Aunque Nicholas Hammond fue el primer actor que se enfundó las mallas rojas y azules del hombre araña para la serie ‘The amazing Spider-Man’ (1977 – 1979), que llegó a nuestro país en forma de tres películas, gran cantidad de aficionados al personaje, que han preferido ignorar la existencia de este proyecto, consideran a Tobey Maguire como la encarnación original del trepamuros.
La primera película, conocida simplemente como ‘Spider-Man‘ (2002), logró ganarse el favor de una innumerable masa de fans que no creían posible que el personaje llegase a contar, en alguna ocasión, con una adaptación decente. Aquello dio pie a una exitosa secuela, ‘Spider-Man 2‘ (2004), y a una tercera entrega, ‘Spider-Man 3‘ (2007), película que no acabó de convencer a algunos de sus fans. Es precisamente este último film el que se analiza en este artículo.
Bajo la dirección de Sam Raimi, este largometraje de 140 minutos de duración, está protagonizado por Tobey Maguire (Peter Parker / Spider-Man), Kirsten Dunst (Mary Jane Watson), James Franco (Harry Osborn / Duende Verde II), Thomas Haden Church (Flint Marko / Hombre de Arena), Topher Grace (Eddie Brock / Venom), Rosemary Harris (May Parker), Bryce Dallas Howard (Gwen Stacy), J.K. Simmons (J. Jonah Jameson) y James Cromwell (George Stacy). También conviene tener en cuenta los cameos de Cliff Robertson (Ben Parker), Willem Dafoe (Norman Osborn) y Stan Lee, en una de sus clásicas intervenciones en las que, además de hacer acto de presencia, pronuncia unas palabras.
En esta tercera aventura, Spider-Man tendrá que plantar cara a villanos tan singulares como el Duende Verde, el Hombre de Arena y Venom pero, para que Peter Parker pueda derrotar a sus enemigos, primero debe enfrentarse a su peor rival: el lado oscuro que bulle en su interior.
La película continúa la trama que dejó en su entrega anterior, con Peter y Mary Jane como pareja y Harry Osborn planeando su venganza contra Spider-Man. Sin embargo, los nuevos personajes no tardan en hacer acto de presencia, lo cual sucede de una manera tan natural que el espectador no notaría la transición entre este filme y el anterior si los emitieran en sesión continua.
El largometraje cuenta con muchas cosas buenas, entre las que podemos destacar el acierto de modificar el atuendo del Duende Verde (ya que la armadura de la primera entrega fue duramente criticada), la más que correcta elección de Thomas Haden Church para interpretar al Hombre de Arena, la escena del campanario (muy similar a las viñetas del cómic), el guiño a la relación que tuvieron Peter Parker y Betty Brant en los primeros tebeos o el creíble motivo que tienen los villanos para comportarse como lo hacen (con la excepción del traje alienígena, que por el simple hecho de venir del espacio exterior en busca de un huésped al que adherirse ya nos resulta bastante convincente).
No obstante, si queremos ser honestos, también debemos sacar a relucir las partes negativas del filme, como el hecho de relacionar al Hombre de Arena con el asesinato de Ben Parker (solo para que Spider-Man tenga algo personal contra él) o la aparición en el filme de Gwen Stacy que, si bien esta correctamente interpretada por Bryce Dallas Howard, no aporta nada al largometraje (su mejor historia en el cómic es la de su muerte a manos del Duende Verde original y, obviamente, aquí no llega ni a insinuarse la posibilidad) y se limita a forzar un triángulo amoroso totalmente innecesario.
Los cambios en las historias de los personajes también suelen causar bastante polémica. No obstante, en este caso, es justificable que los orígenes individuales de Eddie Brock y el traje alienígena se hayan visto alterados, ya que hubiéramos necesitado, al menos, otra película intermedia para relatar las trama del Comepecados y las Guerras Secretas originales (saga en la que, además, aparecen muchos personajes que los derechos cinematográficos impedían usar).
Casi al término del filme, encontramos una reflexión final de Peter Parker, cuyo contenido merece ser rescatado en este artículo:
Sea cual sea la adversidad que se nos presente, la batalla que ruja en nuestro interior, siempre tenemos elección. Mi amigo Harry me lo enseñó. Él decidió dar lo mejor de sí mismo. Son las decisiones las que nos hacen ser lo que somos. Y siempre podemos optar por hacer lo correcto.
Como dato anecdótico, cabe destacar que, debido a lo pesada que resulta la arena, se utilizó maíz molido para las escenas en las que Flint Marko da rienda suelta a sus poderes. También resulta curioso el hecho de que se usaron 227.300 litros de agua para la escena en la que el Hombre de Arena es arrastrado por la corriente.
Sin lugar a dudas, si eres fan del trepamuros y eres capaz de perdonar los factores negativos ya mencionados, disfrutarás con el visionado de esta película.
En un principio, estaba previsto el rodaje de una cuarta parte, en la que John MalKovich interpretaría al Buitre (y hasta se rumoreaba la aparición de Matanza, papel para el que se barajaba el nombre de Jim Carrey) pero, como todos sabemos, la saga fue cancelada y sustituida por las dos entregas protagonizadas por Andrew Garfield.
No obstante, si alguien se ha quedado con las ganas de ver una batalla de Spider-Man contra el Buitre, no tendrá que esperar mucho más, ya que, en ‘Spider-Man: Homecoming’ (con estreno previsto para el 7 de julio de este año) podremos ver a Tom Holland enfundado en el traje rojiazul y llevando a cabo una batalla aérea con el alado villano, al que Michael Keaton se encarga de interpretar.