muy cuidada, así como personajes muy especiales. Realizar este tipo de misiones será vital para enriquecer nuestra experiencia del juego, ya que el recorrido de la misión principal se queda algo corto, con un poco más de siete horas de juego, mientras que con el añadido de explorar cada rincón de las zonas a visitar y de completar dichas misiones secundarias el juego se alargará mucho más y solo así podremos disfrutar en su totalidad del universo diseñado por Eidos Montreal.
La ambientación, específicamente en Praga y Golem City, está realmente lograda. Mankind Divided tiene algunos detalles que te hacen sentir dentro del juego, y se agradece el hecho de que estos detalles no son una mera decoración de la historia principal, sino que constituyen también parte de la experiencia del mismo. Por ejemplo: a lo largo de la aventura, la policía nos pedirá nuestra acreditación en la entrada de las estaciones de metro de Praga muy a menudo debido a que la mayoría de aumentados no están autorizados para recorrer las calles libremente. Esta medida de reconocimiento detiene la acción de manera justificada y nos hace involucrarnos en el dividido mundo de Deus Ex, pues nos obliga a tomar contacto directo con la historia y con la discriminación a los aumentados. En lugar de continuar sin detenernos hacia el siguiente punto de control que hayamos marcado, el problema de discriminación que afecta a todo el argumento del juego también nos afecta a nosotros como jugadores. Tedioso, pero efectivo.
En cuanto a la jugabilidad, el sistema de cobertura ha experimentado una mejora considerable y es uno de los más cómodos e intuitivos hasta la fecha, permitiendo que tomar la vía del sigilo resulte más efectivo aún para completar nuestras misiones. El nuevo perfil bajo permite seleccionar una zona hacia la cual desplazarnos sin llamar la atención, otorgando agilidad a esta estrategia de aproximación hacia el objetivo. Los controles de Mankind Divided son un disfrute, y lo hacen uno de los juegos de acción y sigilo con mejor jugabilidad del mercado.
Estos controles, además de los aumentos y armas personalizables, nos permiten hacer lo que queramos con el protagonista, de esta manera se hace muy sencilla nuestra elección, como ya ocurría en anteriores juegos de la saga. Ya sea de manera sigilosa, ir ‘a lo Rambo’ o directamente hacernos invisibles gracias a nuestros aumentos y piratear nuestro camino al objetivo, no hay barreras para customizar nuestra partida. Si preferimos tomar las armas encontramos también mayor personalización de estas, con un atractivo menú en el que podemos elegir rápidamente el tipo de munición, la cadencia de disparo (automático o semiautomático) y seleccionar añadidos como el silenciador o la mira telescópica.
Si queremos hacer nuestro camino de manera sigilosa también tenemos numerosas opciones para ello, como el aumento de ‘pirateo remoto’ al estilo de Watch Dogs y la ‘multiherramienta’. Al igual que en Human Revolution, tenemos acceso a ordenadores personales, pero además en Mankind Divided siempre que esté disponible podremos chatear con un contacto, de quien sacaremos valiosa información si elegimos las respuestas adecuadas a lo que nos vaya diciendo, dando aún más sensación de realismo a nuestra partida.
Además de la historia principal, Deus Ex: Mankind Divided cuenta por primera vez en la saga con nuevos modos: el Modo Breach, similar a una de las escenas más llamativas del juego principal (no diremos cuál) y centrada en resolver puzzles en un entorno VR, y el modo Historias de Jensen, con dos historias incluidas en el pase de temporada (disponible por 29,99€ y separado del juego). En lo referente al contenido descargable, y aunque ya estemos acostumbrándonos poco a poco a la inclusión de las microtransacciones en casi todos los juegos AAA de 60 euros en su lanzamiento, cuesta aún hacerse a la idea de la cantidad de ellas disponibles para Mankind Divided. Pagando un poco más, estas microtransacciones que van desde comprar Praxis o créditos hasta objetos para recuperar salud, nos otorgan ventajas para mejorar rápidamente a nuestro personaje pero en nuestra opinión quitan bastante diversión a la experiencia de Deus Ex.
Respecto a los gráficos, las animaciones de los rostros no están demasiado logradas para lo que la nueva generación de consolas es capaz de hacer, recordándonos en ocasiones a los últimos juegos de la anterior generación. Tampoco existe tecnología de espejo, puesto que no podemos ver nuestro reflejo en las diferentes superficies acristaladas del juego. Pese a ser el juego con mejor motor gráfico de la saga, hay algunos momentos muy confusos, como en ocasiones cuando los personajes hablan mientras sus bocas permanecen cerradas, indignos de un juego realizado en 2016. Las conversaciones cara a cara siguen resultando artificiales, con vagos movimientos repetitivos y una mecánica de cambios de cámara previsible, mostrando los mismos planos durante todo el juego. Por otro lado, las opciones de diálogo mantienen su calidad y realismo, además de imprimirle a Jensen la personalidad que deseemos mediante nuestras decisiones y haciéndonos elegir uno u otro camino, aunque no con el peso de otras obras que permiten este tipo de decisiones.
La evolución del entorno es merecedora de elogio, la cual comprobaremos durante la historia con la transición a la noche y el tiempo lluvioso en Praga, tiendas que sufren atentados y acaban en llamas, estaciones de tren que modifican su distribución… otorgándole al medio un carácter vivo. Entre otros objetos rompibles, hasta las puertas bloqueadas se pueden destrozar con un arma potente y algo de insistencia, no es necesario piratear si usamos la fuerza bruta. Para cualquier objetivo que nos pongamos en el juego siempre hay más de una opción, lo cual favorece aplicar el pensamiento lateral y hace que nuestra experiencia sea única y digna de recordar en ciertos momentos. En lo que refiere al sonido, el doblaje a castellano está realizado de manera muy profesional y es de agradecer que un juego AAA cuente con este añadido. La banda sonora vuelve a ser espectacular, siguiendo el hilo de la de Human Revolution, aunque quizá en algunos momentos sea, como el juego en general, demasiado continuista y nunca llega a explorar otras posibilidades.
Y es que en líneas generales, el juego no termina de ser más que una especie de ampliación de su anterior entrega y no apuesta por la innovación, como vaticinamos en nuestro artículo anterior sobre la saga. Saga que, eso sí, ha sido llevada a la nueva generación con las enormes posibilidades de jugabilidad que caracterizan a otros juegos del género como Metal Gear Solid V, aunque sin el paso adelante gráfico de este. El argumento principal sigue el estilo de los anteriores Deus Ex, pero no mejora la historia de estos y ocasionalmente languidece en comparación. La trama, repleta de conspiraciones e intrigas, es compleja y llena de posibilidades, pero a la hora de la verdad termina quedándose corta y con abundantes lagunas. Mankind Divided cuenta con personajes memorables como Talos Rucker, un mesiánico líder aumentado, el pirata informático de multiforme rostro Jano o nuestro jefe en la división, Jim Miller, que no parece ser trigo limpio. Sin embargo, finalmente el guión no termina de saber aprovechar bien a estas figuras y desdibuja su paso por el juego para darnos a cambio enfrentamientos contra otros personajes que parecen poco más que peones, pues terminan resultando algo decepcionantes.
La historia principal nunca es capaz de marcar nuestra experiencia como sí que pueden hacerlo en ciertos momentos las misiones secundarias. Sin ellas el juego se haría demasiado corto, pero aun con su inclusión el juego deja un sabor de boca amargo por su poco inspirado último acto y su abrupta conclusión, que hacen pensar que la próxima secuela tardará menos de cinco años en llegar como ha sido el caso de Mankind Divided. Es posible que el hecho de estar ‘atados’ al canon del Deus Ex original haga decrecer las opciones a las que dirigir la saga, pero Mankind Divided crea hilos que no es capaz de cerrar y deja así abiertos para otra continuación, y acaba de manera poco satisfactoria a causa de su inconcluso final. Tras terminarlo es inevitable pensar que una obra como esta, que cuenta con una ambientación única, un universo tan detallado y una jugabilidad increíble, podría haber sido candidato a GOTY con ciertos cambios en la historia, algunos entornos más que visitar y mejores gráficos.
Escrito por Álvaro Meléndez y Violeta Sarabia.
