El pasado lunes se estrenaba ‘Timeless‘ en Estados Unidos, una serie televisiva que cuenta las aventuras de tres viajeros a través del tiempo (dos hombres y una mujer) que velan porque la historia se mantenga tal y como la conocemos. Si la premisa de esta nueva serie os resulta familiar es porque habéis visto ‘El Ministerio del Tiempo‘, creada por Pablo y Javier Olivares. Una vez visto el episodio piloto de la producción norteamericana analizamos los parecidos y diferencias entre ambas series.
Pero antes de eso os diremos, por si hay alguien que no lo sepa, que en el juzgado del Distrito Central de California se presentó una demanda por plagio (que podéis leer aquí) a finales del pasado mes de septiembre. Onza, productora propietaria de los derechos de ‘El Ministerio del Tiempo’, se ha personado contra Sony Pictures, NBC Universal, Eric Kripke, Shawn Ryan y John Davis, alegando que, tras facilitarles un DVD del primer episodio subtitulado en inglés y un dossier sobre la serie española, rompieron las negociaciones para adaptarla al mercado estadounidense y poco después anunciaron que harían una serie propia de viajes en el tiempo.
Si no habéis visto ‘Timeless’ os avisamos que a partir de aquí quizá podéis encontrar varios spoilers sobre su primer episodio.
El capítulo piloto nos presenta a Lucy Preston, una profesora de Historia interpretada por Abigail Spencer, a la que el Departamento de Seguridad Nacional pide ayuda para que, acompañada de Wyatt Logan, soldado de los Delta Force al que da vida Matt Lanter, y Rufus Carlin, un ingeniero encarnado por Malcolm Barrett, impida que la Historia de Estados Unidos sea modificada. Un exmiembro de las Fuerzas Especiales ha robado la máquina del tiempo inventada por Mason Industries y ellos viajarán en un modelo anterior hasta la Nueva Jersey del 6 de mayo de 1937, fecha en la que se produjo la catástrofe del Hindenburg, para encontrarle y desbaratar sus planes.
Las similitudes entre los personajes protagonistas de ‘Timeless’ y ‘El Ministerio del Tiempo’ son evidentes. A pesar de que los norteamericanos son todos de la época actual, Lucy es una versión deslucida de Amelia Folch (Aura Garrido), y Wyatt comparte profesión con Alonso de Entrerríos (Nacho Fresneda) y la tragedia de una esposa fallecida con Julián Martínez (Rodolfo Sancho). Quizá el menos similar sea Rufus, ya que su rol se aprovecha en esta ocasión más para una cuestión racial que en nuestro país no ha sido históricamente tan relevante.
El villano García Flynn (el actor Goran Visnjic) es un trasunto de Lola Mendieta (nuestra Natalia Millán), un personaje lleno de secretos que consigue que la historiadora del grupo se cuestione los motivos de la organización. El propio Javier Olivares comentaba en su Facebook las similitudes entre los diálogos de García con Lucy en el piloto de ‘Timeless’, y Lola con Amelia en el tercer capítulo de ‘El Ministerio del Tiempo’.
También hay una fugaz referencia a elementos de la cultura popular. Si en ‘El Ministerio del Tiempo’ Julián se registraba con el nombre de Curro Jiménez (haciendo un genial homenaje a su padre) en la posada donde van a salvar la vida de El Empecinado, en ‘Timeless’ Lucy presenta al equipo como “el doctor Dre y la enfermera Jackie del Hospital Central”. Pero el efecto queda muy lejos del conseguido en la serie española.
Sí, los americanos usan una máquina para viajar por el tiempo y los de aquí utilizan unas puertas, pero el fin es el mismo: Dos hombres (un soldado y un técnico) y una mujer (una historiadora) trabajan para una organización secreta y deben evitar que la Historia cambie. El problema es que en ‘Timeless’ los personajes principales no tienen alma y tampoco hay ni rastro de los grandes secundarios (muchas veces tan en primera línea como el trío protagonista) que tiene ‘El Ministerio del Tiempo’. Puede que más adelante los de la NBC nos presenten a alguien que nos recuerde a Salvador Martí, Ernesto Jiménez, Irene Larra, Angustias o Velázquez aunque dudo que encuentren a algún Jaime Blanch, Juan Gea, Cayetana Guillén Cuervo, Francesca Piñón o Julián Villagrán.
En resumen, por mucho más presupuesto que se invierta en una producción audiovisual, que en ‘Timeless’ se nota a excepción de algún plano con efectos visuales que parece hecho en los 90 (ese Hindenburg en llamas cayendo sobre la reportera Kate Drummont), si los personajes no conectan con el espectador y el guion no engancha, no funcionará. La factura técnica y las interpretaciones de la serie estadounidense son más que correctas, pero carecen de esa calidez y el humor que tiene ‘El Ministerio del Tiempo’. Eric Kripke (creador de ‘Sobrenatural’) y Shawn Ryan (productor de ‘The Shield’) no han sabido darle ese toque a la serie de la NBC.
Sin entrar en si es un plagio o no, algo que tendrá que dictaminarse en los juzgados, como serie la española es superior a la americana. Supliendo la falta de medios con ingenio, ‘El Ministerio del Tiempo’ es un producto que no solo explora y nos muestra la Historia de nuestro país sino que refleja el carácter español en cada episodio, sazonándolo con toques cómicos y referencias “pop” que lo hacen mucho más cercano y reconocible. Algo que, al menos en su capítulo piloto, ‘Timeless’ no ha conseguido.