Un año más, el cine asiático sigue en un gran estado de forma y la apuesta de nuevo a manos del Festival de Cine Fantástico de Málaga por el cine de ciencia ficción proveniente de Corea del Sur o Japón vuelve a dar sus réditos. Destacamos así dos películas de estas primeras dos jornadas de Fancine 2016: la surcoreana Train to Busan y la japonesa Shin Godzilla.
El jueves 10, la programación de esta edición nos dio la oportunidad de elegir entre un cartel muy completo y variado: se proyectaron en el cine Albéniz (que acoge al festival) dos películas de concurso, Train to Busan y la francesa Ma Loute; en el ciclo ‘Insólitos/Indómitos’, Swiss Army Man, una película muy original protagonizada por Paul Dano y Daniel Radcliffe. A través del ciclo ‘Mujer: género fantástico’ el Fancine daba la oportunidad de ver seguidas las dos entregas de la saga Kill Bill de Tarantino, además de la ‘Carrie’ original de 1976 y la decepcionante ‘Always Shine’, protagonizada por Mackenzie Davis (‘Halt and Catch Fire’).
En la segunda jornada del Fancine, el viernes 11, pudimos ver otras dos películas a concurso: Equals, protagonizada por Kristen Stewart y Nicholas Hoult, y una de las propuestas sin duda más extrañas de lo que llevamos de festival: The Giant, drama sueco que une la fantasía de un gigante de 60 metros con un campeonato de petanca europeo. Además de la proyección de la versión de 1931 de ‘Drácula’ dirigida por George Melford y de la Godzilla original de 1954 dirigida por Ishiro Honda, el plato grande de la noche fue el estreno en España de Shin Godzilla, también conocida con el título de ‘Godzilla Resurgence’, la película japonesa de acción real más taquillera del año en el país nipón.
Codirigida por Hideaki Anno (‘Neon Genesis Evangelion’) y Shinji Higuchi (‘Ataque a los Titanes’), Shin Godzilla despierta al monstruo tras doce años desde la última película japonesa basada en el reptil gigante. Con un despliegue de efectos especiales, este “reboot” aprovecha las ventajas de la página en blanco para reescribir la historia de Godzilla desde que surge del mar y causa los primeros destrozos en la costa. Sin embargo, los ataques contra una bestia cada vez más poderosa y la acción, no son lo más destacable de esta nueva adaptación, sino el protagonismo de las estrategias políticas y protocolos de emergencia a seguir en un contexto de desastres “naturales”, las alternativas a seguir cuando nada consigue derribar la amenaza y el papel de la ciencia como respuesta inteligente a la fuerza bruta.
Shin Godzilla podría constituir el mayor alegato contra la burocracia jamás llevado al cine de una manera tan espectacular, y al mismo tiempo se convierte en una cinta llena de “trámites” con el bombardeo constante de créditos en pantalla que nos indican quién es quién en cada paso a seguir del plan para exterminar a Godzilla. La gran cantidad de información abrumadora contribuye al ritmo desenfrenado de la película, la cual no tiene momentos de transición. Es tan objetiva en el tratamiento del protocolo a seguir por el gobierno nipón, la organización de los ciudadanos para evacuar zonas afectadas y los movimientos de las fuerzas militares, que en ocasiones parece que estamos viendo un documental de algo que ha ocurrido en el mundo real. Junto a la apariencia terrorífica del monstruo (que al principio puede causarnos risa), el realismo del guion es lo que da más miedo de Shin Godzilla, la simulación de lo que podría suponer para los habitantes y la economía de todo un país el hecho de ser invadidos por un dios colosal de escamas nucleares.
Si bien el film está a favor de la renovación y de ser atrevidos frente al desafío en contra de la gerontocracia y los remilgos característicos de la política japonesa, también sabe respetar la mitología de la antigua saga, manteniendo los sonidos originales de Godzilla y con numerosos guiños a la música de la primera película, integrando un elemento de nostalgia que muchos fans de la saga agradecerán en contraste a los numerosos cambios añadidos a la hora de enfocar este “reboot”. El contraste entre lo nuevo y lo viejo se hace palpable en el mismo concepto del desafío de Godzilla en esta edición, ya que el rastro nuclear que deja a su paso añade el recuerdo de la reciente tragedia de Fukushima a los orígenes atómicos de la creación de Godzilla. A pesar de ser considerada entre los personajes de la película como “la criatura más perfecta”, su diseño gráfico tiene altibajos a lo largo de la cinta, debido a que fueron diferentes estudios los que se encargaron de darle vida a la bestia.
No exenta de humor, la película cuenta con un elenco de actores que destacan por una actuación convincente que contribuye a ese realismo escalofriante tan bien llevado de principio a fin. A su vez, la trama tiene tal nivel de detalle que la única incógnita que nos deja se encuentra al final, de tipo abierto, el cual puede ser una puerta a la continuación de Shin Godzilla. No nos libraremos del monstruo tan fácilmente.
Además de las películas que pudimos ver en el Cine Albéniz, tuvieron lugar diversas actividades, tanto en la órbita del cine y los cortometrajes como fuera de él. Así, en la primera jornada contamos con la presentación del cortometraje ‘Llueve en Bagdad’, ganador del V Proyecto de cortometrajes Fancine de la Universidad de Málaga, seguido de la proyección de varios cortos malagueños, además de la proyección con cine-fórum de ‘Matar o no matar’ dentro del ciclo ‘Shakespeare y Cervantes: 400 años después’, junto al espectáculo musical ‘Loop It’. En la segunda jornada pudimos ver varios “displays” de Star Wars, como una maqueta del planeta Hoth o un auténtico “speeder” de la luna de Endor, además de varios conciertos, ensayos y talleres que seguirán prodigándose de aquí al jueves 17 en el que se clausura el festival, junto a la exposición ‘Heroínas y Villanas’, que cuenta con varias ilustraciones de autores internacionales de cómics con la figura femenina como protagonista.
Una vez más, os remitimos a la página web de Fancine para que podáis consultar la programación de las películas que se proyectan cada día y las diversas actividades que se llevan a cabo.
Escrito por Álvaro Meléndez y Violeta Sarabia.