Historias de edificios fantasma
Astiberri Ediciones ha publicado recientemente en nuestro país una bonita edición del primer tomo de Gideon Falls, la nueva serie de Jeff Lemire, Andrea Sorrentino y Dave Stewart para Image Comics, una de la que los aficionados al noveno arte ya llevamos un tiempo oyendo maravillas. De esta forma, la editorial española continúa apostando por un guionista que, hasta el momento, solo le está dando alegrías, y este tomo al que aquí se le ha puesto el título de Gideon Falls 1: El granero negro no hace más que confirmar que esta apuesta es ganadora.
Fe y obsesión compulsiva
La trama que nos presenta Gideon Falls está, al menos en este primer tomo, claramente dividida en dos líneas argumentales bien diferenciadas. Por una parte tenemos a Norton Sinclair, un tipo con notables problemas psicológicos y un largo historial de interacciones con instituciones mentales. Norton, entre otras cosas, tiene una especie de transtorno obsesivo compulsivo que le obliga a rebuscar en la basura que encuentra en su camino hasta encontrar algo concreto, normalmente pequeños trozos de madera. En los últimos tiempos Norton se ha hecho una idea bastante clara de lo que significa todo esto, del propósito de su recolección, pero no es algo con lo que se sienta cómodo a la hora de hablar de ello, ni siquiera con la persona encargada de supervisar su estado y confirmar que es capaz de permanecer en libertad, la doctora Xu.
Por otra parte nos encontramos con la historia del padre Wilfred, un religioso al que su obispo envía a Gideon Falls para hacerse cargo de la iglesia que anteriormente era regentada por el padre Tom, fallecido recientemente en extrañas circustancias. Wilfred no ha sido precisamente un cura ejemplar, sino que pronto sabemos que ha tenido problemas con la bebida, sin duda un efecto colateral de algo ocurrido en el pasado de índole personal de lo cual seguramente descubriremos un poco más en el futuro de la obra.
A pesar de que Gideon Falls es una población extraordinariamente grande para ser considerada un pueblo (esto puede tener truco), lo cierto es que tanto el entorno como los personajes que se nos presentan acaban por crear esa atmósfera rural en la que el bueno de Lemire se mueve tan bien, algo que ha dejado claro a lo largo de su carrera profesional. Y es ese escenario hasta cierto punto opresivo y misterioso el que va a servir como perfecto catalizador para albergar la trama de horror que tiene al granero negro al que hace referencia el título de este primer tomo como principal protagonista.
Lemire se inspira hasta cierto punto en leyendas e historias del folklore gótico americano que seguramente todo amante del misterio y las conspiraciones ha conocido en mayor o menor grado para insertar el elemento sobrenatural en su trama. En este caso hablamos de un enorme granero negro que para ciertas personas se aparece en determinados lugares para desaparecer de nuevo solo instantes después sin dejar apenas rastro, sucesos que se suelen relacionar en ocasiones con desapariciones. Tanto Wilfred como Norton se van a ver metidos de lleno en una historia con esta entidad como punto central que acabará por poner patas arriba su mundo de todas las formas posibles. De alguna forma, Gideon Falls es la historia de cómo estos personajes tan distintos entre sí lidian con un elemento que se escapa de toda lógica pero cuya existencia acabará por atrapar a ambos como la luz a las polillas…
Un autor en el mejor momento de su carrera
El número de obras firmadas por Jeff Lemire es lo suficientemente alto como para que sea imposible que no haya cómics de bajo nivel en su bibliografía, algo que suele ocurrir especialmente en sus colaboraciones con las grandes editoriales de cómic superheroico americano (léase Marvel Comics, DC Comics o Valiant Comics). Sin embargo, si por algún casual nos da por fijarnos únicamente en lo que Astiberri Ediciones ha publicado de este autor en nuestro país, nos encontramos con una selección realmente impresionante: la trilogía de Essex County, la serie Descender (a la que pronto seguirá Ascender), el universo de Black Hammer, Un tipo duro, Royal City y Plutona. Y, para poner la guinda al pastel, ahora también Gideon Falls.
La pregunta con respecto a Lemire no es sobre la calidad de su trabajo a día de hoy, algo totalmente fuera de cualquier duda, sino que es sobre la cantidad de tiempo que un autor puede estar a un nivel tan alto como está ahora mismo él. El tiempo dirá…
El arte en la composición
Y si fantástico es el trabajo de guion, no menos fantástico es lo que hacen el dibujante Andrea Sorrentino (quien ya colaboró con Lemire en Old Man Logan o Green Arrow) y el colorista Dave Stewart. En cuanto al trabajo de Sorrentino, a pesar de que su trazo fino y su estilo casi fotorrealista le delata desde la primera página, vamos a tardar un poco en ver las locas composiciones de página que han llevado a la excelencia anteriores obras suyas.
Aquí el dibujante no solo recurre a recursos ya conocidos como el uso de encuadres en el interior de la viñeta para guiar el ojo del lector hacia el lugar que a él le interesa, sino que también experimenta materializando viñetas y usandolas como objetos tridimensionales con los que jugar en la página o estableciendo complejas secuencias temporales en base a atrevidas composiciones.
En cuanto al color de Dave Stewart, aquí el colorista sorprende con una propuesta bastante atrevida, con un uso inusual de las sombras, no formadas aquí por colores planos, algo que puede chocar en un principio pero a lo que rápido se acostumbra el ojo. También cabe destacar el uso casi en solitario del rojo y el negro a la hora de colorear los momentos de mayor horror, esos en los que el granero maldito hace aparición de forma explícita o implícita, logrando una sensación realmente incómoda y descorazonadora.
En cuanto a la edición, el tomo Gideon Falls 1. El granero negro publicado por Astiberri Ediciones dentro de su colección Sillón Orejero se presenta en formato cartoné de tapa dura. Contiene 160 páginas en color con un tamaño de página de 17 x 26 cm e incluye la traducción de los números del #1 al #6 de la serie Gideon Falls además de una pequeña galería de portadas alternativas. Se puso a la venta en marzo de 2019 y el precio de venta recomendado es de 18 €.
Jeff Lemire
Nacido en 1976 en Canadá, empezó estudiando Cine pero, como se percató de que su personalidad solitaria no encajaba muy bien con la profesión, se pasó a los cómics. Su primera publicación fue Lost Dogs en 2005, para continuar con Essex Country Trilogy para Top Shelf Production en 2008-2009, obra que fue nominada a los premios Eisner y Harvey. Posteriormente, entró a trabajar para DC, ocupándose de, entre otras, Superboy, The Nobody o Sweet Tooth. Tras el reinicio de Los Nuevos 52, ha escrito La Liga de la Justicia Oscura, Frankenstein: Agente de S.H.A.D.E., Animal Man y Green Arrow, entre otros. También ha escrito y dibujado Trillium para Vertigo.
Finalizado su contrato de exclusividad con DC, Lemire ha empezado a trabajar con otras editoriales tales como Valiant, donde se ocupará de The Valiant y el relanzamiento de Bloodshot, Image, en la que escribirá Descender o Dark Horse, donde redacta los guiones de Black Hammer.
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Gideon Falls 1. El granero negro
ISBN: 978-84-17575-28-1
Existe una leyenda que habla sobre un edificio sobrenatural que ha aparecido y desaparecido a lo largo de la historia, sembrando la muerte y la locura a su paso. Esta construcción es el granero negro, eje sobre el que gira la historia de Gideon Falls, una pequeña población rural ubicada en un punto indefinido del mapa y del tiempo. Unidas por este misterio, las vidas de un joven ermitaño, obsesionado con encontrar pistas en la basura, y un cura católico en decadencia, que encuentra su sitio en este pequeño pueblo de fuertes convicciones religiosas, se ven entrelazadas. Sin embargo, ninguno de los dos está preparado para lo que hay dentro del granero negro.
Jeff Lemire, autor de series como Descender, Black Hammer o Royal City, vuelve a demostrar con Gideon Falls por qué es uno de los creadores de cómic más prolíficos y exitosos de los últimos años. En esta ocasión, el autor canadiense lo hace acompañado de Andrea Sorrentino, con quien ya formó equipo en Green Arrow y El viejo Logan, y juntos conciben una obra de horror rural anclada en sólidos personajes que les permite reflexionar sobre la obsesión, la enfermedad mental y la fe.
Guion: Jeff Lemire
Dibujo: Andrea Sorrentino
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