Ray Park es un actor al que el gran público conoce por un personaje secundario que marcó una época: Darth Maul. A pesar del poco metraje que recibió en la saga de ‘Star Wars‘, el temible zabrak se convirtió en una de las mejores sorpresas de ‘Star Wars Episodio I: La amenaza fantasma‘. Tanto gustó al público, que años después el personaje regresó en las series animadas ‘Clone Wars‘ y ‘Rebels‘, y de hecho, acaba de anunciarse una nueva miniserie de cómics centrada en él. No hay duda de que gran parte de ese carisma se debe al actor y experto en artes marciales Ray Park.
Nacido en Glasgow en 1974, Park comenzó su carrera en el cine como doble de acción en ‘Mortal Kombat: Aniquilación‘. Aunque su participación en ‘Star Wars’ sea la más conocida, también a interpretado otros papeles como el de Sapo en ‘X-Men‘ o Snake Eyes (Ojos de serpiente) en ‘G.I. Joe‘.
En la última edición de Expocómic, que a partir de este año cambia su nombre a Heroes Comic Con, el actor fue la estrella de la programación. Acompañado por la Legión 501, Ray Park deleitó a los fans con demostraciones de su habilidad con la espada en el escenario principal, además de responder a una serie de preguntas y respuestas.
En uno de los pocos ratos libres que le permitió la ajustada programación, Park atendió a redactores de varias webs con amabilidad y buen humor. Así, tuvimos la oportunidad de hablar con él y saber que no tiene ningún personaje preferido sobre los demás:
No tengo un favorito. He disfrutado de todos, pero son bastante diferentes. Y tampoco he interpretado a muchos personajes, y los que he hecho han sido geniales.
Por supuesto, todos queríamos saber más sobre Darth Maul, el papel que lo catapultó a la fama. Quisimos saber qué indicaciones le dio George Lucas al respecto y qué parte fue más propia del actor, y la respuesta de Ray Park fue tan sincera como divertida:
George Lucas me dijo que le metiese miedo a todos los niños de América y del mundo. Y le contesté “¡Sí, señor! ¡Puedo hacer eso, señor!” (Risas)
Con respecto al estilo de lucha, aquí el director le dio muchas menos indicaciones. Al fin y al cabo Park ya era, a pesar de su juventud, un experto gimnasta y esgrimista, y contaba con numerosos premios en artes marciales. Aun así el actor recuerda que “tenía 22 años y era muy joven y muy tímido, aunque tenía que estar seguro de mí mismo“. Nos dijo que escuchaba en todo a Lucas, intentando hacer lo que él le indicaba lo mejor posible.
Las primeras escenas que rodó, las de Tatooine, las interpretó con cierto miedo:
Estaba preocupado, eran las primeras veces que interpretaba. Sabéis que en Hollywood siempre esperas que el director venga y grite “¡¡Corten!!”. Y casi esperaba que George saliera y me echara la bronca y me dijera que había metido la pata. Así que preguntaba todo el tiempo si iba a venir George, hasta que Ian [McDiarmid, que interpretó a Palpatine/Darth Sidious] me dijo: “Deja que te diga una cosa, como consejo. Si George está contento no te va a decir nada, así que sigue haciéndolo de la misma manera”. Eso me dio más seguridad en ese momento.
Nos consta que otra aportación de Park fundamental para la saga galáctica fueron las modificaciones que introdujo en el diseño del sable de doble hoja. El actor nos explicó que le pidió a Lucas que el mango debía ser más grande que en los sables de luz de una sola hoja, para poder luchar de la forma que necesitaba. Esto se debe a que “en el Wushu [un deporte de contacto derivado de las artes marciales chinas tradicionales] hay movimientos en los que giras la espada de distintas formas, y un mango más grande te permite hacer más giros y movimientos”. Park pidió que la medida fuese como su cintura, para poder tener esa libertad de movimientos.
Por último, le preguntamos sobre sus capacidades interpretativas y de qué forma estas habían evolucionado a través de las distintas películas, fundamentalmente cuando pasó a interpretar a Sapo en ‘X-Men’, ya que ahí sale sin maquillaje ni máscara. El actor nos dijo que en ‘La amenaza fantasma’ preguntó muchísimo, para saber si debía ir a una escuela de actores, y obtuvo respuestas de todo tipo: algunos habían ido, y otros no. Cuando obtuvo el papel para la franquicia de los mutantes preguntó cómo debía hacerlo, si “improvisaba, si iba haciéndolo como lo fuera sintiendo“. Y así lo hizo:
A veces cometes errores y piensas “no estaba preparado para esto”, pero con los años aprender a desarrollar los personajes, a tomar decisiones. Y en lo que respecta a lo físico… soy uno con mi cuerpo, no sé si me explico. Gran parte de lo que hago viene de mi cuerpo, no tengo que pensarlo demasiado. Y Sapo es más físico, y todo viene a partir de ahí.
A pesar de los años que lleva ya en la profesión, Ray Park asegura que sigue preguntando cosas y asegurándose de que lo esté haciendo bien en cada papel que hace. Afirma que “por mucho que sepan que sabes hacerlo, lo tienes que demostrar“, pero que es algo con lo que se divierte. Cuando era más joven le precupaban más los errores y estaba más nervioso, ahora simplemente interpreta y si comete un error, no pasa nada, porque como él mismo dice, “a veces los errores son buenos”. Y si no, siempre queda tomárselo con humor:
Si me equivoco pongo caras graciosas o hago un poco el tonto, y así nos reímos todos y está bien.
Con este buen humor terminamos una charla muy breve pero sin duda interesante, en la que hemos podido conocer el lado más humano de un actor muy apreciado por todos.
