Es un dato de conocimiento público que en el año 1888 tuvo lugar uno de los acontecimientos más sobrecogedores que haya contemplado nunca la humanidad. Se trata de la aparición de un asesino en serie, cuya identidad siempre permaneció en el anonimato (aunque se sospecha que se trataba de alguien noble, motivo por el que la verdad pudo ser encubierta), que llevó a cabo una serie de homicidios en el distrito londinense de Whitechapel. Una carta en la que un hombre confesaba los asesinatos y firmaba con el nombre de Jack, el destripador fue el pistoletazo de salida para empezar a conocer al culpable por ese nombre, pese a que nunca se pudo demostrar la autenticidad de dicha misiva.
Si ya ha sucedido con otros casos similares, no es de extrañar que tan peculiar personaje haya sido utilizado para protagonizar diversas historias en diferentes medios, incluido el del cómic. Un claro ejemplo lo tenemos en ‘From Hell‘, obra de Alan Moore y Eddie Campbell, novela gráfica llevada a cabo entre 1989 y 1996. La versión española más actual de la obra ha sido publicada por Planeta Cómic.
No obstante, por mucho que le pese a Alan Moore (que no quiere ni oír hablar de las adaptaciones fílmicas de sus creaciones, hasta el punto de prohibir que su nombre aparezca en los títulos de crédito), cada vez está más de moda que grandes obras del noveno arte sean llevadas al mundo del cine. Y ‘From Hell‘ no es una excepción. Por ello, en 2001, se estrenó en cines la película ‘Desde el infierno‘, una muy libre versión del cómic original.
Un día los hombres mirarán atrás y dirán que conmigo nació el siglo XX.
Esta inquietante frase, atribuida a Jack, el destripador, da comienzo a este filme, de poco más de dos horas de duración, dirigido por los hermanos Allen y Albert Hughes. El papel protagonista recae en Johnny Depp (como el inspector Frederick George Abberline). Junto a él podemos destacar un reparto compuesto principalmente por Heather Graham (que da vida a Mary Jane Kelly), Ian Holm (que interpreta a sir William Withey Gull) y Robbie Coltrane (que se mete en la piel del sargento Peter Godley). A lo largo de la película, la frase inicial será pronunciada por uno de los personajes del filme.
La película nos narra la investigación llevada a cabo por el inspector Abberline, agente de policía que tiene la capacidad de percibir visiones de acontecimientos que están por suceder, para desenmascarar y ajusticiar a Jack, el destripador, que ha iniciado una hilera de asesinatos de prostitutas, en el distrito de Whitechapel, a las que les ha extraído algunos de sus órganos.
Para darle un final feliz al filme, la identidad del asesino acaba por salir al descubierto, así como sus motivos para llevar a cabo los atroces crímenes. Además, los espectadores también son testigos de su justo asesinato. No obstante, no es pertinente ofrecer más datos argumentales al respecto, con el fin de no arruinar la sorpresa a todo aquel que, tras leer este artículo, se sienta atraído hacia el cómic o la película.
Como ya hemos comentado, los asesinatos, ya brutales de por sí, resultan más escabrosos si tenemos en cuenta que las víctimas son halladas sin algunos de sus órganos internos. Precisamente, uno de los momentos culminantes del largometraje es la recepción de un paquete de desagradable contenido junto a una nota que dice:
Le envío la mitad de un riñón que le quite a una mujer y conservé para usted. La otra mitad la freí y me la comí. Estaba muy rica.
En principio, es posible que este dato sea considerado como algo anecdótico. No obstante, es aquí donde el título de la película adquiere mayor significado, ya que, según aparece escrito en el remite, la misiva ha sido enviada desde el infierno.
Evidentemente, un largometraje con dicho argumento debe contar con una calificación por edades no recomendada para menores de 18 años. Esto permite al filme mayor libertad a la hora de ser explícito en las escenas de violencia, mostrar cuerpos desnudos o simulaciones de actos sexuales, que no tendrían cabida en una película apta para un mayor número de público.
Hay algunos momentos en los que el largometraje se torna un tanto extraño, al mostrarnos la elaboración de ciertas pócimas estrambóticas o curiosos rituales llevados a cabo por ciertas organizaciones. No obstante, esto ayuda al filme a aumentar la dosis de elementos siniestros que lo caracteriza.
Si eres fan de la obra de Alan Moore, quizás es recomendable que le eches un vistazo comparativo al filme. Por otro lado, si te interesan las historias que adaptan las vivencias de Jack, el destripador, también puede resultarte un visionado entretenido. En cualquier caso, ‘Desde el infierno‘ siempre estará esperando, dispuesto a sumergir en un caótico ambiente londinense de 1888 a todo aquel que sienta interés por ello.
