Con el tiempo, todo llega a su fin. Incluso las sagas que más tiempo llevan en publicación y parecen no llegar nunca a su final, alcanzan un punto en el que deben renovarse. Generalmente, el modo en el que lo hacen es dividiendo la historia en arcos argumentales, que permiten la introducción de nuevos desafíos para los protagonistas o la presentación de nuevos compañeros que les permitan hacer frente a los enemigos que están por llegar. En este sentido, a pesar de que en los tomos recopilatorios no se aprecie con la misma claridad, es frecuente que en los capítulos que se publican en las revistas se indique el final de cada saga y arco argumental, así como el inicio del siguiente, aunque en algunos casos son sus seguidores quienes ponen nombre a dichos arcos.
El duodécimo tomo de ‘The Seven Deadly Sins’ supone el penúltimo episodio en el arco de la Infiltración en el Reino y la Saga de los Caballeros Sagrados, donde finalmente se reúnen seis de los Siete Deadly Sins. A lo largo los primeros cien capítulos (a los que llegamos en este decimotercer tomo) asistimos al viaje de la princesa Elizabeth por reclutar a este legendario grupo de Caballeros Sagrados para que la ayuden a defender el reino de su padre.
Las aventuras de Elizabeth la llevan a encontrar a Meliodas, Diane, Ban, King y Gowther, aunque de poco le sirve, pues acaba siendo secuestrada por los secuaces de Hendriksen. Como no podía ser de otra forma, nuestros héroes se lanzan de cabeza al rescate de su compañera, dando así inicio al arco de la Infiltración en el Reino, el más largo hasta la fecha y el que más sobresaltos nos ha dado, con las apariciones de, entre otros, Arthur y el Deadly Sin de la Gula, Merlín, quienes se unen al resto de los Deadly Sins en su lucha contra Hendriksen y su ejército de Caballeros Sagrados de la Nueva Generación. Además de esto, también hemos tenido revelaciones bastante sorprendentes con los pasados de Gilthunder y King, así como los cambios de bando de Guila y Howser.
Como hablábamos antes, el tomo anterior supuso la premonición de la batalla final entre los Caballeros Sagrados y Hendriksen. Unidos detrás de su as más poderoso, Gilthunder, y gracias al poder de los Deadly Sins, todos los Caballeros Sagrados que no formaban parte de la Nueva Generación, a excepción de Guila, finalmente abrieron los ojos y se opusieron a su otrora Comandante.
En los últimos tomos, hemos visto como poco a poco disminuía el tono humorístico y se daba paso a una sucesión de capítulos más serios, caracterizados por sus largas batallas, así como la multiplicación exponencial de líneas argumentales. En este sentido, este tomo sigue manteniendo el tono oscuro que ha venido tomando, al menos hasta el final de la Saga de los Caballeros Sagrados, revelando aún más información sobre el pasado de Elizabeth, así como el poder de Meliodas, que demuestra por qué un aparente niño es en realidad el Caballero Sagrado más poderoso del Reino de Liones.
La segunda mitad del tomo, en lugar de dormirse en los laureles y regocijarse por el trabajo bien hecho en su primer centenar de capítulos, dedica sus páginas a preparar el terreno para la Saga de los Diez Mandamientos. En este caso, a pesar de que en cierta medida toma un tono algo más distendido, empieza a verse que Suzuki, al igual que hizo Hideaki Sorachi con ‘Gintama’, ha optado por dotar a sus personajes de una mayor madurez y complejidad, aunque recuperando de vez en cuando el tono cómico que le caracterizó en sus orígenes.
Llegados a este punto, si bien es cierto que el cambio no es tan drástico como en la obra del Alma Plateada, es innegable que ‘The Seven Deadly Sins’ se beneficia enormemente de este cambio de estilo, que abre aún más el amplio abanico de posibilidades con el que contaba de cara al futuro de la franquicia. En este momento, Suzuki es capaz de optar por introducir segmentos tanto serios como cómicos sin que sean discordantes con el resto de la obra y permitiendo que se disfruten sin resultar forzados o fuera de lugar.
En este sentido, no cabe sino reconocer que el guion de Suzuki ha ido mejorando poco a poco desde el primer volumen, hasta alcanzar un nivel excelente en este cierre de saga. Cada uno de los personajes ha evolucionado de forma natural desde que se encontró a Elizabeth y Meliodas para llegar hasta el punto en el que nos encontramos ahora y la brillantez con la que ha alcanzado este punto no es en ningún caso baladí.
Por su parte, el dibujo en este volumen presenta el final de una batalla épica con unas celdas en perfecta sucesión, que transmiten la intensidad de cada golpe con el nivel de detalle que esperaríamos de un anime, pero que está al alcance de muy pocos mangakas. Las expresiones de los personajes han ido madurando del mismo modo de sus caracteres y en este tomo, donde finalmente se cierra un importante capítulo en esta historia, puede apreciarse el camino que han seguido y eso es algo que Suzuki ha logrado y que no queda sino que aplaudirle por ello.
El decimotercer tomo de ‘The Seven Deadly Sins’ de Nakaba Suzuki lo trae Norma Editorial, en una edición en rústica con sobrecubiertas a un precio de 8€. Espectacular volumen que cierra el arco argumental más esperado hasta la fecha. ¿Serán los Deadly Sins capaces de acabar con Hendriksen, ahora que ha alcanzado nuevas cotas de poder? ¿Podrán pagar el precio?
Nakaba Suzuki es un dibujante de manga japonés nacido en la ciudad de Sukugawa (Japón) en 1977. En 1994 publicó su primer manga, ‘Revenge’, y a partir de 1998 comenzó a trabajar para diferentes revistas de temática shōnen de Japón. En primer lugar publicó ‘Rising Impact’ para la famosa Weekly Shōnen Jump, entre 1998 y 2002. Una vez acabada la serie, continuó con ‘Ultra Red’ un año más en la propia revista. El poco éxito de este último manga le acabó llevando a la revista Ultra Jump, donde dibujó ‘Boku to Kimi no Aida Ni’ a la vez que hacía, para Shōnen Sunday, ‘Blizzard Axel’. En esta última continuó publicando ‘Kongō Banchō’ hasta 2010. Dos años más tarde, comenzó con el que sería su manga de más éxito hasta la actualidad, ‘Nanatsu No Taizai’ (en España ‘The Seven Deadly Sins’) para Weekly Shōnen Magazine.
[note]‘THE SEVEN DEADLY SINS’ #13
Autores: Nakaba Suzuki
Colección: CÓMIC MANGA
Serie: THE SEVEN DEADLY SINS
Formato: Rústica con sobrecubierta
Tamaño: 11,5 x 17,5
Páginas: 192 B/N
ISBN: 978-84-679-2537-1
PVP: 8,00 €
CUANDO PARECE QUE NO HAY ESPERANZA… ¡UNA SOMBRA SE ALZA CON VALENTÍA!
Los Seven Deadly Sins se desploman, Meliodas cae, y cuando creían que habían agotado todos los recursos… ¡aparece la gallarda figura de alguien en quien siempre se puede confiar![/note]