Parece mentira, pero ya han pasado 25 años desde que ‘Batman Returns‘ llegó a la gran pantalla. Muchos de nuestros lectores ni siquiera habían nacido y otros eran demasiado pequeños para ir a verla a los cines, pero la película fue todo un hito en aquella época. No solo obtuvo una recaudación de 45,6 millones de dólares en su primer fin de semana en las taquillas estadounidenses, sino que personajes como el Pingüino y Catwoman consiguieron convertirla en un clásico casi instantáneo. El tono oscuro de ‘Batman Returns’ hizo que grandes cadenas como McDonald’s se planteasen dejar de apoyar la película a través del merchandising, pero eso no evitó que fuera todo un éxito.
Aprovechando el vigésimo quinto aniversario del estreno, los actores Michael Keaton, Michelle Pfeiffer, Danny DeVito y Christopher Walken, junto con el director Tim Burton, el guionista Daniel Waters y el compositor Danny Elfman, han charlado con The Hollywood Reporter para contar algunas anécdotas del rodaje de ‘Batman Returns’.
Michael Keaton eliminó más de la mitad de sus diálogos
La visión de Batman del guionista Daniel Waters era más charlatana que la de Michael Keaton, lo que provocó algún leve enfrentamiento entre escritor y actor.
“Mi versión del guion tenía más muchos más diálogos de Batman y Bruce Wayne. Michael Keaton iba repasando el guion y me decía ‘Hey, esa es una gran frase, pero tienes que cortarla. Este es un buen discurso, pero tienes que eliminarlo’. Él quería tener un diálogo reducido a la mínima expresión, sobre todo cuando llevaba el traje de Batman. Cuando vi la película final, me di cuenta de que él tenía razón”.
Keaton prefería dejar que el traje hiciera la mayor parte de la conversación. “En cuanto me di cuenta de lo poderoso que era el traje en términos visuales, era algo que tenía que utilizar”, dice Keaton. Pero el Batitraje no estuvo exento de defectos. El hecho de que no podía girar la cabeza le hizo crear uno de los movimientos más recordados del personaje.
“Moverme de una manera determinada fue una decisión práctica desde el primer momento porque no habían refinado el traje y no funcionaba como queríamos. Así que tuve que hacer todos esos grandes, más audaces y más fuertes movimientos de la parte superior del torso, y funcionó”.
Michelle Pfeiffer no fue la primera opción para Catwoman
Para muchos, Michelle Pfeiffer puede ser la Catwoman definitiva en la gran pantalla, pero inicialmente era otra actriz la que iba a enfundarse el icónico traje negro.
“Cuando era una niña estaba completamente obsesionada con Catwoman. Cuando oí que Tim estaba haciendo la película y que ya habían elegido a Catwoman, estaba devastada. En ese momento era Annette Bening. Luego se quedó embarazada. El resto es historia. Recuerdo haberle dicho a Tim que haría la película cuando apenas me había leído la mitad del guion, así de emocionada estaba”.
Decidido a sacar el máximo provecho de su tiempo como Catwoman, Pfeiffer se lanzó a dominar el látigo y el kickboxing. “He entrenado durante meses con un maestro de látigo. En nuestro primer día juntos, le di con el látigo en su cara y empezó a brotar sangre. Me rompió por completo”, dice ella. Pfeiffer pasaría a realizar todas sus propias escenas de acción con el látigo, pero se encontró actuar en el set de rodaje era infinitamente más difícil que en las prácticas.
“Estaba muy nerviosa en mi primer día de rodaje. Había conseguido manejarme bastante bien con el látigo, pero cuando tuve que hacerlo de verdad… tú no prevees que hay luces por todas partes. Ellos las pusieron en lugares que no me permitían golpear mis marcas con el látigo. Así que tuvimos que rehacer la iluminación y empezar otra vez“.
Los problemas de vestuario de Catwoman
“Fue el traje más incómodo que me he puesto nunca. Tenían que embadurnarme con polvos de talco de arriba a abajo, ayudarme a meterme dentro y luego aspirar el traje. Después lo pintaban con un acabado con base de silicona para darle su brillo característico. Tenía esas garras, y yo siempre estaba enganchándome con ellas en las cosas. La máscara se rompía en la cara y me ahogaba… teníamos un montón de errores en los que trabajar”.
Pero el mayor de los errores lo detectaron en el peor momento. “Al principio, no pensaron en la manera de usar el baño durante el rodaje, de manera que eso también tuvo que ser remediado”, dice Pfeiffer.
DeVito no lo tenía mucho mejor cuando se transformó en el Pingüino. “Nos pasábamos cuatro horas y media en maquillaje antes de entrar en el vestuario. Lo conseguimos reducir a tres horas hacia el final del rodaje”, dice DeVito. “Tenía kilos y kilos de prótesis faciales y el relleno del cuerpo, y las manos protésicas, que eran difíciles de usar. Yo las llevaba puestas la mitad del tiempo”.
Trabajar con pingüinos no es nada fácil
La gran cantidad de pingüinos reales que aparecieron en ‘Batman Returns’ hizo que los decorados se tuvieran que mantener a unas temperaturas demasiado frías para el confort humano. Danny DeVito comenta cómo era rodar en esas condiciones.
“Soy de los que le gusta estar en el set, pero era frío como la mierda porque teníamos pingüinos reales y tenían que mantener el agua muy fría. Tenían estos aparatos de aire acondicionado enormes. Yo era el único que estaba realmente cómodo, porque tenía kilos y kilos de prótesis faciales y el relleno del cuerpo, por no hablar del grueso abrigo”.
Pero los amantes de los animales no tienen que preocuparse por el bienestar de las adorables coestrellas de DeVito. “Tenían su propia zona del estudio con una piscina y vestuarios refrigerados. Ellos fueron muy bien atendidos”, recuerda Christopher Walken, que interpretó al siniestro industrial Max Shreck. Y al igual que los actores humanos, algunos pingüinos eran más accesibles que otros.
“Había tres tipos diferentes de pingüinos. Estaban los grandes, los emperadores, que eran muy dóciles y dulces. Ellos caminan hasta ti y los podías acariciar como un gato. Luego estaban los de tamaño medio, que eran una poco más activos. Los más pequeños estaban muy ocupados y agresivos, y te daban picotazos”.
DeVito estaba tan comprometido con el papel que no se dejaba al personaje en el set. “Una vez que estaba en ese traje, él era el Pingüino. Siempre estaba en el personaje, usando esa voz amenazante. Vi a Danny después de la película, no durante la producción “, dice Walken.
Para DeVito, el papel de Pingüino es algo que aún lleva con él hoy, literalmente.
“Cuando me encontré con Tim, me dio un dibujo de esta pequeña criatura en una bola de color amarillo con rayas rojas y blancas. El título es ‘Mi nombre es Jimmy, pero mis amigos me llaman el horrible chico pingüino’. Lo estoy viendo ahora mismo. Lo llevo conmigo dondequiera que vaya”.
‘Batman Returns’, la saliva negra del Pingüino y McDonald’s”
Cuando Tim Burton hizo su primera película de Batman, él no estaba pensando en sinergias corporativas o en vender juguetes. Todo eso cambió con la secuela que se estrenó en 1992.
“En aquél momento, con el primer Batman , nunca había oído la palabra franquicia. En la segunda, ya comencé a oír esa palabra. En la segunda comenzamos a recibir los comentarios de empresas como McDonald’s, ‘¿Qué es todo eso negro que sale de la boca del Pingüino?’ Por lo tanto, la gente estaba empezando a pensar en estas películas en términos de marketing. Ese es el nuevo orden mundial”.
Hablando de que la saliva negra, McDonald’s debería echarle la culpa a DeVito por eso.
“La saliva negra era un brebaje que se me ocurrió después de trabajar con la gente de maquillaje y efectos especiales. Básicamente, es algo así como un enjuague bucal suave mezclado con colorante de alimentos. Lo teníamos en un frasco con una boquilla. Antes de cada escena, me echaba chorros a mi boca “, dice DeVito. “Afortunadamente, el sabor no era tan malo”.
La famosa escena de Catwoman y el pájaro no tuvo trucos
Los espectadores todavía especulan con la cantidad de “magia cinematográfica” que ayudó a Catwoman a mantener un ave viva en su boca . ¿Fue sedado el pájaro? ¿Fue CGI? Nada de eso.
“No creo haber estado tan impresionado nunca. Tenía un ave viva en su boca mientras la cámara estaba rodando”, dice Burton. “Fueron cuatro o cinco segundos, y luego la dejó volar hacia fuera. Fue antes de los efectos especiales por ordenador, antes de todo lo digital. Fue muy rápido, y parece que fuera un efecto especial”. Pfeiffer dice que no se detuvo a reflexionar sobre el potencial peligro.
“Miro hacia atrás y me digo, ‘¿En qué estaba pensando? Podría haber contraído una enfermedad o cualquier cosa por tener un ave viva en la boca’. Me pareció buena idea en aquél momento. No creo que el ave estuviera drogada o algo así. Hicimos esa escena en una sola toma. Creo que a Tim le gusta torturarme un poco, es como un hermano pequeño o como alguien de una hermandad”.
Burton dice que parte de lo que hizo grande su actuación fue el aspecto físico inesperado de la misma. “Michelle es una gran actriz, pero también hace estas cosas físicas divertidas. Sus ojos casi palpitaban en la escena en la que vuelve a la vida. Parecía cosa de los efectos especiales, pero eso era todo hecho por ella”, dice Burton.
Otro aspecto más de Catwoman, sus nueve vidas, es algo que ninguno de los guionistas de la película se había planteado.
“Para mí, todo el asunto de las nueve vidas era solo un trozo de diálogo y una vaga licencia artística. Nunca fue algo que yo considerase literalmente. En mi guión, e incluso en la película, Selina Kyle muere al final. Ella está completamente muerta después del beso eléctrico con Walken”, dice Waters. “El último plano de su cabeza que entra en primer plano, se hizo, literalmente, dos semanas antes de que la película se estrenase. Los pases de prueba mostraron que los espectadores respondieron positivamente al personaje de Catwoman, por lo que el estudio quería una idea más concreta de que todavía estaba viva”.
Danny Elfman estuvo a punto de no componer la banda sonora
Después de ser contratado para el ‘Batman’ de 1989, Elfman se horrorizó al saber que los productores querían una banda sonora con músicos de la talla de Prince, Michael Jackson y George Michael. Él rápidamente renunció.
“Yo no quiero terminar siendo solo un orquestador de melodías de otra persona, que es lo que hubiera pasado si hubiera seguido adelante con eso. Ese proceso no me atraía mucho. Hay un montón de personas más cualificadas para orquestar a un artista pop que yo”.
Pero como el destino quiso que recibiera la llamada para volver a Londres solo unas semanas más tarde. Después de una visita al plató para inspirarse, Elfman escribió la mayor parte de la música en su vuelo de regreso. Estaba desesperado por grabarlo todo antes de que la música de aterrizaje de la tripulación de vuelo borrase la composición de su cerebro.
“Estaba escuchando todo el tema en mi cabeza, la sección A, sección B, trompas, primeras cuerdas, segundas cuerdas… Realmente estuve componiendo todo en aquél increíblemente ruidoso 747. Y como estaba sentado al lado de alguien, no quería tener que gritar en mi grabadora. Así que seguí componiendo en el baño, que era incluso más ruidoso. Creo que los baños estaban cerca de los motores o algo. Se estaba haciendo más raro y más raro, porque yo iba de un lado a otro cada 10 minutos con nuevas ideas. Cada vez que salía, había más asistentes de vuelo preocupados que me preguntaban si todo estaba bien. Todo esto pasó antes de los terroristas, de lo contrario estoy seguro de que habría terminado con algún tipo de esposas o restricciones. Todo el mundo estaba como, ‘¡¿Qué coj– está haciendo este tipo haciendo cada 10 minutos?!'”.
Para ‘Batman Returns’ utilizó gran parte de su mismo trabajo, construyendo sobre la base de esos temas, y tiene buenos recuerdos de su trabajo con el Pingüino.
“Había una gran secuencia de la cesta que fluye por el río y en las alcantarillas. Eso estaba muy cerca de mi corazón”, dice Elfman. “El bebé abandonado. La muerte del Pingüino al final. Tan tonto como es, eso me encantó. Los pingüinos llevando su cuerpo al agua, yo soy un gran tonto para ese tipo de sentimentalismo”.
Tim Burton fue apartado de la franquicia por el estudio
‘Batman Returns’ fue un éxito innegable, ganando 266 millones de dólares en todo el mundo, pero se quedó a más de 145 millones por debajo del ‘Batman’ original, lo que llevó a Warner Bros. a impulsar una dirección mucho más enfocada a vender juguetes. El director Joel Schumacher entró en la franquicia, con los jefes de Warner Bros. diciéndole que el estudio había recibido miles de cartas de padres que se quejaban porque la película había asustado a sus hijos. El nuevo director puso su propio sello ‘Batman Forever‘ (1995) y ‘Batman y Robin‘ (1997), cambiando el curso del destino en la pantalla grande del Hombre Murciélago.
“No sé si todas las ideas acabaron haciéndose”, dice Burton de la película posterior. “Me di cuenta a mitad de mi reunión con Warner Bros. de que en realidad no querían que hiciera la película. Ellos decían: ‘¿No quieres volver a hacer una película como ‘Eduardo Manostijeras’? ¿Algo más pequeño?’. Así que les dije: ‘Ustedes no quieren que haga la película, ¿verdad?'”.
Poco después Michael Keaton también abandonaría tras quedar decepcionado por el guion de la que hubiera sido su tercera película como Batman.