En 1931, Chester Gould creó una tira de prensa protagonizada por un inspector de policía que respondía por el nombre de Dick Tracy, quien da título a las historietas que vieron la luz por primera vez en el periódico Chicago´s Tribune. Para conocer mejor a dicho personaje nada más adecuado que prestar atención a la descripción que Francisco López-Mora hace de él:
La historia de Dick Tracy es la de una caza de criminales y éste es un punto fundamental para comprender esta historieta, porque, pese a pertenecer a un género genuinamente policiaco, rara vez la deducción ocupa un lugar importante dentro de ella. Desde el principio solemos conocer la identidad del culpable. Dick también lo averigua pronto, y el episodio será en su mayor parte el relato de una persecución, una persecución implacable en la que a menudo el destino trágico saldrá al encuentro del perseguido. No interesa, pues, la intriga, sino el castigo, la demostración palpante y reiterante de lo que espera al que coja el camino del crimen.
La amplia popularidad de las policiacas aventuras de este peculiar héroe, siempre ataviado con camisa blanca, corbata roja, gabardina amarilla y sombrero a juego, logró traspasar el mundo de las viñetas y trasladarse a medios como la radio, los seriales televisivos y los videojuegos. También hay que reconocer (aunque los fans del personaje preferirían no hacerlo) que se llevó a cabo un nefasto show de dibujos animados que le hacía flaco favor a la leyenda de Dick Tracy.
Por supuesto, el mundo del cine tampoco se olvidó de este singular inspector de policía, ya que han sido dos las ocasiones en las que ha sido trasladado a la gran pantalla: la primera de ellas fue en 1945, bajo la dirección de William Berke, con Morgan Conway en el papel protagonista; la segunda, por su parte, se estrenó en 1990, gracias a las productoras Touchstone Pictures y Silver Screen Partners IV, fue dirigida y protagonizada por Warren Beatty, está rodada a color (a diferencia de su predecesora) y es la película que nos interesa analizar en este artículo.
‘Dick Tracy‘, con casi una y hora y cuarenta y cinco minutos de duración, además de tener al ya mencionado Warren Beatty en el papel principal, cuenta en su reparto con Al Pacino (como Big Boy Caprice), Glenne Headly (en el papel de Tess Trueheart), Madonna (que interpreta a ‘Suspiros’ Mahoney) y Charlie Korsmo (que da vida a Chico, quien finalmente decide cambiar su nombre por el de Dick Tracy Jr.)
El protagonista solo tiene un deseo en mente y es el de acabar con el mundo del hampa en su ciudad, cuyo mayor beneficiario es el gangster conocido como Big Boy Caprice, el cual, al tratar de escapar de las garras del infalible inspector, urde un plan para acusarlo en falso de chantaje y asesinato, evitando así que pueda seguir molestándolo, al hallarse detrás de los barrotes de la prisión.
Teniendo en cuenta que el filme tiene a tres actores de renombre entre los cinco principales, se podría esperar que los dos restantes fueran eclipsados por ellos. No obstante, Gleene Headly y Charlie Korsmo saben brillar con luz propia. Además hay que hacer una mención especial en el segundo caso, ya que se trata del único niño con un papel destacado en un elenco compuesto por actores adultos, el cual no tiene problemas para desenvolverse como pez en el agua.
Hay que reconocer que, además de unos maravillosos números musicales, protagonizados por Madonna, la película cuenta con una apariencia estética que parece sacada de las viñetas de un cómic, así como ciertos villanos de deforme aspecto, que encajan con algunos de los personajes que pueblan los tebeos de Dick Tracy. No obstante, existen ocasiones en las que un traslado tan fiel del cómic a la gran pantalla resulta menos favorecedor de lo esperado y, por desgracia, este es uno de esos casos.
No obstante, si eres un fan acérrimo del género policiaco en general y de Dick Tracy en particular, o incluso si sientes alguna debilidad por la sensualidad desprendida por Madonna en los años noventa, está claro que no puedes dejar pasar la oportunidad de ver este largometraje. En cualquier caso, ahora que vivimos en una época en la que todo se rueda a base de ordenador delante de una pantalla verde, no es mala idea dejar que la película nos transporte a una época en la que la interpretación de los actores primaba más que unos espectaculares efectos especiales.
En su momento, comentamos que la 20th Century Fox se había hecho con los derechos del personaje, pero hasta ahora no se ha tenido noticia alguna de volver a intentar llevar a Dick Tracy a la gran pantalla. Y, si somos realistas, el personaje no parece gozar en la actualidad de la fama necesaria para volver a destacar en las salas de cine, aunque cosas más raras se han visto en el mundo del celuloide.
