Muchos países tienen políticas para proteger a sus ciudadanos, incluyendo las que impidem que ciertas obras lleguen a publicarse. En este aspecto, China está cambiando las reglas para que un videojuego pueda llegar a publicarse, y teniendo en cuenta la inmensa población del país, los desarrolladores intentarán complacer las demandas del país aunque supongan modificaciones para su localización.
El gigante asiático ha comenzado a censurar tres tipos de videojuegos, siendo estos los que incluyan cadáveres o sangre (de cualquier color), apuestas, o cualquier tema que tenga que ver con la etapa imperial del país.
Ante esto, las desarrolladoras deberán proporcionar al estado ciertos elementos de su juego si quieren publicar en China. Estos elementos pueden ser el guión, capturas de pantalla y que medidas preventivas incluye para evitar la adicción a los videojuegos.
Fuente: Comicbook