Lo han hecho. Los hermanos Russo han conseguido cumplir todas las expectativas que nos crearon hace casi exactamente un año tras el (impresionante) final de Vengadores: Infinity War.
El camino hasta Vengadores: Endgame ha sido largo pero muy gratificante. Han sido 11 años y 22 películas en las que, poco a poco, se ha ido construyendo un universo cinematográfico que acaba con esta película, de una u otra manera.
Como un juego al principio (estoy convencido de que no sabían en Marvel qué iba a hacer) fuimos viendo que las diferentes películas (Iron Man (2008), El increíble Hulk (2008)) fueron conectándose entre sí y retroalimentándose hasta que comenzaron a ver lo que tenían entre manos y comenzaron a diseñar un plan que llevaría hasta Vengadores (2012) y más allá.
Sin duda, todo esto hay que agradecérselo a Avi Arad y, en mayor medida, a Kevin Feige porque en su labor como productor y showrunner han sido los que han elegido sabiamente los mimbres con los que otros han ido confeccionando el cesto.
Poco a poco Marvel ha ido “educando” al espectador no comiquero, el público general que no está acostumbrado a leer cómics durante varios años, episodio a episodio, grapa a grapa, para que pueda percibir los diferentes guiños existentes entre una y otra película, reconociendo que todas estas aventuras de personajes individuales estaban dentro de un mundo más complejo y más grande creando, como hiciera Stan Lee hace décadas, un universo cohesionado y conectado.
El mayor logro de Marvel es que han sabido aguantar los éxitos menores (no llegar a taquillas estimadas) sin recurrir al reboot, que borra todo lo anterior, incluso lo bueno. Al contrario, en esta productora han sabido continuar hacia adelante y, lo que es más difícil, con diferentes estilos, pero siempre dentro del cine de entretenimiento.
El caso es que este estilo “episódico” de las películas Marvel ha conseguido lo que no habíamos visto desde los seriales de los años 50: ir al cine a continuar una historia que precisa varias sesiones durante varios años. Marvel (la productora) ha conseguido trasladar al cine el lenguaje episódico del cómic de forma que cada capitulo es, además, un capítulo de una saga mayor en la que las películas anteriores son relevantes en historias que se contarán meses después.
Y lo han hecho pensando en todos, tanto en el aficionado a comprar cómics e ir leyéndolos poco a poco, que quiere ver todas las películas y disfruta de sus interconexiones, como al que no conoce los superhérores y no quiere verlas todas, pudiéndose saltar cualquiera de ellas sin que le impida disfrutar de cada una de ellas… Hasta Vengadores: Infinity War y Vengadores: Endgame.
En la primera los hermanos Russo ya nos dejaron clara su postura: tienes que conocer todo lo ocurrido en el Universo Marvel Cinematográfico. Y en Vengadores: Endgame no podía ser diferente, sobre todo si tenemos en cuenta que más que una película es la segunda parte de una película mayor (como ocurriera con El Señor de los Anillos, por ejemplo).
En Vengadores: Endgame los hermanos Russo han hecho una magnífica labor en todos sus aspectos. En cuanto a la dirección tenemos una buena película, con un ritmo muy calculado y que no aburrirá a nadie (recuerdo que son tres horas de metraje).
Parte de ello se debe al guión, obra de Christopher Markus y Stephen McFeely, responsables de la anterior, por supuesto. Un guión en el que las escenas de acción no son tan abundantes como uno esperaría de este tipo de película, pero que nos hace interesarnos por los personajes, por sus motivaciones y por sus tragedias, hasta el punto de mantenernos pegados a la butaca en todas las escenas de diálogo.
Pero hay acción, claro que hay acción, y está magistralmente rodada. Veremos acción en varias escalas, desde algo muy individual hasta una gran (y esperadísima) confrontación contra el todopoderoso villano. Y los protagonistas, todos, tienen su parte de la historia, en mayor o menor medida, con lo que ningún fan se sentirá defraudado.
Pero estos dos directores nos vuelven a demostrar dos cosas: que conocen perfectamente este intrincado universo cinematográfico y que solo ellos saben hacer lo que hacen. Por un lado, Vengadores: Endgame está llena de guiños y homenajes no solo a los cómics (algunos hemos querido ver alguno a las primeras Secret Wars), si no también a estos 11 años de cine Marvel. De nuevo, si no has visto las películas anteriores disfrutarás con todas estas escenas, pero si captas la referencia disfrutarás el doble.
Por otro lado, solo los hermanos Russo podrían “trolearnos” a los espectadores poniendo sus cartas encima de la mesa diciendo “¿crees que sabes lo que vas a ver ahora? Pues te equivocas”. Y es que os aseguro que, por muy ávidos lectores de comics que seáis, esta película os va a sorprender en muchos aspectos: viejos personajes con nuevo (e increíble) aspecto, viejas escenas con desenlaces diferentes e inesperados o nuevas agrupaciones.
En resumen, una película magnífica a la que no he sabido encontrarle ni un solo defecto (seguro que alguien será capaz de ello, pero yo no) y que disfrutaréis enormemente. Para ello solo debéis cumplir dos requisitos: haber visto Vengadores: Infinity War y estar preparados para divertiros y emocionaros.
Y, por cierto, esta vez NO hay escenas postcréditos.
(¡Por Crom! ¡No sabéis lo que me ha costado no soltar varios spoilers!)
[note]Los devastadores acontecimientos que puso en marcha Thanos destruyeron la mitad del universo y fracturaron las filas de los Vengadores. Ahora, los Vengadores que quedan deberán tomar una posición definitiva en “Vengadores: Endgame”, la grandiosa conclusión de las 22 películas de Marvel Studios.
Kevin Feige es el productor de “Vengadores: Endgame”, y Anthony y Joe Russo son los directores. Christopher Markus y Stephen McFeely han escrito el guión. Algunos de los (muchos) intérpretes son Robert Downey Jr., Chris Evans, Chirs Hemsworth, Scarlett Johansson. Vengadores: Endgame” de Marvel Studios se estrenará en los cines de España el 25 de abril de 2019. [/note]