Si algo es bueno, para qué dejarlo. Una de las críticas más comunes que se realizan a algunas obras de publicación seriada es que, en reiteradas ocasiones, los autores tienden a extender en demasía algunos arcos argumentales, ya sea introduciendo excesivas tramas secundarias que ralentizan la historia (los casos de ‘Fairy Tail’ y ‘One Piece’ son ejemplos bastante paradigmáticos) o interrumpiéndola directamente (esos flashback de ‘Oliver y Benji’ que ocupaban la mayor parte del episodio). Precisamente en uno de esos momentos se encuentra ‘The Seven Deadly Sins’, que se acerca a la conclusión del primer gran arco de la serie con la batalla que enfrenta a los Deadly Sins contra Hendriksen y sus aliados.
El undécimo tomo de ‘The Seven Deadly Sins’ se centraba en la lucha entre Arthur y Meliodas contra Hendriksen y Gilthunder, quienes parecían haber arrinconado a nuestros héroes gracias a la ayuda de Vivian, considerada como la maga más poderosa de Liones y que usa su magia para volver inútiles los contraataques de Meliodas. Cuando parece que no tendrán forma de neutralizar su poder, el acompañante de Arthur se revela como Merlin, el Pecado de la Gula y antigua maestra de Vivian, acaba con ella facilmente.
Otro de los puntos clave el tomo anterior es cuando se nos revela que Gilthunder se encontraba bajo el hechizo de de Vivian, quien amenazaba su vida y la de la princesa Margaret, para que sirviera bajo las órdenes de Hendriksen a pesar de que éste había matado a Zaratras, el padre de Gilthunder. Cuando Meliodas, quien ya sospechaba la situación en la que se encontraba su ex-pupilo desde que en el capítulo 6 (Volumen 2) proclamara que era ‘más poderoso que cualquiera de los Seven Deadly Sins’, descubre la maldición que pende sobre la princesa, acaba con el monstruo responsable y gracias a ello consigue que Gilthunder vuelva a la normalidad y les ayude a acabar con Hendriksen.
Arrinconado, Hendriksen hace uso de su as bajo la manga y activa su poder demoníaco para enfrentarse a sus oponentes. Cuando, a pesar de este movimiento, Gil y Meliodas arrinconan a Hendriksen, éste utiliza a Vivian para amenazar a Elisabeth y Margaret, aprovechando el desconcierto de sus rivales para herirles y dar la vuelta de nuevo a la situación. Es ante esta situación que Elisabeth se ofrece a ir con Hendriksen y cumplir con lo que fuera que él buscaba cuando la secuestró, a cambio de que este no mate a Meliodas. En ese momento, cuando nuestro protagonista se dispone a ir a su rescate, aparece misteriosamente Ban para dar carpetazo al volumen.
En este tomo, veremos como Ban se enfrenta a Meliodas por recuperar a su querida Elaine, siguiendo las instrucciones del misterioso Cuerno de Cernunos. También se profundiza en el origien de la Nueva Generación, los aprendices de Caballero Sagrado que han tomado sangre de demonio para alcanzar el nivel de los otros Caballeros Sagrados de Liones, así como en los efectos secundarios que el poder de los demonios puede tener en los humanos y cómo encaja esto en los planes de Hendriksen.
Como ya indicamos al inicio, llevamos ya varios tomos (concretamente, desde el Volumen 8) inmersos en el arco de la Infiltración en el Reino y comienza a notarse que el final está muy cerca, pero comienza a hacerse algo pesada la dinámica del enfrentamiento con Hendriksen, máxime cuando se sigue la típica dinámica heredada de ‘Fairy Tail’, donde hay enemigos, pero en el fondo ‘nadie es malo’. Vivian solo es una loca enamorada, Gilthunder estaba siendo extorsionado, Dreyfus fue engañado y solo Hendriksen parece ser un auténtico villano, aunque, visto el historial, no quedará mucho para que nos digan que el Clan de los Demonios o el de las Diosas le lavaron el cerebro a él también para instigar una nueva guerra.
El guion corre a cargo, como siempre, de Nakaba Suzuki. A pesar de que el desarrollo de personajes y situaciones es bastante correcto en este volumen, el ritmo de la serie ha bajado bastante por culpa de la excesiva longitud de esta batalla. Revelaciones inesperadas y bastantes escenas de acción no son suficientes para evitar que Hendriksen empiece a resutlar cansino y falto de un auténtico plan para desactivar a los Deadly Sins hasta el final del volumen, donde muestra un arma secreta que, en toda lógica podría haber empleado bastante antes para incrementar sus posibilidades frente a los Seven Deadly Sins.
Llegados a este punto, se hacen cada vez más claras las diferencias con respecto al anime, donde se realizaron varios cambios (el más llamativo es la supresión de gran parte del papel de los Dawn Roar en general y Slader en particular) y que hicieron que este último arco, a pesar de ser algo más incomprensible y presentar problemas de continuidad de cara a la segunda temporada (que se espera para la temporada de otoño de 2017), se hiciera más llevadero en el anime que en el manga.
Por su parte, el dibujo de este número, se caracteriza por un aumento considerable en el número de ilustraciones a doble página y página completa que aumentan la espectacularidad de muchas escenas y compensan en cierta medida la lentitud de la narrativa. También se va notando la mejora en la caracterización de los personajes con respecto a los primeros tomos pues, a pesar de estar molidos a golpes, su expresividad se mantiene hasta el punto de ayudar en el desarrollo de la historia.
El duodécimo tomo de ‘The Seven Deadly Sins’ de Nakaba Suzuki lo trae Norma Editorial, en una edición en rústica con sobrecubiertas a un precio de 8€. A pesar de los conflictos entre algunos de los Deadly Sins, se intuye el esperado fin de la lucha contra Hendriksen, una vez que ya tenemos a cinco de los Deadly Sins listos para el combate.
Nakaba Suzuki es un dibujante de manga japonés nacido en la ciudad de Sukugawa (Japón) en 1977. En 1994 publicó su primer manga, ‘Revenge’, y a partir de 1998 comenzó a trabajar para diferentes revistas de temática shōnen de Japón. En primer lugar publicó ‘Rising Impact’ para la famosa Weekly Shōnen Jump, entre 1998 y 2002. Una vez acabada la serie, continuó con ‘Ultra Red’ un año más en la propia revista. El poco éxito de este último manga le acabó llevando a la revista Ultra Jump, donde dibujó ‘Boku to Kimi no Aida Ni’ a la vez que hacía, para Shōnen Sunday, ‘Blizzard Axel’. En esta última continuó publicando ‘Kongō Banchō’ hasta 2010. Dos años más tarde, comenzó con el que sería su manga de más éxito hasta la actualidad, ‘Nanatsu No Taizai’ (en España ‘The Seven Deadly Sins’) para Weekly Shōnen Magazine.
[note]‘THE SEVEN DEADLY SINS’ #12
Autores: Nakaba Suzuki
Colección: CÓMIC MANGA
Serie: THE SEVEN DEADLY SINS
Formato: Rústica con sobrecubierta
Tamaño: 11,5 x 17,5
Páginas: 192 B/N
ISBN: 978-84-679-2497-8
PVP: 8,00 €
PARA PROTEGER A MELIODAS Y A GILTHUNDER ELIZABETH DECIDE IRSE CON HENDRIKSEN
Sangre desbocada de demonios, una capital devastada y, también, el despertar de un monstruo de forma inexpresable… ¡¿Acabará el mundo devorado por una oscuridad insondable?![/note]