Tanto DC como Marvel cuentan con un periódico ficticio de gran tirada, y vinculado de alguna manera a un personaje clave de la editorial, al que hacen referencia en casi todas sus colecciones. En el primero de los casos, es evidente que hablamos del Daily Planet, mientras que en el segundo nos estamos refiriendo al Daily Bugle. Sin embargo, una ciudad tan grande no puede sustentarse con un solo diario y en la Casa de las Ideas debían de tener este hecho bastante presente. Así apareció el Daily Globe, que jamás logró estar a su altura de su competidor, algo que Barney Bushkin, su editor, nunca dejó de lamentar.
Aunque la primera aparición de dicho personaje tuvo lugar en The amazing Spider-Man nº 27 (1965), por obra de Stan Lee y Steve Ditko, los datos sobre su pasado han sido revelados recientemente. Tan enérgico como J. Jonah Jameson, pero más entusiasta y con mejor sentido del humor, el director del Daily Globe, cuando se encontraba al cargo de un periódico universitario, contó entre sus filas con aquel que estaba destinado a convertirse en su principal competidor dentro del mundo de las ventas. De hecho, los motivos por los que Jameson decidió dimitir fueron que Barney lo consideraba un sensacionalista. Por su parte, Jonah le acusó de ser un director cutre, que no merecía contar con su talento y, antes de irse, le entregó una pluma explosiva que llenó de tinta todo el despacho, salpicando incluso al propio Jameson.
Años después, cuando ya se encontraba al cargo del Daily Globe, Barney Bushkin recibió la visita de Peter Parker, que trató de venderle fotos en exclusiva de sí mismo como Spiderman. Sin embargo, si al joven no le acababa de convencer la personalidad de Barney, sus insistentes preguntas sobre cómo había logrado realizar esas instantáneas le gustaban menos aún. Aquello le hizo decidirse por el Daily Bugle y entregarle sus fotos a J. Jonah Jameson.
En una ocasión, en un intento de chantaje, los villanos Electro y Ventisca unieron sus fuerzas para secuestrar a Barney Bushkin. No cabe duda de que el director del Daily Globe lo hubiera pasado bastante mal si Spiderman y Daredevil no hubieran acudido en su rescate.
Cuando K. J. Clayton se convirtió en la dueña del periódico, obligó a Barney Bushkin a hacer lo que fuera necesario para contratar a Peter Parker como fotógrafo. Una buena posición asalariada y contar con un jefe más comprensivo fueron alicientes más que suficientes para que el joven decidiera aceptar su oferta y abandonar el Daily Bugle, pese a verse obligado a colaborar con la periodista April Maye, con la que no acababa de congeniar. Finalmente, Peter decidió regresar a su antiguo periódico al cabo de unas semanas.
Las cosas se complicaron en el diario cuando Rupert Dockery hizo un intento de apoderarse del Daily Globe mediante el uso de la hostilidad, aunque tuviera que matar a K. J. Clayton para lograrlo. Aunque al final las cosas acabaran bien, la publicación del periódico se vio suspendida de manera temporal. Cuando las aguas volvieron a su cauce, Barney contrató a Eddie Brock como reportero.
En cierto modo, Bushkin tuvo parte de responsabilidad en la creación de Veneno. Cuando Spiderman atrapó y desenmascaró al asesino conocido por el nombre de Comepecados, se demostró que un reportaje de Eddie Brock, en el que aseguraba conocer la identidad del criminal, no era cierto. Tras soportar las burlas de Jameson, Barney Bushkin decidió despedir al periodista, llevándolo a una depresión que, finalmente, lo obligó a entrar a una iglesia para pedir perdón a Dios por haber pensado en suicidarse. No creo que nadie necesite que se le cuente lo que pasó a continuación.
Finalmente, con el paso del tiempo, el Daily Globe tuvo que echar el cierre. En aquel momento, el Daily Bugle no le pertenecía a Jameson, ya que hacía un tiempo que Dexter Bennett lo había comprado y rebautizado como DB. Sin embargo, cuando Barney Bushkin se enteró de que, mientras que él se hundía en la miseria, Jonah, que había conseguido alzarse como alcalde de Nueva York, hacía uso de sus influencias para conseguir que su antiguo periódico no cayese en bancarrota, montó en cólera.
Mientras ahogaba sus penas en alcohol, sobre la barra de un bar, Barney Bushkin conoció al letal Arcade, quien se presentó como un entusiasta de las bromas. Dos años después de aquel encuentro, Jameson fue secuestrado por un robot bautizado con el nombre de Mata-Jonahs, cuyo aspecto puedes ver a la izquierda de este párrafo. Dicho engendro evoca en la memoria de los lectores veteranos al primer Mata-Arañas construido por Spencer Smythe, ya que que ambas máquinas llevaban incorporadas una pantalla en la que se podía ver el rostro del agresor que, en este caso, era el de Barney Bushkins, en lugar del de Jameson.
Aunque Spiderman fue testigo del secuestro no pudo llegar a tiempo para evitar que Barney Bushkin disparase a Jonah, a quien el robot mantenía sujeto. Sin embargo, la pistola no estaba cargada de balas sino de tinta, a modo de venganza de la pluma explosiva que Jameson le había ofrecido treinta años atrás. Y la verdad era que, después de todo, Barney Bushkin nunca tuvo la intención de matar a Jonah, sino que se contentaba con humillarlo.
Al comprender lo hecho polvo que se encontraba, en realidad, el ex-director del Daily Globe, Jameson sintió un arrebato de compasión y decidió ofrecerle un trabajo como su productor en la emisora de radio que acababa de contratarle. Así se enterró un hacha de guerra que llevaba treinta años alzada y se demostró que, aunque esté muy bien escondido, Jonah tiene su corazoncito, por pequeño que sea.
En el tercer episodio de Spider-Man: The animated series (1994 – 1998), vemos a un editor, cuyo nombre nunca se menciona, despedir a Eddie Brock de un periódico, aunque nunca se llega a decir cuál es, pero son Barney Bushkin y el Daily Globe los que se le vienen a la cabeza a cualquier fan del arácnido. Por otra parte, en la película Venom (2018), aunque no aparece en ningún momento, si es mencionado como jefe de Eddie Brock. ¿Llegaremos a verle en la secuela?