Planeta Cómic edita un cuidado volumen actualizado de Star Wars: Imperio Oscuro, ahora bajo el sello Leyendas
Todos hemos pensado en alguna ocasión que hubiera ocurrido si Luke Skywalker hubiera sucumbido al lado oscuro de la Fuerza. Todos, incluso George Lucas, artífice de todo este universo mágico que ha atrapado a millones de personas a lo largo de varias generaciones. Pero como reza un dicho, algunas historias han de tener un final feliz, como solo en Hollywood saben hacer.
Tom Veitch debió hacerse la misma pregunta, pero a diferencia de muchos, si pudo darle una respuesta y además contarnos a todos nosotros dicha respuesta. Para ello concibió ‘Star Wars: Imperio Oscuro’ una serie de cómics que fueron publicados entre diciembre de 1991 y octubre de 1992 bajo el sello de Dark Horse con el título original de ‘Dark Empire’, a los cuales se les unieron más tarde ‘Dark empire II’ y ‘Empire’s End’, completando una trilogía indispensable para cualquier amante de Star Wars que se precie, pese a que como ya comentaré no es el parangón de la originalidad ni un buen ejemplo de creatividad. Las malas lenguas sostienen que de lo que en un principio idearon Tom Veitch y Cam Kennedy a lo que hemos podido leer dista un abismo, gracias a un excesivo control y actitudes impositivas por parte de Lucas.
‘Star Wars: Imperio Oscuro’ es una de las etapas más importante de un universo expandido no canónico ya, cosas de The Walt Disney Company, pero que ahora forma parte fundamental del sello Leyendas y que de la cual Planeta Cómic nos ofrece una nueva edición encuadrada en dicho sello y que contiene igualmente toda la trilogía de los autores Tom Veitch y Cam Kennedy.
Seis años después de los hechos acontecidos en ‘El retorno del Jedi’, la Nueva República intenta sobrevivir ante un Imperio Galáctico que todavía es un enemigo letal y que domina gran parte de la galaxia. Un imperio que renace de sus cenizas liderado por un misterioso personaje y que cuenta en su poder con lo que parece ser un arma de una capacidad destructiva mayor que las extintas estrellas de la muerte.
En medio de esta vorágine galáctica se encuentran nuestros héroes intentando sobrellevar la situación de la mejor manera que saben. Leia y Han intentando criar a su hijo mientras mantienen unida a duras penas a la nueva república. ¿Y Luke…? Luke por decisiones argumentales se ve atraído al centro de la galaxia en lo que se supone es una guerra civil del imperio, para afrontar su destino. En mi opinión personal es un recurso tan facilón que hasta molesta. Como el hecho de que el fallecido emperador haya conseguido revivir gracias los clones, otro recurso demasiado burdo para una historia de Star Wars. Quizás esto fue el germen de lo que George Lucas quiso utilizar en la trilogía de las precuelas, pero de manera menos acertada. De todos modos la historia rezuma oscuridad, perdición y está pincelada de un corrompido poder. Perfectamente ajustada a la realidad que nos atenaza en la vida real.
Para quien les escribe, el dibujo de Cam Kennedy sigue siendo, no malo, pero sí incómodo de ver tras el paso de los años.
Incluso después de verme sorprendido por estilos artísticos que ni siquiera podría imaginar que me pudieran gustar a lo largo de este tiempo. Un dibujo que además me resulta aún más difícil de digerir, cual suculenta y abundante comida rápida en el burguer o pizzeria industrial de turno, debido a la utilización de los colores. ¿He dicho colores? Por que da la sensación de que se ha utilizado una paleta muy básica de colores y además son utilizados indebidamente. Saturan la historia y en mi caso me acaba hartando como una inhóspita habitación roja. No pregunten en cuantas he estado, por favor. En defensa de Kennedy hay que decir que mantiene la anatomía del cuerpo humano y las expresiones emocionales están muy conseguidas, pese a que las viñetas están sobrecargadas en muchas ocasiones y en otras demasiado huérfanas.
Estoy seguro que muchos lectores no compartirán mi opinión, pero siendo sinceros, quienes no conozcan la obra y la lean por primera vez les va a resultar complicado acercarse a este estilo seco y estilizado, donde en ocasiones me ha resultado difícil reconocer a estos personajes que me han encandilado. El diseño de las nuevas naves se me antoja simplón, más después de ver la magnífica labor creativa de ‘Star Wars: Clone Wars’ o ‘Star Wars: Rebels’ en la que uno ve, siente y disfruta la verdadera esencia Star Wars.
Esta edición actualizada de Planeta Cómic, sigue manteniendo el mismo esquema que su predecesora en cuanto a encuadernación y papel, pero quizás, y es una apreciación personal, tiene unos colores más vivos que no sé si termina siendo beneficioso o no para la historia. Una nuevas portadas que son mucho más bonitas que las anteriores sin duda alguna, que incluyen el sello leyendas de nuevo cuño por parte de Disney. Un volumen que tiene dos páginas menos al no contener, como sí tenía la anterior, dos portadas en su interior. El precio se va de los 27€ a los 35€, algo que teniendo en cuenta el incremento de los costes de producción está perfectamente justificado aunque se echa de menos algo más de contenido extra.
Pese a todo, esta obra es indispensable para un buen fan de la saga. Independientemente del resultado o de los gustos de cada uno, su lectura es obligada para dejarse llevar por un universo expandido que ya poco puede influir en este canónico marca de Disney, pero que nos devuelve a unos tiempos en que todo estaba casi por contar sin necesidad de inundarnos con un machacante merchandising para que nos dejemos el sueldo del mes.