La presencia de autores internacionales en la pasada Heroes Comic Con celebrada en Madrid (no dejéis de leer nuestra crónica) nos ha dejado entrevistas tan interesantes como la que le hicimos al guionista y dibujante Phil Jimenez. Hoy os traemos la conversación que tuvimos con el dibujante irlandés Declan Shalvey (Dublín, 1982).
Precisamente por su juventud no lleva tanto tiempo en el mundo de las viñetas, aunque a los 24 años ya vio su primer cómic publicado, ‘Hero Killers‘, en el que se encarga del dibujo con Andy Winter como guionista. Tras su salto a Estados Unidos trabajó en ‘28 días después‘, ‘Thunderbolts‘, ‘Deadpool‘ y la serie que marcaría el cambio en su carrera, ‘Caballero Luna‘, junto a Warren Ellis. Tras eso ha participado en varios títulos tanto para Marvel como para DC Comics, aunque quizás lo más aclamado haya sido ‘Inyección‘, de Image Comics, en la que de nuevo trabaja con Warren Ellis.
Gracias a la organización del evento y a Norma Editorial pudimos hablar con el autor, que nos contó muchas cosas acerca de su trayectoria y de su trabajo. Podéis leerlo a continuación.
La Casa de EL: Es un placer conocerte, Declan. En la web hemos leído ‘Inyección’ [podéis leer la reseña del primer tomo aquí y la del segundo tomo aquí] y nos ha encantado.
Declan Shalvey: Reconozco que a mí también me encanta (Risas). Un placer saludaros.
LCDE: Sabemos algunas cosas de tu biografía, como que creciste en una zona rural de Irlanda. ¿Cómo un chico irlandés de campo termina trabajando en las grandes editoriales de Estados Unidos? ¿Puedes explicarnos un poco cómo ha sido ese camino?
DS: Sí, efectivamente, crecí en el oeste de Irlanda, en una zona de campo. No había ninguna tienda de cómic por allí, así que no tenía mucho acceso a tebeos. Leía algunas cosas que llegaban al kiosco como los cómics de Mickey Mouse o de los Looney Tunes. Me aficioné a los dibujos animados de Batman, de los X-Men… fue así como conocí a muchos de estos personajes. Pero no podía leer sus cómics, así que empecé a dibujarlos yo, creaba historias y las dibujaba. No fue hasta mucho más adelante que compré mi primer cómic americano de superhéroes, creo que tendría unos 13 años. Y cuando me di cuenta de que eso podría ser un trabajo… De hecho recuerdo que leí un artículo sobre dibujantes de cómic, que ponía cuánto ganaban y todo, y se lo enseñé a mi madre en plan “mira, es un trabajo de verdad, se puede hacer esto y ganar bastante dinero”. Y sorprendentemente a mi madre le pareció buena idea.
No tenía mucha idea de cómo llegar a trabajar en ello, así que estudié Bellas Artes en la Escuela de Arte y Diseño de Limerick. Había conocido a un dibujante que me aconsejó ir a los eventos de cómic, y puesto que en Irlanda no hay apenas, empecé a ir a convenciones en Reino Unido con mi portfolio. Fue una gran idea porque iba recibiendo opiniones y feedback. Y en una de estas convenciones un guionista y editor me dijo: no tengo dinero para pagarte, pero si dibujas esta historia la publicamos. Y ese fue mi primer cómic. No pagado, es cierto. Pero para mí suponía pasar de ser un dibujante amateur a ser alguien con un cómic publicado, algo que podía usar para conseguir más trabajos.
LCDE: Tu primer cómic publicado fue ‘Hero Killers’, ¿te referías a ese?
DS: Sí, fue ese, el que no me pagaron (Risas). No estoy diciendo con esto que la gente tenga que hacer trabajos sin cobrar, ni mucho menos. No es un consejo generalizado. Solo digo que a mí me funcionó. Cuando eres joven, estás empezando en el campo que sea, y no tienes nada que mostrar sobre tu trabajo… algo tienes que enseñar. No tenía nada publicado, si igualmente iba a dedicar mi tiempo a dibujar de forma amateur sin que nadie me pagara por ello, por qué no hacerlo para este trabajo. Pensé que el primer objetivo era tener algo publicado, el segundo objetivo era ganar dinero por ello. Y así salió ‘Hero Killers’, que para mi sorpresa ganó un premio en Reino Unido ese año. Funcionó, fue mi comienzo.
A partir de ahí me empezaron a salir pequeños trabajos en publicaciones irlandesas, revistas, periódicos… Me pagaban, no mucho, pero me pagaban. Eran pequeños pasos, luego conseguí uno mejor pagado para una editorial que publicaba novelas gráficas e hice ‘Frankenstein’, pero la distribución era sobre todo en bibliotecas y escuelas, no era muy conocido. Mi objetivo era publicar en el mercado americano y lo conseguí con Boom! Studios, y un año después o así, con Marvel. Así que lo veo todo como una sucesión de pequeños pasos.
LCDE: El punto de inflexión lo marcó tu trabajo en ‘Caballero Luna’. ¿Fue Ellis quien te contactó para ese trabajo, fue la editorial…?
DS: Bueno, en ese momento llevaba tres o cuatro años trabajando para Marvel, así que hasta cierto punto me había hecho un nombre y había enseñado ya de lo que era capaz con mi trabajo. El problema allí es que terminas moviéndote de una serie a otra, trabajas en un arco de una historia, luego en otro arco de otra, y puede que nadie te tome demasiado en cuenta porque eres un engranaje, eres parte de la gran maquinaria. Así que tenía muchísimas ganas de lanzar una serie en la que pudiera plasmar mi personalidad.
Tenía esperanzas puestas en eso, cuando un día Stephen Wacker, que era editor de bastantes cómics en ese momento, me dijo: “¿Quieres hacer un nuevo cómic de Caballero Luna?”. Y yo soy un gran fan de Sienkiewicz y otros artistas que han trabajado con el personaje, así que mi reacción fue como “Yuuujuu, vamos a por ello”. Me entusiasmé tanto que olvidé preguntar quién lo guionizaba, que normalmente sería lo primero que preguntaría. Y luego le pregunté a Wacker “oh, ¿y quién lo escribe?” y me responde “bueno, un tipo británico un poco conocido” (Risas). Y cuando insistí y me enteré de que era Warren Ellis estaba flipando.
Así que en lo que a mí respecta fue todo cosa de Wacker, pero también es cierto que hablando con un amigo, me comentó que Warren conocía mi trabajo y que pidió que fuera yo. Supongo que en cualquier caso mi nombre estaba en la lista. Creo que sí que me escogió él, pero no estoy cien por cien seguro.
LCDE: Tú sí que habías leído cómics de Warren Ellis antes de eso, ¿no?
DS: Sí, por supuesto. Cuando era pequeño leí sus cómics de ‘Excalibur‘, también leí su etapa con Lobezno cuando salió, y ya con eso me gustaba, pero cuando leí ‘Planetary‘… buf. ‘Planetary’ para mí es uno de los mejores cómics que se hayan hecho jamás, me encanta. He leído todo lo de ‘The Authority‘, todo ‘Stormwatch‘, en fin, la mayor parte de su obra. Sin embargo no he leído aún ‘Transmetropolitan‘. Y lo recomienda todo el mundo, ya lo sé… por favor, no se lo digas a Warren (Risas).
LCDE: Y después de trabajar juntos en ‘Caballero Luna’, publicasteis ‘Inyección’. ¿Cómo fue en este caso, cómo surgió el proyecto?
DS: Bueno, él dijo desde el principio que solo haría algunos números de ‘Caballero Luna’. Así que cuando estábamos terminando con eso, la verdad es que yo no sabía qué haría a continuación. Lo que me apetecía era crear algo de autor. Llevaba trabajando en Marvel desde 2010, y estaba muy bien, pero veía todo lo que estaba ocurriendo en Image Comics y el material tan increíble que estaba saliendo como ‘Ciencia Oscura’, ‘The Wicked + The Divine’… A mí me gustan los cómics “mainstream”, pero también me ha gustado siempre el rollo indie y quería formar parte de todo eso. Así que empecé a mirar un proyecto para Vertigo, y le dije a Warren, “¿Ya es definitivo que solo harás seis números? Porque si te quedas y haces más, yo también hago más, pero si no, voy a hacer algo para Vertigo”. Y Warren me contestó: “¿Qué te parece si escribo un guion para ti y lo llevamos a Image?”. Y por supuesto, la respuesta fue que sí.
Yo tenía claro que quería hacer algo más ambicioso, más a largo plazo de lo que había hecho en Marvel, que siempre eran tres números, o cinco o seis números como mucho… Es difícil hacer una etapa larga en Marvel, teniendo en cuenta que son cómics mensuales, a menudo con números dobles, y no es físicamente posible dibujar 18 números al año, al menos para mí. Así que esto era una oportunidad para conseguir esa regularidad, además de que quería hacer mi propia obra, mi propia criatura. Eso se lo comenté a Warren, que quería hacer algo más largo, y él sugirió una serie de novelas gráficas con cinco volúmenes.
LCDE: Cuéntanos un poco sobre el trabajo en ‘Inyección’. Tú te ocupas del apartado gráfico, pero, ¿también has aportado ideas para el guion? ¿Es un trabajo más colaborativo o cada uno se ocupa de lo suyo?
DS: Realmente es su guion. Quiero decir… ¡es Warren Ellis! ¡Cualquier cosa que quiera me parecerá bien! (Risas) Bueno, pero no vino ya con todo pensado para ‘Inyección’. Me pidió que hiciera una especie de “lista de la compra” con todas las cosas que me interesan en los cómics, e incluso con las cosas que disfruto más allá de los cómics (juegos, series), para saber el tipo de obra que me apetecería hacer. Recuerdo mencionar que me gustaría hacer algo de crimen, ciencia ficción, comenté lo mucho que me gustaban ‘Deadwood’, ‘Fringe’… Warren estaba interesado en algo similar.
También le pedí que hubiera algún personaje irlandés, ya que íbamos a situar la historia en Reino Unido, y después de tantos años en cómics americanos me hacía ilusión trabajar con algo irlandés. Había pensado dibujar a mi hermana hasta que me di cuenta de que sería un personaje negro. Me pareció buena idea, fíjate que yo he vivido en Irlanda toda mi vida y hubiera caído en el estereotipo de hacerlo blanco, no se me hubiera ocurrido de otro modo. A día de hoy hay mucha más diversidad en Irlanda, cuando yo era pequeño y más en la zona donde vivía, prácticamente no veías a personas de otras etnias, no era nada común. Así que con cosas como esta siento que soy un pequeño dinosaurio, que siendo Warren más mayor que yo, está mucho más al día de cómo está la sociedad. Me gusta que le pida algo y aun así él me sorprenda.
Incluso sin tener ni idea de que es lo que viene a continuación en el cómic, sin saber lo que va a pasar, tengo la sensación de que él sabe lo que quiero dibujar. Es como si estuviera dentro de mi cabeza. Creo que ahora me conoce mejor que yo mismo (Risas). Pero en cualquier caso mi colaboración en el guion no va más allá de eso, las ideas de esa “lista de la compra”. Yo no quiero escribir la historia de Warren por él, igual que no quiero que él dirija mi dibujo. Cada uno hace lo suyo. En algunos momentos él me pide que dibuje algo muy específico en alguna página, pero la mayor parte lo deja abierto, así que si quiero hacer algo, sé que tengo la libertad para hacerlo, siempre que no interfiera en la historia.
LCDE: Ahora mismo, aparte de ‘Inyección’, tu último proyecto es una historia en la que te reservas el papel de guionista, ‘Savage Town’, junto a Philip Barrett y Jordie Bellaire. ¿Qué puedes contarnos de ella?
DS: Sí, hace muy poco que se ha publicado con Image. En ‘Inyección’ fue genial que apareciera Dublín y parte de la zona rural irlandesa, y pensé que me apetecía seguir con algunas cosas de Irlanda. Así que empecé a reflexionar sobre un proyecto en ese sentido.
Yo viví durante una época en Limerick, estudiando arte. Y durante un tiempo la ciudad tuvo mala fama debido a algunas bandas violentas, cuando yo vivía allí hubo algunos problemas relacionados con eso, con las bandas, las drogas… También ha habido cambios socioeconómicos que han afectado a Irlanda. Siendo uno de los países más pobres de Europa, y a final de los 90 tuvo un boom económico seguido de la recesión, que allí ha sido especialmente dura. Creo que son tiempos interesantes para la cultura irlandesa y quería reflejarlo. Y me encantan las historias de crímenes.
Como sabía que no tendría tiempo para dibujar, ya que seguimos trabajando en ‘Inyección’, contacté con un amigo mío de Irlanda que es un dibujante increíble pero muy poco conocido, Philip Barrett. Es fantástico. Y bueno, no sé cómo se traducirá a otros idiomas, pero he utilizado palabras irlandesas, argot, y cosas así. Me ha gustado mucho la experiencia, estar en ese lado del proceso creativo.
LCDE: Tenemos que finalizar ya la entrevista. Me gustaría preguntarte, para terminar, ¿prefieres a Batman o a Superman?
DS: El murciélago, siempre.
LCDE: Muchas gracias por atendernos.
DS: ¡Ha sido un placer, gracias a vosotros!