Llega a nuestros cines una nueva aventura claustrofóbica y con grandes dosis de tensión, ‘Passengers’. Aunque ciertamente tanto el género (Ciencia Ficción), como el ambiente (una enorme nave espacial) solo son decorados, sin lugar a dudas produce mayor miedo objetivo estar perdidos en el vasto espacio que en cualquier otro lugar.
‘Passengers’ nos cuenta una historia que, en principio, ya hemos visto muchas veces: un largo viaje intergaláctico con 5.000 pasajeros (y más de 300 miembros de la tripulación) viajan en animación suspendida buscando un nuevo comienzo a 120 años de distancia de La vieja Tierra. El sistema es totalmente automático, controlado por ordenadores y robots de mantenimiento y, por lo tanto, infalible. Eso quiere decir que, como habréis podido imaginar, el sistema falla.
De este error resulta que Jim Preston (Chris Pratt), un mecánico que emigra en busca de nuevos horizontes laborales, sea despertado 90 años antes de llegar a su destino, en vez de los cuatro meses previstos para adecuarse al nuevo planeta. El problema está claro: no llegará vivo al final del viaje.
Hasta aquí, todo normal y tópico. Nuestro protagonista irá descubriendo poco a poco que está solo en la inmensa nave (a excepción de un carismático camarero-robot) lo que dará lugar a las clásicas fases de incredulidad, negación, desesperación, aceptación, resignación y, de nuevo, desesperación. A través de sus acciones (y algunas reflexiones compartidas con el buen y comprensivo camarero) veremos cómo Jim intentará solucionar el problema de su cámara de hibernación, cómo hará todo lo que está en su mano para entrar a la sala de control, cómo aceptará su situación e intentará aprovecharse (consigue una de las muchas y lujosas suites vacías de la nave), hasta que la soledad haga presa de él, cambiando su forma de ser y de actuar.
Será entonces cuando la situación cambia y se despierta Aurora Lane (interpretada por Jennifer Lawrence). Ahora serán dos las personas despiertas a bordo y veremos, de forma resumida, cómo ella sigue los mismos pasos: incredulidad, negación, etc. mientras Jim la observa con comprensiva tristeza También intentará acceder a la sala de control y solo entonces, agotada, se dará cuenta de que está repitiendo los pasos de él. A partir de entonces asistiremos a la vida de estos dos únicos pasajeros y a su creciente relación, mientras vemos cómo el sistema de la nave va fallando cada vez más.
Al final la nave será un desastre total que nuestros protagonistas tendrán que arreglar como puedan si quieren salvarse, y no solo por ellos (que morirían igual), sino por el resto de los pasajeros.
Y es esto lo que diferencia ‘Passengers’ de otras historias similares, el dilema moral. Aunque el guión hace mayor hincapié en otros aspectos, la obra nos presenta varias preguntas a los espectadores que se resumen en una ¿qué hubieras hecho tú en su lugar? ¿Arriesgarías tu vida por 5.000 desconocidos aun sabiendo que, si tienes éxito, morirás de viejo en esa nave? ¿Soportarías meses y años de absoluta soledad? Jim, sobre todo, y Aurora tienen que enfrentarse a estas y otras preguntas y el acierto de la película es que nos presenta dos personas comunes y corrientes que han de enfrentarse a un hecho extraordinario.
Además, existe el hecho de que Aurora se despertara meses después que Jim ¿qué puede haber sido lo que ha dado lugar a este hecho que, como es natural, cambiará todo en la nave? Lo descubriremos pronto, pero serán sus consecuencias lo que guiarán gran parte del resto de la película, además de la historia de acción para reparar la nave que se precipita en la última parte de la película.
Sus principales responsables hacen un buen trabajo. El director, Morten Tyldum, al que conocemos sobre todo por ‘Descifrando Enigma’, lleva la historia con mano firme, contándonos retazos de la catástrofe espacial mientras avanzamos por el drama humano. Drama bien representado tanto por Chris Pratt como por Jennifer Lawrence, que llevan todo el peso de la obra (apenas salen más actores) y que transmiten de una forma correcta esas dudas interiores que todos tendríamos en su lugar.
Algunos seguramente hubieran preferido que se hiciera más hincapié en la historia de acción, mientras que otros (como yo) hubieran preferido que se hubiera centrado en los dilemas que se les presentan a los dos pasajeros, pero de cualquier manera, ambas tramas están bien llevadas y coexisten correctamente.
En resumen, ‘Passengers’ es una buena historia, entretenida, bien contada e interpretada, que nos hará pasar un buen rato. No es una película que pasará a la historia pero que nos dejará un buen sabor de boca.
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Jennifer Lawrence y Chris Pratt son dos pasajeros a bordo de una nave espacial camino de una nueva vida en otro planeta. El viaje cobra un giro letal cuando sus cápsulas de hibernación misteriosamente los hacen despertar 90 años antes de alcanzar su destino. Al tiempo que Jim y Aurora intentan averiguar el misterioso motivo que se esconde tras el fallo ocurrido, incapaces de negar su intensa atracción, empiezan a sentir algo el uno por el otro… aunque bajo la amenaza del inminente colapso de la nave y el descubrimiento de la verdad que se esconde tras su súbito despertar de la hibernación. Dirigida por Morten Tyldum, ‘Passengers’ se estrenará el próximo 30 de diciembre en España. [/note]
