Una cosa está clara, los villanos de Batman son formidables, capaces de sembrar el mal de las formas más inimaginables. Pero para desencadenar el caos en Gotham necesitan ayuda y por eso suelen rodearse de ejércitos de secuaces que siguen sus órdenes. Está claro que hay secuaces mejores que otros, y en Detective Comics #1000 se nos presenta quizás al más patoso entre los patosos. Pero debajo de esta faceta de personaje patoso al que siempre le salen mal las cosas Paul Dini y Dustin Nguyen han querido que se esconda una relación directa con la Batfamilia.
En este número se nos presenta a Knute Brody, un matón que ha trabajado para la mayoría de los villanos de Gotham y ha fastidiado todos esos trabajos. Por lo que parece tiene una habilidad innata para frustrar sin querer los planes de sus jefes, como por ejemplo congelar a Mr. Freeze con su propia arma o dejar atrapado a Kite Man en un árbol de una forma bastante ridícula. Pero todos estos fallos esconden un plan estrechamente calculado por los colaboradores de Batman.
Efectivamente, el secuaz más patoso del mundo no es más que una identidad secreta empleada por la Batfamilia para parar los planes de los villanos antes de que llegue Batman. No es solo un personaje, ya que este disfraz lo han adoptado Dick Grayson, Tim Drake, Barbara Gordon o incluso Alfred en alguna ocasión. Esto hace entrar de lleno a los héroes de Batman en el mundo de las operaciones encubiertas, y pone de manifiesto una vez más que el Murciélago es posiblemente uno de los justicieros más astutos del universo DC. La pena es que también en este Detective Comics #1000 deciden que las apariciones de Knute Brody han llegado a su fin. Una lástima teniendo en cuenta que un infiltrado dentro del crimen organizado podría dar mucho juego a las historias de Batman en el futuro.
