Los vehículos mecanizados popularmente conocidos como mecha están más cerca de hacerse realidad. Estos artilugios que surgieron en la animación japonesa de los años 70 y 80 se diferencian de los robots en que los mecha están pilotados por una o varias personas, mientras que los robots son autónomos.
Según publica la revista Wired, puntera en información tecnológica, un equipo de ingenieros de la compañía Korea Future Technology está desarrollando el METHOD-1 con la colaboración de Vitaly Bulgarov. Este último es conocido por ser el diseñador de los videojuegos ‘Starcraft II: Heart of the Swarm‘, ‘World of Warcraft‘ y ‘Diablo III‘ de Blizzard, y las películas ‘Transformers: La era de la extinción‘ y ‘Terminator Genisys‘.
El METHOD-1 es un mecha real y funcional. No se trata de efectos especiales ni de un truco promocional, sino que es un intento serio de trabajo en sus primeras etapas para conseguir uno de estos ingenios mecánicos sacándolo fuera de las páginas de los manga y trasladarlo al mundo real.
Este mecha no se ha diseñado como solución a algunos problemas concretos de nuestro mundo, o como para que el diseñador pasara el rato. Korean Future Technology se ha planteado la situación al revés, construyendo el exoesqueleto para ver en qué situaciones podría funcionar, y qué partes de su tecnología son más útiles que otras. Por ejemplo, si la idea de un bípedo robótico era muy mala pero esos brazos del robot eran útiles, luego podrían usarlos en otro lugar.
Aquí podéis ver un par de vídeos que muestran al mecha agitando sus brazos reproduciendo los movimientos del piloto y, lo que es más importante aún, caminando. Es realmente complicado que la mole de cuatro metros de altura y más de 1500 kilos de peso mantenga el equilibrio.
https://www.youtube.com/watch?v=ivuQ5ULM70E
https://www.youtube.com/watch?v=NCrBC_V92hY
Su estabilidad es ayudada con la rotación de las articulaciones del tobillo, permitiendo que el mecha cambie su peso de lado a lado, lo que potencialmente permitirá que un modelo acabado pueda enfrentarse a terreno variable. Sus brazos parecen estar controlados por el piloto en la cabina en el torso del METHOD-1. El robot gigante también tiene dedos individuales, lo que permite mayor destreza para tareas más precisas.