A estas alturas, decir que Neal Adams es uno de los dibujantes más influyentes de la historia es un tanto de obvio. Ha dejado para el recuerdo páginas de oro, donde a base de su particular modo de entender el cómic, grabó su impronta en la leyenda de algunos de los personajes míticos de los mejores sellos del medio. Pero si hay un personaje en el que lució majestuoso fue el Caballero Oscuro de Gotham City. No creo equivocarme si digo que Adams es de los mejores lápices que han trazado la siniestra silueta del justiciero.
Es genial ver ese material clásico de vuelta a las librerías, y ya pasó por nuestras manos el tomo ‘Batman: Los padre del demonio‘. En esa ocasión asistíamos a uno de esos momentos maravillosos del noveno arte, cuando coinciden en las distintas cabeceras del cruzado de Gotham Dennis O´Neil y Neal Adams. El combo regaló a los lectores momentos brillantes, gracias a los cambios que introdujeron en la forma y el fondo de las colecciones de Batman. Un tono más oscuro, con la mira colocada en los orígenes del personaje. La intención clara era el alejamiento del Caballero Oscuro de ese aspecto casi caricaturesco que había protagonizado sus aventuras durante la década anterior.
Ambos autores buscaban un enfoque realista, tanto en los guiones como en el aspecto visual de la serie. Adams dejaba patente su habilidad para la definición de personajes, el dinamismo de su lápiz y la maestría en la creación de ambientes en los que este Batman de serie negra encajaba como un guante. Pero antes de ese grandioso momento, Neal Adams ya había tomado contacto con el personaje, y tomado el pulso a la realidad de ese Batman de finales de los 60.
En esta nueva entrega de ‘Grandes autores de Batman’ dedicada a Neal Adams, retrocedemos en el tiempo justo a los meses anteriores del feliz encuentro de este genial dibujante con O´Neil. Entonces, Adams ponía su talento al servicio de uno de los títulos que mayor nostalgia sugieren al lector veterano. ‘The brave and the bold’ era un formato que encandilaba al público, ya que unía el universo de Batman con el de otros personajes de la DC.
El encuentro de estos secundarios con un peso pesado como Batman significaba un buen impulso a las ventas de su propia colección, pero además ofrecía al público la posibilidad de ver al justiciero fuera de su hábitat natural. Mes a mes, por las páginas de ‘The Brave and the bold’ pasaba lo más granado de la editorial, en aventuras que tenían un carácter autoconclusivo, y que no exigía al lector conocimientos sobre las continuidades de las series individuales de cada personaje.
Neal Adams entra en la cabecera en su número 79, en 1968. Comienza su andadura con un encuentro entre el cruzado de la capa y Deadman, un personaje que, en manos de Neal Adams, luce macabro y majestuoso. La naturaleza de este peculiar justiciero exige este aspecto y contexto. Adams es auténtico experto en la creación de esos equilibrios entre lo turbio y lo luminoso, sin olvidar la fecha en la que se editan estos cómics. En ese sentido, vemos como el autor se reivindica como auténtico pionero, dando pistas contundentes del futuro que tiene pensado para Batman.
Por desgracia, no todo en esta entrega tiene el mismo lustre. Los episodios iniciales pertenecen a la serie ‘World´s finest comics’, donde se encontraban Batman y Superman como equipo. En ‘Valiente y audaz’ aparecen los números 175 y 176, escritos en 1968 por Leo Dorfman y Cari Bates. La inclusión de estas entregas en volumen tiene sentido histórico, por supuesto, ya que muestran el inicio del trabajo de Neal Adams que desemboca en su entrada en ‘The brave and the bold’.
El problema es que la lectura de esta aventura demuestra la cara más infantil y desconcertante de los cómics de DC en la época, heredera directa de las ideas que dominaban la editorial en las décadas anteriores. Historias ridículas contadas sin ningún tipo de elegancia, repletas de tópicos y distorsionada por la presencia indeseable de la moda de los ayudantes adolescentes es lo que leemos en la entrada del tomo.
Que no cunda el pánico. Una vez superado este escollo que no tiene más interés que la recuperación histórica, entramos en una dinámica diferente. Bob Haney es el guionista de ‘The Brave and the bold’, y dota de complejidad y contenido los números recopilados por este volumen. Nos acerca al Batman más detectivesco y callejero, bastante más creíble que el sonriente paladín, fábrica insoportable de chascarrillos o chistes irritantes manejado por Dorfman y Bates. No todas las entregas aguantan el mismo tono, porque ha de adaptarse a los compañeros de Batman en cada número, pero resulta consistente, coherente y bastante entretenido.
No nos engañemos, el gran reclamo de la propuesta es Neal Adams. Resulta impresionante lo bien que su arte aguanta el paso del tiempo. Resulta sofisticado, elegante, dinámico y experimentador con la fuerza del que es maestro de maestros. Los variados ejemplos de técnicas narrativas, mezclada con la potencia de su trazo, no desentona en la comparativa, siempre arriesgada, con los autores de hoy. A pesar del paso de 50 años desde la publicación de estas aventuras, ‘Valiente y audaz’ deja sin palabras. El mismo uso de los elementos de la viñeta para introducir texto, el diseño de página o la ruptura de la viñeta con intenciones tanto visuales como de narración están a la vanguardia del cómic en su contexto histórico, y aprueban con sobresaliente el examen de los años.
Como nota negativa, no tengo más remedio que hacer referencia al color renovado de estos números. Es excesivo, brillante de más, y en ocasiones poco respetuoso con el magistral uso de sombras de Neal Adams. El remozado de algunas páginas no sienta especialmente bien, y no entiendo la manía de las remasterizaciones digitales en según que obras. Otra cosa que me rompe es la falta de las portadas originales de cada número.
Flash, Aquaman, Green Arrow o los Teen Titans son alguno de los invitados a esta fiesta capitaneada por Neal Adams. Creo que ha quedado patente mi admiración a prueba de fisuras por el arte de este magnífico dibujante, creador de un estilo que definiría el cómic de superhéroes durante los 70. Siempre es buena noticia el regreso de clásicos imprescindibles. ‘Batman: Valiente y audaz’ lo es.
El volumen Batman: Valiente y audaz se edita bajo la colección Grandes autores de Batman, dedicado en esta ocasión a Neal Adams. Se trata de un volumen de 232 páginas, que incluye los números del 79 al 85 de The Brave and the Bold, además de World’s Finest Comics núms. 175 y 176 y el complemento de Batman núm. 219. Como extra, bocetos del artista homenajeado en estas páginas. El precio recomendado de venta al público es de 23 euros.
Neal Adams
Nacido en 1941, este autor estadounidense es de los grandes renovadores del medio. Su estilo realista y su excelente capacidad de narrativa convierten su obra en referente para varias generaciones de dibujantes. Ha pasado por las grandes colecciones de Marvel y DC, con celebradas etapas al frente de Vengadores, Green Lantern y Green Arrow o Batman (donde crea junto a Dennis O´Neil al villano Ra´s al Ghul). También es recordado por el particular combate en viñetas entre Superman y Muhammad Ali.
[note]Deadman llega a Gotham City en busca del único hombre capaz de ayudarle a dar con su asesino: ¡el mejor Detective del Mundo! A finales de los años sesenta, Neal Adams dibujó varias historias de The Brave and the Bold, la serie donde el Caballero Oscuro compartía aventuras todos los meses con otros superhéroes del Universo DC.
Este libro incluye los números del 79 al 85 de The Brave and the Bold, además de World’s Finest Comics núms. 175 y 176 y el complemento de Batman núm. 219. Por sus páginas desfilan personajes tan relevantes como Aquaman, Flash, los Jóvenes Titanes, Green Arrow o el mismísimo Superman en unas historias inolvidables escritas por Bob Haney (Teen Titans), Mike Friedrich (Phantom Stranger) y Cary Bates (La última familia de Krypton). [/note]