Utilizamos la palabra amistad con demasiada alegría. En estos tiempos de Facebook el significado del término se ha diluido de manera dramática, me da la impresión. La amistad es ese lugar emocional donde no importa lo que ocurra: esa otra persona, la otra parte contratante de ese contrato personal de por vida, aparece para partirse la cara por ti, darte un abrazo salvador, invitar a esa cerveza salvavidas, o aguantar los silencios sin hacer preguntas. Sin pedir nada a cambio, por pura lealtad a prueba de las bombas del tiempo. Incluso con altibajos, esa gente estará ahí aunque llevéis meses sin dirigiros la palabra por las más peregrinas razones. De todo esto va ‘Slam!’. De amistad pura sin aditivos ni conservantes. De eso, y de mamporros. Muchos. Tantos que, lo mismo, cuando acabes de leer ‘Slam!’, tienes algún moratón.
‘Slam!’ trata sobre la competición, la pasión, sobre esas cosas que se convierten en parte fundamental de tu vida. Es la historia de dos personas que se encuentran con un antes y un después definitivo, gracias al Roller Derby, deporte bastante contundente del que apenas tenía referencias antes de leer este cómic. Sobre todo, ‘Slam!’, por encima de cualquier otro tema, trata de la amistad. De cómo dos personas que de primeras apenas comparten nada se transforman en inseparables, confidentes, apoyo incondicional. Jennifer y Maisie, que así se llaman las protagonistas, descubren mucho sobre sí mismas gracias a su pasión por el derby y al espejo que son la una para la otra.
La propuesta de Pamela Ribon se basa en pequeños episodios de realidad. Construye dos personalidades cercanas al lector, ejemplo de las complicaciones y contradicciones que suelen protagonizar la vida de cualquiera. Los batacazos personales, las exigencias del día a día o los sueños rotos se han adueñado de la vida de Maisie y Jennifer. Encuentran un punto de salvación en el extraño deporte que sirve de pilar a la historia, pero eso no significa que se solucionen sus problemas. Aparecen nuevos desafíos y contrariedades, escollos que sirven de evolución para los personajes, inmersas en un viaje que las obliga a pensar sobre las personas que quieren ser en el futuro.
Y es que la gran baza de Ribon para ‘Slam!’ son sus personajes principales. No pueden ser más diferentes, y sin embargo encajan a la perfección. Jennifer se ha acostumbrado a una vida exigente en lo académico, ejemplo de orden y sacrificio. En el fondo, parece que todos sus esfuerzos la conducen a una vida que no es la que anhela. Maisie observa incapaz de reaccionar como su mundo se derrumba tras una reciente ruptura. En ese momento de pérdida de rumbo, aparece el roller derby. Jennifer encuentra la dosis de caos en la línea recta aparentemente perfecta y Maisie se da de bruces con la posibilidad de agarrar los escombros de su vida y construir algo nuevo.
A partir de ahí, risas, desencuentros, esfuerzo y muchos cardenales. De todos los colores y formas, pero lucidos con orgullo. Cada golpe es una medalla para estas chicas peleonas, que aprenden a lidiar con la vida dentro de la pista.
Ribon imprime en la obra un ritmo inteligente y medido, combinando con intuición los momentos de la vida personal de las protagonistas con brutales cambios de aceleración en el momento en el que el derby entra en escena. Las personajes de ‘Slam!’ son vulnerables, humanas, tan llenas de dudas sobre el futuro como lo podemos estar cualquiera de nosotros. Sin embargo, en la pista son competitivas, atrevidas, incombustibles. Auténticas guerreras de espíritu inquebrantable, adictas a la adrenalina que saca lo mejor de ellas.
Por supuesto, la amistad entre Maisie y Jennifer tendrá altibajos a lo largo de la narración, pero el espíritu de la obra se nutre de la habilidad de las personas de superar escollos, y de aceptar a gente estupenda en nuestras vidas. El aire positivo, alegre y desenfadado llena de optimismo cada página, en un ejemplo de claridad en fondo e intenciones. Ribon apuesta por el color en un mundo gris, a pesar de las dificultades del día a día.
En ese tono tiene vital importancia Veronica Fish, encargada del aspecto gráfico de ‘Slam!’. Acepta sin condiciones el ideario de Ribon y se encarga de dar vida, con mucho sentido del humor, a las protagonistas y su particular ecosistema. No es fácil. Por un lado, resulta entrañable y cercano, pero por otro no hay piedad en la pista. Dinamismo narrativo y efectividad en los detalles dejan para la retina del lector una obra equilibrada, simpática y plasmada sobre la página con mucho descaro. El color Brittany Peer redondea el espectáculo, armada de una paleta que, sin perder de vista el fondo de ‘Slam!’, juega muy bien con los contrastes entre el mundo real y el desahogo algo salvaje del derby.
Cosas que hacen que el conjunto cojeé: Ribon se marca de cuando en cuando acelerones temporales que dejan falto de contenido relaciones personales de la protagonistas con algunos de los secundarios. Por otro lado, a pesar de que me ha encantado el tono de la obra, en ocasiones me parece que la resolución de ciertos conflictos se pasa de inocente. Claro, que es la esencia de ‘Slam!’, lo que hace de la obra algo especial, pero a mí me chirría un poco. Resabiado que está uno, supongo.
Cómic muy divertido, contado con ligereza y sin dramatismo, acerca de la reconstrucción personal y el hecho de que no estamos solos. Siempre habrá alguien con el que compartir penas, e incluso partirte la cara patinando para acabar el día con una sonrisa. ‘Slam!’ te da un buen rato de lectura positiva y energética. No es poco. A las librerías, lectores.
Fandogamia nos trae ‘Slam!‘, presentado con la habitual excelencia en la relación calidad precio del que hace gala esta editorial. Encuadernado en práctica tapa blanda, en su interior os esperan 112 páginas a todo color, incluyendo la selección de portadas alternativas dibujadas por artistas como Natacha Bustos o Lissa Treiman. Lo encontrarás en tu librería favorita por 10 euros.
Pamela Ribon
Reconocida escritora y guionista, conocida por el público por ser la encargada del libreto del éxito de Disney ‘Vaiana’.
Veronica Fish
Esta artista estadounidense, formada en ilustración y diseño, ha trabajado para editoriales tan importantes como Marvel o Archie Comics. Personajes como Spider-Woman han pasado por sus manos, e incluso ha trabajado en el arte conceptual de la serie ‘Riverdale’, basada en los personajes de Archie.
[note]
Desde el primer día de la iniciación para novatas de las Eastside Roller Girls Jennifer y Maisie supieron que se harían mejores amigas. Pero cuando las seleccionan para equipos distintos la rivalidad y unas vidas privadas cada vez más complejas las amenazan con separarlas. En el Roller Derby te llevas un golpe, te levantas y aprendes cómo ser mejor jammer, mejor bloqueadora, mejor amante y mejor amiga. El derby puede curarte el corazón… ¡pero puede que te rompas un hueso o dos en el proceso![/note]