La relación entre Warner Bros. España y la compañía de salas de cine Cinesa ha sido durante los últimos años, cuanto menos, tirante. Si alguna vez has intentado asistir a la proyección de una película de Warner y acogerte a alguna de las promociones que Cinesa ofrece en determinados días, habrás comprobado que no es posible. Warner siempre ha aclarado que no es responsabilidad suya el fijar el precio de las entradas, siendo Cinesa la culpable de no incluirlos en sus promociones. Ahora, esta rencilla ha pasado a otro nivel al ver como Warner Bros. España invitaba en un tweet a evitar ver la nueva película de ‘Wonder Woman’ en una sala de Cinesa debido a los “problemas técnicos” que están surgiendo en su proyección.
Para evitar los "problemas técnicos" de @Cinesa recomendamos disfrutar de la experiencia #WonderWoman en estos cines https://t.co/riPganqiRF pic.twitter.com/iIjIMWAxXs
— Warner Bros. España (@WarnerBrosSpain) June 24, 2017
Warner ha visto cómo varios espectadores han colgado en la redes imágenes en las que se ve cómo en la proyección del tráiler de ‘Rey Arturo: La leyenda de Excalibur‘ que se lanzaba antes de comenzar ‘Wonder Woman’ aparecía un rótulo en pantalla como sustitución del tráiler con un mensaje pidiendo disculpas por motivo de un reajuste técnico.
Por lo que se ha podido saber, este tráiler viene incluído en las copias digitales que Warner distribuye de ‘Wonder Woman’, movimiento que a Cinesa no le ha parecido muy correcto, ya que estos cobran por cada tráiler que se exhiba. Se han dado casos en los que se han quitado las imágenes del tráiler pero se ha mantenido el sonido, resultando evidente la protesta de Cinesa.
Aún no sabemos las consecuencias que tendrá este enfrentamiento, pero recordemos que Cinesa y Kinépolis se negaron a proyectar ‘El lobo de Wall Street‘ por “condiciones económicas inasumibles”. Warner no puede permitirse tampoco que ‘Rey Arturo: La leyenda de Excalibur‘ no se publicite en las 514 salas con las que cuenta Cinesa en España antes de su estreno, viendo que la nueva película de Guy Ritchie ha sido un fracaso de taquilla en Estados Unidos.