

Aunque se trate de un edificio de gran peculiaridad arquitectónica, con su mágico tragaluz circular, su aspecto visual no da muestras del gran poder místico que se maneja de puertas para dentro, lo que impide que los transeúntes que pasen por delante de él imaginen que se trata de la residencia de uno de los mayores defensores de la Tierra.

Sin embargo, las advertencias del agente inmobiliario no desanimaron al Doctor Extraño que, tras reconocer el potencial mágico del inmueble, decidió comprarlo. Además, tomó la decisión de pasar una noche en su interior para comprobar los misterios que ocultaba el edificio.
Además de comprobar que su interior era más amplio que su aspecto exterior, Stephen notó una presencia extraña, que pretendía atraerlo a un reino psicodélico extradimensional. Se trataba de Tyanon, una entidad del caos que el chamán había atrapado dentro de la mansión. El Doctor Extraño usó las Bandas Escarlatas de Cyttorak para derrotarlo e impedir que entrara en nuestro mundo.
Fue entonces cuando Stephen decidió reformar la casa e instalar la claraboya citada anteriormente. Además, gracias al uso de las imágenes ilusorias, el Doctor Extraño puede hacer creer a la gente que se trata de una construcción totalmente distinta como, por ejemplo, una casa en ruinas.
Ya hemos comentado que se trata de un edificio de tres plantas, pero eso no significa que Stephen Extraño viva siempre solo en esa inmensa mansión, ya que, además de su fiel sirviente Wong, el minotauro Rintrah y la india Sara Wolfe se encuentran entre los peculiares invitados que el Hechicero Supremo ha tenido en el Sanctum Sanctorum.
En el piso superior o buhardilla, si observamos por el tragaluz de diseño cósmico, podemos observar una gran sala repleta de mágicos objetos, como el Libro de los Vashanti, el Orbe de Agamotto o la Capa de Levitación, con su Ojo de Agamotto. Una puerta hallada al fondo da paso a un cuarto de baño.
Bajando las escaleras nos hallamos en el piso intermedio, en el que se encuentran la biblioteca, el dormitorio y la cocina del Sanctum Sanctorum.
La planta baja, al más puro estilo de cualquier museo, nos muestra una tienda de regalos con productos de todo tipo: camisetas, pósteres, chucherías mágicas, premoniciones… La venta de estos productos evita al Doctor Extraño preocuparse por el pago de las facturas.
El Sanctum Sanctorum también está provisto de un sótano, el cual, en cierta ocasión, intentaron usar los demoniacos N’Garai para entrar en nuestra dimensión. Afortunadamente, un mágico pentagrama, creado por el Doctor Extraño, evitó males mayores.





