Analizamos el tomo Crononautas 1 de Mark Millar y Sean Murphy
Mark Millar no para. Querido por muchos lectores y odiado por muchos más, quizás el trabajo que este escocés está realizando durante su prolífica carrera solo sea correctamente apreciado cuando se retire, como suele pasar en muchos casos. Dejando de lado la calidad de sus guiones, de lo que no cabe duda es de que se trata de un tipo que vive con pasión cada proyecto en el que se involucra.
Esto es lo que más destacan los dibujantes que le acompañan, y aunque algún mal pensado pueda decir que esta visión se debe únicamente a la fama que tiene el señor Millar de pagar extremadamente bien a sus colaboradores, no hay que dejar de lado la posibilidad de que haya gente en la industria del cómic que realmente ama lo que hace. ‘Crononautas’ es su último trabajo en llegar a nuestro país, y una vez más estamos ante una obra con la marca Millar por todas partes.
La premisa con la que se nos presenta este primer volumen de ‘Crononautas’ es de lo más simple. Dos científicos han conseguido inventar un mecanismo para viajar en el tiempo. Quizás lo curioso es que no se trata de dos aburridos estudiosos conscientes de la responsabilidad que tal descubrimiento implica. No son nada parecido a Reed Richards, Walter Bishop o Emmett Brown. Son más bien algo así como Johnny Storm y Booster Gold.
Vestidos con unos trajes que les permitirán saltar de un momento a otro de la historia a voluntad, estos dos tipos (cuyos nombres son Corbin Quinn y Danny Reilly, por cierto) se lo van a pasar en grande aprovechándose de su estatus de dioses para visitar momentos clave, desde el nacimiento de Jesús en el portal de Belén hasta el asesinato de JFK en Dallas en 1963, pasando por la construcción de la Gran Muralla China. Y por supuesto, gracias a los conocimientos que tienen por pertenecer a la época actual y a su falta de escrúpulos, van a jugar con la corriente temporal como más les convenga.
No puedes negar que Danny es un genio. No solo escribió las mejores canciones de los Beatles, sino que además creó a Harry Potter y ‘Breaking Bad’.
La influencia de obras como ‘Regreso al futuro’ es una constante en la historia. Por ejemplo, aunque nuestros protagonistas van vestidos con unos “cronotrajes” que son los que les permiten viajar en el tiempo, les veremos normalmente cambiar de una época a otra conduciendo un De Tomaso Pantera GTS rojo, que no es un DeLorean DMC-12 gris pero se parece bastante.
Pero no todos los involucrados en el proyecto son tan inconscientes como estos dos pioneros del viaje en el tiempo. En el presente un equipo de científicos está realmente preocupado por el daño que estos dos juerguistas puedan causar a la corriente temporal, así que enviarán un grupo de mercenarios en su búsqueda, liderados por un tal Mannix, un soldado con el aspecto de un joven Tommy Lee Jones muy duro de roer. Pero esta no será la única amenaza a la que nuestros protagonistas van a tener que hacer frente.
Quizás actuar como si fueran los reyes del mundo sin tener en cuenta las consecuencias es algo que no se puede conseguir sin crearse unos cuantos enemigos por el camino, pero eso es algo que Corbin y Danny acabarán por descubrir cuando su maravilloso estilo de vida comience a venirse abajo.
A pesar de que Millar se centra en hacer un cómic divertido y en exprimir hasta el extremo el concepto que nos presenta en esta historia, esto no deja de ser una historia de ciencia ficción de viajes en el tiempo con unas reglas claras aunque no demasiado estrictas. Si pensamos demasiado en este aspecto, probablemente veremos cosas que no acaban de encajar como deberían, pero eso nos impedirá disfrutar de esta fantástica historia. No deja de ser curioso que en el Jerusalén de hace dos mil años la gente hablara en un perfecto inglés, pero hay que ejercer eso llamado suspensión de la incredulidad para no quedarte atascado con este tipo de licencias que se toma el guionista por el bien de la trama.
En un momento en el que se suele acusar a los cómics actuales y a la narración descomprimida (“decompressive storytelling”) popularizada por el gran Brian Michael Bendis de necesitar un número indecente de páginas para contar una historia que cabría en un post-it doblado, quizás aquí estemos en un caso que se sitúa al otro lado del espectro. Desde que abrimos el tomo da la sensación de que todo avanza demasiado deprisa. En un primer momento supuse que el frenético inicio se detendría en algún lugar para que después el guionista echara la vista atrás y nos contara con más calma cómo empezó todo, pero eso no llega a ocurrir.
Quizás en este caso habría que hablar de “narración comprimida”. No es un hecho que repercuta negativamente en el resultado final, pero quizás hubiera preferido que Millar se lo hubiera tomado con más calma en esta ocasión y hubiera gastado algo más de papel en contar esta historia sobre viajes en el tiempo. El volumen contenido en este tomo consta de cuatro números, y tal vez seis hubiera sido un número más satisfactorio desde mi punto de vista.
En cuanto al dibujo, Sean Gordon Murphy es uno de los artistas de moda. Su estilo puede tener alguna influencia de lo que se hacía en los años noventa, pero en el buen sentido. Con un aire en ocasiones sucio y tosco consigue un dibujo de lo más dinámico que, complementado por el color de Matt Hollingsworth, es lo que la historia necesita en los momentos de acción. Estamos acostumbrados a que Millar trabaje junto a los mejores, y en esta ocasión no nos decepciona.
Aunque de momento la historia acaba aquí, con este primer volumen, Millar ha dicho en varias ocasiones que tiene intención de escribir una continuación. Por ahora este proyecto no tiene fecha, pero si los rumores son ciertos y esta historia acaba siendo trasladada a la gran pantalla, es más que probable que volvamos a ver a Corbin Quinn y Danny Reilly de nuevo en un segundo volumen. De todas formas, si ese no fuera el caso, tampoco hay de que preocuparse. La historia que se nos presenta aquí es autoconclusiva y queda perfectamente cerrada. Tan cerrada que incluso la idea de una continuación puede no ser todo lo buena que debería. De todas formas, cualquier cosa que escriba el señor Mark Millar será bien recibida por mi parte.
El tomo ‘Crononautas 1’ publicado por Panini Comics en tapa dura contiene 120 páginas a color e incluye el primer volumen de la colección de la edición americana de ‘Chrononauts’. El tomo también incluye las portadas originales de los números contenidos en el recopilatorio. El precio de venta recomendado es de 15 € y se puso a la venta en octubre de 2016.
Autores de Crononautas
Mark Millar
Nacido en Coatbridge, Escocia en 1969. Se trata de uno de los más aclamados y exitosos autores del cómic estadounidense actual, guionista de algunas de las series de mayor éxito de crítica y público de los últimos años, como ‘The Authority’, ‘The Ultimates’, ‘Superman: Hijo Rojo’ ó ‘Civil War’.
Su popularidad no es menor que la controversia que suscitan sus historias, repletas de sexo y violencia con tintes de humor negro, en las que trata provocativamente temas de política y de sociedad así como otros más personales, mezclando continuamente el drama y la acción dramática más desenfrenada.
Muy reconocido en el ámbito más allá del cómic debido a la íntima relación que ha establecido en los últimos años con Hollywood tras las adaptaciones cinematográficas de sus obras ‘Wanted’, ‘Kick-Ass’, ‘Supercrooks’ ó ‘The Secret Service’.
Sean Murphy
Es un animador y dibujante de cómics americano nacido en Nashua en 1980. Es conocido por ilustrar obras como ‘American Vampire: Selección natural’ o ‘Shaun of the dead’ entre otras. Tras graduarse pasó a estudiar en el Massachusetts College of Art de Boston y después en el Savanah College of Art and Design. Tras concluir sus estudios de arte comenzó a trabajar en series como ‘Star Wars’ o ‘Noble Causes’, realizando así sus primeros trabajos para la editorial Dark Horse Comics.
Su carrera en DC Comics la inició junto a Bruce Jones, en el cómic ‘Batman/Scarecrow: Year One’. A partir de ese momento ha estado trabajando para varias editoriales, donde ha ido dibujando cómics de estilos muy diversos entre sí.
Crononautas 1
Dos genios científicos se embarcan en el primer viaje en el tiempo de la historia, que les llevará desde la Antigua Roma hasta los mejores conciertos de los años ochenta, pero jugar con la Historia no siempre tiene consecuencias divertidas.
¡Imagina lo que es capaz de hacer Mark Millar con un concepto así!
Guion: Mark Millar
Dibujo: Sean Gordon Murphy, Matt Hollingsworth y Chris Eliopoulos