Para disfrutar de la lectura de ‘Parker 3 – El golpe’, sobra decir que es obligatorio haber leído con anterioridad los dos primeros tomos de la serie ‘Parker’. Es necesario conocer al personaje protagonista creado hace ya tanto tiempo por Donald E. Westlake (más conocido como Richard Stark) ya que en esta ocasión hay un cambio de forma y estructura con respecto a lo que habíamos visto hasta ahora en esta colección escrita y dibujada por Darwyn Cooke. Ahora no vamos a conocer a Parker, no vamos a profundizar en el personaje ni en sus circunstancias, porque con este volumen nos sumergimos en una historia de género con un reparto coral en la que nos sentiremos como un criminal más de la banda…
En esta ocasión nos encontramos en la ciudad de Jersey, en el año 1964. Tras una brillante secuencia inicial en la que Cooke utiliza toda su habilidad como dibujante para narrar, entramos en el meollo de la trama. Sabemos que ya ha pasado un tiempo desde la última aventura de Parker y podemos suponer que ha vuelto a ser el que era. Una vez resueltos sus asuntos pendientes con su traicionera ex novia, su avaricioso antiguo colega y con la Compañía, Parker vuelve a ser un tipo sin escrúpulos que se gana la vida (una buena y acomodada vida) a base de traspasar la línea de lo que es legal y llevarse un buen tajo de un botín conseguido con un arma en la mano, normalmente formando parte de un equipo de tipos con habilidades relativamente similares a las suyas.
Parker llama a la puerta de un tal Paulus, que le presentará a un personaje clave: Edgars. Este es el cerebro tras una operación que pretende llevar a Parker y a otros cuantos criminales a realizar un golpe de lo más ambicioso. No se trata de robar en una joyería, no se trata de atracar un banco y no se trata de asaltar una casa de apuestas. El golpe en cuestión consiste en… ¡llevarse el dinero de toda una ciudad! Esto, que podría parecer una idea de lo más alocada, llega a tener sentido cuando vemos como Edgars explica su plan. Por lo visto la ciudad en cuestión está en un cañón, por lo que resulta encontrarse relativamente aislada del mundo. Este aislamiento unido a toda la información sobre el funcionamiento de dicha ciudad (localización y rutina de los policías, posición de los puntos de comunicaciones, horarios del transporte de nóminas de los trabajadores…) son dos factores que hacen que Parker se empiece a plantear muy seriamente si un golpe tan audaz puede ser realmente realizable…
Aunque en un principio el golpe está pensado para un par de decenas de hombres, finalmente gracias a la intervención de Parker el número de individuos involucrados resulta ser mucho menor, todos gente de confianza: Wycza, Wiss, Palm, Elkins, Chambers, Cho, Salsa, Pop Phillips y el ya conocido por todos Grofield. Y sí, volveremos a oír a Parker decir eso de “¡Callate, Grofield!”.
Una vez está todo en su sitio, vemos como Parker elimina las dudas iniciales sobre este nuevo trabajo y se decide a tomar parte en él. Ya no es solo un tema de dinero, ahora lo ambicioso del plan es algo que le seduce y quizás sea este el único momento en el que vemos a nuestro protagonista dejar momentáneamente de ser un robot para demostrar que tiene sentimientos humanos, aunque sean tan viles como estos…
A partir de aquí el autor nos introduce en una historia al más puro estilo ‘Ocean´s eleven’, que está formada por todas las etapas habituales de este tipo de obras: planificación, preparación y, finalmente, ejecución del golpe. ¿Saldrá todo como es debido? Bueno, el equipo parece tenerlo todo atado y bien atado, pero por alguna extraña razón Parker no puede quitarse de la cabeza la sensación de que hay algo que no es como debería ser. Algo le escama, a pesar de que no sabría decir qué exactamente, pero en contra de su naturaleza decide ignorarlo y seguir adelante con el golpe.
De la misma forma y con la misma crudeza que ya se nos ha mostrado en los dos primeros tomos de ‘Parker’, Cooke nos narra una historia de género negro con toda la maestría del mundo que es, en muchos aspectos, superior a sus predecesoras, tal vez por ese cambio de ritmo que lleva implícito la trama en la que se centra en esta ocasión. Hay que decir por último que esta historia es una adaptación muy fiel de la novela del mismo título escrita por Westlake y que ya fue llevada al cine en 1967 en una producción francesa por el director y guionista Alain Cavalier bajo el título de ‘Saqueo en la ciudad’.
El tercer tomo de ‘Parker’ publicado por Astiberri Ediciones dentro de su colección Sillón Orejero se presenta en formato cartoné de tapa dura. Contiene 144 páginas en bitono con un tamaño de página de 17 x 24 cm e incluye al final la biografía de Darwyn Cooke y de Donald Westlake. Se puso a la venta en octubre de 2012 y el precio de venta recomendado es de 18 €.
Darwyn Cooke
Nacido en 1962 en Toronto, Canadá, Cooke abandonó una exitosa carrera en la animación para concentrar sus energías creativas en su primer amor: la narrativa secuencial de los tebeos. Cooke pronto tomó la industria al asalto con trabajos como ‘El gran golpe de Selina’, ‘DC The New Frontier’ y ‘The Spirit’. Evidentemente, las novelas de género negro, particularmente las de Parker escritas por Richard Stark, han sido una de sus grandes fuentes de inspiración creativa.
Cooke ha recibido varios premios Eisner, el mayor honor de la industria, obteniendo en dos ocasiones el galardón al Mejor Número del año y un tercero a la Mejor Serie Limitada. En 2008, su obra más popular, ‘DC The New Frontier’, fue adaptada como película de animación, por la cual Cooke compartió una nominación a un premio Emmy. Cooke falleció de forma repentina el 14 de mayo de 2016 debido a un ataque agresivo de cáncer.
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‘Parker 3 – El golpe’
Parker, el truhán surgido de la pluma de Richard Stark (seudónimo de Donald Westlake), reúne la mejor docena de delincuentes que puede encontrar para dar su golpe más ambicioso: toda una ciudad. El equipo montado por Parker planea, prepara y ejecuta su plan con precisión militar sin percatarse de que todo está a punto de estallar en su propia cara. El golpe (The Score), considerado un hito en la serie de Parker, adapta la novela original del mismo título y fue llevado al cine en 1967 por Alain Cavalier como Saqueo en la ciudad.
El golpe es la tercera incursión de Cooke en las novelas de Parker tras El cazador (Astiberri, 2010) –que le valió los premios Eisner y Harvey al mejor autor de cómic y que ha contado con dos versiones en cine: A quemarropa,de John Boorman, y Payback, protagonizada por Mel Gibson– y La Compañía (Astiberri, 2011). El recopilatorio de ambas historias, bajo el título de Richard Stark’s Parker. The Martini Edition, ha obtenido dos premios Eisner en la San Diego Comic-Con de 2012. El golpe es la tercera de un total de cinco adaptaciones previstas de las novelas de Parker y está considerada como una de las mejores de la serie; de hecho sigue la exitosa estela de premios de las dos entregas anteriores y ha logrado el Eisner 2013 a la mejor adaptación de otro medio.
Donald Westlake falleció en diciembre de 2008, unos meses antes de la publicación del primer tomo de la serie, pero estaba entusiasmado con lo que había podido ver de los trabajos preliminares y el proceso de adaptación de Cooke, quien le había explicado: “No creo que necesite escribir más de un par de docenas de frases en cada libro. Tus palabras están ahí. Para mí tus diálogos son perfectos. Esto no es tanto un intento de interpretar tus palabras con las mías como de trasladar la historia a un medio diferente”. “Creo que estaba contento de saber cuáles serían las palabras que saldrían de la boca de los personajes”, sentencia Cooke.
Guion: Darwyn Cooke y Donald E. Westlake
Dibujo: Darwyn Cooke
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