Los soldados estadounidenses que lucharon en la Segunda Guerra Mundial, conocidos por el mote de ‘JOE’, sirvieron de inspiración a Stanley Weston, quien quería crear una línea de juguetes para niños que rivalizara con el éxito logrado por las Barbies con el sexo opuesto.
Finalmente, tras el éxito cosechado por un film rodado en 1945, bajo el título de ‘The story of G.I. Joe’, la compañía juguetera Hasbro vio potencial en la idea de Weston y decidió lanzar al mercado una nueva línea de muñecos de acción. Así, dos años más tarde, vieron la luz las cuatro primeras figuras del comando de héroes conocido como los G.I. Joe, con un tamaño de doce pulgadas, en representación de las ramas militares existentes.
No obstante, lo que empezó con dos pares de muñecos acabó por convertirse en una de las franquicias más rentables del mundo de los juguetes, equiparable al éxito de los clics de Playmobil o los Airgan Boys.
Por supuesto, como suele ocurrir con todo producto de éxito, se le sacó el mayor rendimiento posible a esta línea de figuras de acción, el cual se ha extendido a los mundo de los cómics, las series de televisión y las películas.
De hecho, en este artículo nos centraremos en el último caso, ya que es precisamente un largometraje lo que vamos a analizar. Se trata del fillme animado titulado ‘G.I. Joe, la película‘, coproducida entre Estados Unidos y Japón, que vio la luz en 1987.
G.I. Joe es el nombre clave de una fuerza epecializada. Su propósito: defender la libertad de la humanidad del ataque de Cobra, una organización terrorista cuyo fin es dominar el mundo entero.
Derivada directa de la famosa serie de animación, esta película, de poco más de hora y media de duración (lo que equivale a más de cuatro capítulos), esta dirigida por Don Jurwich.
La frase introductoria, que puede leerse en uno de los párrafos anteriores, sirve de perfecto punto de arranque para el largometraje. Según se nos relata, a medida que avanza el filme, los integrantes del comando G.I. Joe deben hacer frente a la nueva amenaza que supone la sociedad secreta Cobra-La, cuyo líder, el letal hombre serpiente conocido como Globulus, pretende crear una nueva sociedad, en nuestro planeta, a base de diferentes formas orgánicas, que reemplacen a la raza humana.
Para hacer frente a tan peligroso plan, Duke y sus compañeros de G.I. Joe, además de disponer de todos sus miembros, tendrán que formar extrañas alianzas con antiguos enemigos, como es el caso del pérfido y nada fiable comandante Cobra.
Es un dato conocido por todos los fans de esta exitosa franquicia quién el mayor enemigo de Duke y el resto de los miembros de G.I. Joe, así que resulta agradablemente novedoso que, en este filme, Globulus sea una amenaza mayor que el comandante Cobra.
Solo es necesario echar un ligero vistazo al metraje para corroborar que la película es fiel al espíritu original de la serie animada, lo cual es de agradecer, sobre todo si formas parte del gran número de personas que creció siguiendo su emisión televisiva, ya que las dosis de acción y el sentido del humor tan típicos de la franquicia permanecen intactos. Además, el largometraje cuenta con el aliciente de descubrir datos no revelados con anterioridad, como es el caso de los verdaderos orígenes del comandante Cobra.
Otro punto a destacar es La pegadiza banda sonora del filme, sobre todo en el opening que la precede, que se encuentra a cargo de Ford Kinder, Spencer Michlin, Barry Harman, Robert J. Walsh y Jon Douglas. El acabado ayuda aún más a los fans de la franquicia a acercarse a este producto llevado a cabo entre la compañía de juguetes Hasbro y las productoras Marvel y Sunbow.
Si existe algo de lo que no cabe ningún género de duda es de que, si eres fan de las películas animadas de acción en general, y de G.I. Joe en particular, el visionado de este filme se convierte en algo obligatorio, por lo que es seguro que lo disfrutarás. Pero, por otro lado, si nunca te han llamado la atención las aventuras de estos personajes, esta es una gran ocasión para que le des una oportunidad a la franquicia, ya que no precisas conocimientos de antemano para entenderla y disfrutarla.
No obstante, si tienes algún tipo de perjuicio con los productos animados, siempre puedes recurrir a la breve saga formada por las películas ‘G.I. Joe‘ (2009) y ‘G.I. Joe: La venganza‘ (2013). O, si dichas entregas no te convencieron, ya que son muchos los que opinan que el espíritu de la franquicia se encuentra a años luz de lo representado en ambos filmes, y tienes un poco de paciencia, también cuentas con la opción de esperar al reinicio de las aventuras de este comando especial, el cual tiene pensado llevarse a cabo en un próximo futuro, tal y como ya informamos en su momento.
