‘La sensacional Hulka de John Byrne’ o ese verde objeto del deseo.
Al igual que en la última película del maestro Luis Buñuel, en la que un otoñal caballero llamado Mathieu cuenta a unos eventuales compañeros de vagón, la historia de sus infortunios amorosos con una exuberante bailarina, un servidor que escribe, va a tener el atrevimiento de contaros mi historia de amor y deseo con la amazona esmeralda. No solo eso, también mi admiración John Byrne autor que engrandeció a un personaje denostado de la Casa de las Ideas, mientras reseñamos este maravilloso y esperado volumen de Panini.
Hubo un tiempo siendo yo más joven y mucho más ingenuo de lo que soy ahora, en el que me senti atraido por Jennifer Walter alias Hulka la cual y gracias al catedrático Byrne, me sedujo de tal manera que a día de hoy aún le sigo declarando un amor eterno pese al gesto malhumorado de mi esposa. Byrne al igual que la obra póstuma de Buñuel en el que el oscuro objeto del deseo es interpretada dos actrices, Carole Bouquet y Ángela Molina, para mostrar las dos caras de un mismo personaje, Byrne juega con ambas de la misma manera alternando en un principio los dos personajes en su historia para finalmente decantarse por la amazona esmeralda en detrimento de la simple humana. Lo hace el maestro de manera hábil y provocadora, muy provocadora creando para ello una Hulka llena de erotismo y sensualidad. Una Hulka que hacía tiempo que anidaba en su mente y que estaba a punto de encandilar a los lectores de Marvel.
Byrne fue un pionero que se adelantó a su tiempo y aquellos años ochenta demostró que una mujer, resolutiva, firme e independiente podía ser igualmente divertida, también transgresora, sibilinamente atrevida y muy sexual sin perder una pizca de otros importantes valores que hacían de Hulka el verde objeto del deseo de miles de fans. El estereotipo de mujer bella y tonta en aquellas décadas era un recurrente en el mundo y Marvel de la mano de algunos grandes artistas incluido Byrne rompieron barreras aunque luego, desgraciadamente, cayeran en otros tópicos también sexistas.
Hulka era y es todo aquello que un muchacho de los ochenta y noventa buscaba en una mujer. Y que a día de hoy creo que no difiere en absoluto de los que buscan los jóvenes en las féminas de su generación. Mujeres capaces de todo y más, con carácter, que no se arrugan ante nada, comprensivas pero exigentes y que igualmente necesitan compartir sus miedos, anhelos y alegrías con un compañero al que además puedan mostrar sin pudor ninguno su plena sexualidad, fantasias y sensualidad tomando la iniciativa en terrenos que por desgracia habían sido vetados a la mujer durante siglos. Así es la Hulka de Byrne. El artista lo hizo en Marvel y en la década de los ochenta y noventa, y eso si me permitís es un mérito a tener en cuenta.
Este volumen de 760 páginas está dedicado a los fans irreductibles de Hulka y a los fieles seguidores del arte de Byrne. Este volumen muestra las más alocadas y originales historias creadas por el artista inglés y que llevaron a la colección a ser la cabecera protagonizada por una mujer que más números tuvo. Llegó hasta ‘The Sensational She-Hulk’ #60 USA pero en este volumen sólo se recogen los números dibujados y guionizados por Byrne, salvo un una espléndida historia corta de Chris Claremont y un joven y prometedor Alan Davis que merecía ser recuperada por este maravilloso volumen de la Editorial Panini.
La colección concebida como un contenedor de historias rocambolescas en clave de humor, venía influenciada por el éxito de ‘La Liga de la Justicia Internacional’ que firmaban DeMatteis y Giffen, en la que Byrne dió rienda suelta a su imaginación y vis cómica. Para ser honestos el nivel es bastante irregular en su recorrido, aunque la excelente novela gráfica con la que comienza este volumen y algunos números concretos perdonan el bajón del autor en otros números.
El volumen como he dicho comienza con la novela gráfica publicada en 1985 en formato de lujo de Marvel, similar al álbum europeo, donde el hábil autor refrenda uno de sus mejores trabajos.
Como nota anecdótica y representativa de la censura en los cómics en aquella época, la última página desató una polémica inesperada ya que Byrne dibujaba en la misma a Hulka desnuda y tendida sobre Wyatt Wingfoot dando a entender que acababan de tener sexo. El artista tuvo que dibujarla de nuevo a causa de la censura pero se mantuvieron sus diálogos aunque la postura de los personajes era bastante más pudorosa.
Poder disponer de todo este maravilloso material en un integral a un precio como este es todo un lujo y un acierto por Panini Cómics. El primer número de la colección que seguiría a esta novela gráfica y que supuso el regreso de Byrne a Marvel después de haberse marchado por desavenencias con Jim Shooter que por aquel entonces era Director Editorial supuso una innovación narrativa ya que Hulka rompe el hipotética cuarta pared, siendo consciente de que está dentro de un cómic interactuando constantemente con los lectores. Un recurso muy televisivo y que Byrne no dudó en utilizar dotando a la serie de un toque muy fresco y cómico.
Era como sentir que Hulka, ese objeto verde del deseo era algo más que un dibujo, era sentirla viva de verdad. Podemos ver a Hulka dialogar constantemente con Byrne, criticar sus decisiones, exigirle cambios en la colección mientras viaja entre viñetas usando el borde de las mismas o incluso ayudar a escapar a un grupo de rehenes pasando a través de las páginas.
Pero no solo eso, John Byrne acabó convirtiendo en muchas ocasiones la colección como en púlpito donde a través de la ironía desató su retranca contra el medio, la censura y los compañeros de profesión. Si se tiene el micrófono se tiene el poder y Byrne no desaprovechó la ocasión que le brindaba un personaje y una coleccíon sin algnos de los estrtictos corses que si sufrían las series de éxito de Marvel Comics.
La colección sufre la ida y venida del autor por. como no, desavenencias con la redacción, y es evidente para el lector las dos etapas apreciando en la segunda el primer paso en la decadencia de la colección. El trabajo Byrne ya no es tan cuidado, con viñetas más simplonas y descuidadas dejando paso a un guión más pobre.
Las tramas ya no llevan a ningún punto interesante o vital para el personaje, digamos que Hulka se deja llevar por una corriente de desidia que marcó el fin de Byrne en la serie. El autor pudo despedirse dignamente de su criatura y de la colección en ‘The Sensational She-Hulk’ #50 USA, un número que queda para el recuerdo de cualquier buen marvelita, en el que contó con la ayuda de algunos de sus amigos y compañeros como Frank Miller, Howard Chaykin, Adam Hughes, Terry Austin o Walter Simonson.
En definitiva este volumen presentado por Panini es bello, rico en contenidos, con una extensa entrevista a John Byrne, portadas alternativas y curiosidades. Es sin lugar a dudas imprescindible para la biblioteca de un lector de comics. Una buena compra que recomiendo no dudéis en realizar por 45.00€.
Gracias Hulka, gracias Byrne y sobre todo gracias Panini por permitirme volver a disfrutar con ese verde objeto del deseo que casi ya tenía olvidado.
Una última cosa, queridos amigos de Panini Cómics España, ¿Para cuándo una reedición de ‘She-Hulk Vol.2’ en formato Marvel Deluxe? Sigamos pensando en verde.
[note]‘Marvel Héroes #78: La sensacional Hulka de John Byrne’
Un volumen integral, con la legendaria colección de Hulka en solitario realizada por el genio que la convirtió en una auténtica estrella: John Byrne. De Salvaje a Sensacional, contempla cómo Hulka llega hasta donde ningún otro superhéroe de Marvel ha llegado jamás. Es divertida, es sexy, rompe la cuarta pared y hasta planta cara a su propia autor.
Es Hulka, y aquí tienes la mejor etapa de su historia.
Guión: John Byrne, Chris Claremont
Dibujo: John Byrne y Alan Davis [/note]